No sabía si para ambos el ambiente era algo tenso... o era simplemente yo, pero lo único que si sabía era que todo estaba callado, sin luz -porque el problema de la tormenta eléctrica seguía- e incomodo...
¿A qué se debía el beso? No lo sé, ¿Minho lo sabía? No lo sé, ¿Me había gustado?... Siguiente pregunta.
—¿Chocolate caliente?— le ofrecí, llegando a la sala después de haberme ido a la cocina a preparar la bebida. Minho me asintió con la cabeza tomando la taza que le extendí.
Termine por sentarme en el sofá individual, pero al poco rato me puse de pie. —Necesito un poco de alcohol— confesé, ganándome la mirada curiosa de Minho.
—¿En tu chocolate?-- preguntó con una ceja enarcada a lo que le he terminado asentido con la cabeza.
—¿Tú quieres un poco?— le pregunte y sin responder nada me a seguido hasta la cocina.
—Eres rara Tyanne— lo escuche decir mientras vertía el alcohol en nuestras tazas.
—Mira quien lo dice— masculle entregándole su chocolate.
—¿Desde cuando tienes cerveza en tu refrigerador?— preguntó.
—Desde que ya no traes helado— le respondí seca, recargando la espalda en la barra de la cocina mientras le echaba un vistazo. Aún teníamos el cabello algo húmedo. Húmedo como los labios de Minho en ese momento...
—¿Estás molesta?— volvió a preguntar, volteando así mi y encontrándose con mi mirada al instante. Abrí la boca con la intención de preguntar el porqué, pero al final decidí responder un no, sabiendo perfectamente que hablaba del beso. Tampoco podía fingir demencia.
—¿Entonces por qué estás bebiendo tanto?— vuelve a cuestionar y es en ese momento que soy consciente de que, en algún momento, he dejado de lado mi taza de chocolate para comenzar a abrir una segunda lata de cerveza.
—No van a estar en mi refrigerador por siempre— murmuro sin mucho interés mientras me encojo de hombros y echo un vistazo por la ventana, no parece que vaya a dejar de llover en un buen rato. —Así que, si quieres tomar agarra todas las que quieras— le digo, dando un saltito para sentarme en la encimera, dejando una pierna colgando al aire y la otra doblada en el borde.
Le observó por un rato, trae puesta ropa seca porque -por fortuna- tenía un cambio de la ultima vez. Le doy un sorbo a la lata que sostengo en una de mis manos para después indicarle que se acerque un poco con la otra. Minho simplemente me obedece, acercándose a mi y dejando su taza a lado de la mía.
—Realmente lo siento— le digo una vez que lo tengo frente a mi, está vez es mi turno de inclinar el rostro un poco hacía abajo para poder verlo a la cara. Minho no dice nada, simplemente se queda callado, observándome.
Al final he tirado de su camiseta para acercarlo aún más y poder abrazarlo recargando mi cabeza en su hombro y quedándonos así por un par de minutos en completo silencio. —Me sentí realmente sola— confesé en voz baja poco después, sintiendo el rostro caliente con el alcohol y las lagrimas que comenzaban a picarme los ojos.
—No llores, todo está bien— me aseguró el chico que me abrazaba de manera tan íntima, ¿Cuando fue la última vez que recibí un abrazo con tanto cariño y protección? Mire al techo unos segundos soltando un suspiro lleno de frustración sin despegarme de Minho. —No llores, An. ¿Quieres ir a dormir?— vuelve a decir poco después, pero le he negado con la cabeza.
—Anda, vamos— insiste, bajándome de la encimera pero aún así no se a librado de mi momento sentimental ni de mis brazos, pero no se quejo o renegó, simplemente siguió andando, guiándonos conmigo abrazándolo por detrás de la espalda hasta llegar a mi habitación.
—No quiero dormir— le digo una vez que estamos envueltos en las cobijas. Minho está mirando de frente, hacía el techo, mientras yo estoy de lado observándolo a él.
—Te hará falta mañana, así que duerme— respondió.
—No quiero— insistí encogiéndome en mi lugar.
—An, hoy andas con una actitud muy rara— se ríe, conmigo o de mi, me da igual porque yo también he terminado por soltar una risita tonta. —Normalmente soy yo el que no quiere dormir— se explica girándose hacía mi.
—De todas formas digas lo que digas, no quiero dormir— le respondí.
—¿Por qué?— preguntó curioso.
Lo he volteado a ver por unos segundos, tratando de evitar mirar sus labios. Odiaba ser tan sentimental con tan solo dos cervezas, lo odiaba demasiado. —Porque tengo miedo de despertar y ver que no estás— le confesé trazando con mi dedo lineas imaginarias en las cobijas.
Minho soltó un suspiro, con sus ojos fijos en mi. —La cerveza siempre te pone sentimental— habló llevándose una mano a su cabello, despeinandolo por completo y sonriendo por unos segundos.
—Tonto— masculle al ver que se reía de mi. —Vete a dormir al sofá— agregue, pero cuando lo he visto con la intención de salir de la cama me he apresurado a sujetar su mano.
—¿Qué haces? Era una broma— me queje al instante.
—Me iré a la sala si no te duermes— me advirtió y no lo dudo, sé que es capaz de cumplirlo.
—Está bien...— murmure algo molesta mientra empezaba a acomodarme en mi lugar. Y después de un rato intentándolo, cuando comienzo a quedarme dormida, siento a Minho recorrerse hacía mi y sujetando mis brazos para ponerlos alrededor de él.
[...]
Despertar nunca había sido nada bonito para mi, digo ¿Quién prefiere despertar a seguir durmiendo? no, no, no. Sin embargo, inconscientemente despertar reconociendo aquel aroma me trajo paz al despertar por primera vez en mucho tiempo.
—Me aplastas, Minho— me queje, tratando de deshacerme del abrazo del pelinegro, pero solo he logrado que se aferrara más a mi. —Me asfixias...— murmure.
—Duerme— se quejó con la voz ronca a causa del sueño.
—No puedo si me abrazas tan fuerte— le reclame al instante, el chico resopló algo frustrado acomodándose en la cama quedando boca arriba, indicándome con una mano a que me acercara a él. He rodado los ojos pero al final le he abrazado por la cintura e intentado volver a dormir.
¿Pero a quién engaño? yo ya no podía dormir. Pero sería injusto despertar a Minho simplemente porque yo no consigo volver a dormir así que al final simplemente me he quedado así, recostada a su lado, sintiendo como iba y venía su respiración tan tranquila.
—¿En qué tanto piensas?— lo escuche preguntar poco después. —¿Estás molesta?— pregunta nuevamente, pero le he negado con la cabeza poco después.
¿En qué pienso?
Pues en que nos hemos besado.
Bajo la lluvia
Y que me ha encantado. Solo eso, Minho. ¿Tú en qué piensas, eh?
—¿Estás enferma?— vuelve a preguntar, esta vez enderezándose un poco en la cama para voltearme a ver, provocando que yo hiciera lo mismo.
—Estoy bien— le asegure haciéndole frente a su mirada por unos segundos hasta que la imagen del beso de ayer volvía a mi memoria una vez más. —Vamos a desayunar— murmure, pasando por la orilla de la cama y buscando mis pantuflas en el suelo.
—Están debajo de la cama— me informa el pelinegro mientras se revuelve el cabello, aún más de lo que ya esta.
![](https://img.wattpad.com/cover/191189674-288-k266421.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The boy of the rain [Lee Know/ Lee Minho; SKZ]
FanfictionSin ninguna sorpresa de mi parte, la puerta de mi habitación se entreabrió y aquel particular chico entró en silencio mientras un relámpago lo iluminaba por escasos segundos. #1 en LeeMinho 03/07/2020 #5 en Minho 08/07/2019 #1 en SKZ 05/09/2020 -Pri...