Tan solo había sentido un beso en la mejilla. A veces solía pasar, una pequeña llovizna traía al pobre de Minho hasta aquí, se acurrucaba a mi lado tan solo unos minutos y poco después, desaparecía. Aquella mañana había sido por fortuna una muy brillante. Y por supuesto, el mensaje de Taeyong no tardó en llegar a mi bandeja de entrada.
"¿Te parece vernos a las dos?"
Leí, mientras terminaba mi desayuno.
"Me parece bien, te veo en el acuario entonces"
Le respondí, tratando de evitar que el chico se ofreciera a venir por mi pues, a decir verdad, prefería más los coches que las motocicletas. A las doce comencé a arreglarme, aunque al final solo me he cambiado de ropa y me he dejado el cabello suelto.
Tan solo había alzando a tomar el pomo de la puerta cuando he regresado a la cocina para tomar una servilleta y una pluma para escribir en ella con rapidez.
*La cena está dentro del horno, por si quieres comer.*
Solo por si las dudas.
[...]
El lugar parecía algo atareado, con la gente yendo y viniendo concentradas en sus propios asuntos, pero aún así en cuestión de segundos pude notar aquella cabellera rojiza, acercándose a mi con una sonrisa un tanto apenada.
—Lo lamento, ¿Te hice esperar mucho?— se disculpo pero me apresure a negarle con la cabeza.
—Yo también acabo de llegar— le informe, mientras ambos soltábamos una risita. Habíamos comenzado a caminar por el lugar hacía la entrada del acuario sin mucha prisa. El lugar era encantador, con bastantes tonos azulados y luciendo más lindo que nunca gracias a los arreglos que le habían hecho hace poco, pero aún así el recorrido seguía siendo igual de corto que siempre, por lo que en un par de horas habíamos terminado de ver todo el lugar.
—Después podríamos ir a comer...—lo escuche decir conforme nos acercábamos a la salida.
Sin duda hubiera amado poder decir que sí, pero en ese momento ambos notamos como el cielo se nublaba con rapidez.
—Creo que lloverá...— murmuró algo molesto para después voltearme a ver. —Vayamos a una cafetería mientras esperamos a que pase— sugirió el pelirrojo, intentando avanzar. —Si llueve más fuerte, prometo llamar un taxi y regresarnos— me aseguró cuando se percato de mi mirada indecisa.
—¿Seguro?— le pregunte, Taeyong me asintió con la cabeza ofreciéndome su brazo para que lograra avanzar. le he mirado igual de indecisa, pero al final he accedido. —Entonces vamos— musite comenzando a caminar hacía la dichosa cafetería con el chico a mi lado. Ofreciéndome una brillante sonrisa.
Habíamos pedido una rebanada de pastel y dos tazas de café, observando poco después como las gotas de agua comenzaban a caer con lentitud. Me lleve la taza a los labios, observando el ventanal. Seguramente Minho está en casa pensé en el momento. Imaginándome al pelinegro vagar por la casa, probablemente comería -si es que no había comido antes- y después se echaría en el sofá o la cama, cuando se aburriera terminaría por jugar algún videojuego y después a dormir, o al menos esa era la rutina.
Me moví en mi lugar unos segundos, suspirando a la taza y encontrándome con la mirada de Taeyong segundos más tarde.
—Acabo de recordar que deje ropa en el patio— murmure al rato. Mentira, ni siquiera tendía la ropa en el patio. El pelirrojo me miró con asombro, pero cuando le dije que me tenía que ir no insistió en que me quedara. Nos terminamos despidiendo cuando el taxi llego a mi casa y baje de este con algo de rapidez.
—Lamento haber hecho que regresáramos tan rápido— me disculpe sosteniendo la puerta del auto, pero Taeyong me lo negó con la cabeza.
—Ya será en otra ocasión— me respondió, con una sonrisa radiante, le he asentido con la cabeza, cerrando la puerta del auto y avanzando hacía el porche de mi casa.
Abrí la puerta con lentitud, echando un vistazo al recibidor, encontrándolo completamente vacío. He dejado la chaqueta en el perchero del recibidor adentrándome un poco más en la casa poco después.
—Podría ser que no haya venido— musite cuando entre a la cocina, observando el papel intacto en el refrigerador que había dejado esa misma mañana. Abrí la llave del agua, lavándome las manos para recalentar algo de comida.
—Estaba preocupado— escuche decir en el momento en que los brazos de Minho se hicieron presentes rodeando mi cintura por detrás, provocando que diera un brinco en mi lugar.
—Tonto, te deje una nota— le dije sin mucha importancia, tratando de calmar los apresurados latidos de mi corazón.
—Eso solo me dice que hay comida— se quejó.
—¿Y comiste?— le pregunte con una ceja enarcada.
—Preocupado, si— respondió mientras recargaba el mentón en uno de mis hombros. —¿Saliste con ese chico guapo?— preguntó curioso refiriéndose a Taeyong, reí por lo bajo.
—Si, lo hice— le respondí.
—Entonces, ¿por qué volviste tan pronto?— lanzó una segunda pregunta. Alce la mirada dejándola descansar en la ventana.
—P-Pues comenzó a llover— balbuceé apresurándome a cerrar la llave del agua y secarme las manos. Lo escuche reír, haciendo que volteara el rostro para verlo con el entrecejo fruncido. —¿Qué?— le pregunte algo irritada.
—¿Y eso qué tiene que ver?— me preguntó, refiriéndose a la lluvia. Está vez no podía tomar por excusa la ropa en el jardín, pues el pelinegro era consciente de que no tendía la ropa.
—¿Te sientes mejor?— le pregunte, evadiendo su pregunta. Minho me asintió con la cabeza al momento de soltar mi cintura y caminar por la cocina para terminar recargándose en la isla, frente a mi.
Vestía una camisa blanca algo formal a diferencia de otros días, junto con una corbata de acompañamiento y un pantalón negro de vestir. —¿Te ha tomado por sorpresa?— le pregunte curiosa, dejando de ver la corbata. ¿Qué clase de cosa era como para que usara corbata?
Lo he visto asentir, jugueteando con la corbata por unos escasos segundos para después voltear hacía mi nuevamente.
—¿Piensas salir seguido con ese chico?— está vez preguntó él, lo he pensado por un poco, si bien podría decirse que si, estaba interesada en conocer a Taeyong más a fondo, después de todo teníamos algunas cosas en común e iba en mi mismo grado.
—Quisiera— le confesé al pelinegro, quien está vez se encontraba caminando hacía el refrigerador.
—No salgas tan tarde, puede ser peligroso— me advirtió Minho.
Solté una risilla entre dientes —Son las cinto de la tarde, Minho— le respondí con obviedad.
—No me refiero a su cita de hoy, simplemente procura no llegar tan tarde en las que vendrán. Corea es seguro la mayor parte del tiempo, pero no es como que este fuera de todo-- me respondió tomando un tono de voz más serio que el habitual.
—Ni siquiera sé si me volverá a invitar a otros lados— lance, golpeando de manera juguetona su brazo —Al fin y al cabo, prácticamente salí corriendo de nuestra "cita" de hoy.
—¿Ah, sí?— murmuró con gracia, echando los hombros hacía atrás. Le he asentido con la cabeza algo apenada —¿Y no hizo nada para, no sé, impedirlo?— preguntó dudoso, con ambas cejas alzadas.
Me he encogido de hombros. —No, solo me acompaño a casa— le respondí.
—¿Podrías agradecerle la próxima vez que lo veas?— lo escuche decir.
—¿Agradecer qué?— le pregunte confusa.
Entonces Minho sonrió de oreja a oreja y habló. —Por traerte antes y haberte visto más tiempo.
Gggg me tarde en subir la actualización de hoy, but aquí está uwu espero que hayan, estén y tengan un lindo día <3
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The boy of the rain [Lee Know/ Lee Minho; SKZ]
FanfictionSin ninguna sorpresa de mi parte, la puerta de mi habitación se entreabrió y aquel particular chico entró en silencio mientras un relámpago lo iluminaba por escasos segundos. #1 en LeeMinho 03/07/2020 #5 en Minho 08/07/2019 #1 en SKZ 05/09/2020 -Pri...