The boy of the rain [Lee Know/ Lee Minho; SKZ]

XXIV

Woojin, Jeongin y Yon se encontraban jugando por última vez en la orilla del mar, mientras el sol comenzaba a ocultarse de a poco. La Jeep de Woojin estaba estacionada a unos cuantos metros de nosotros, con nuestras cosas acomodadas en el maletero, para que en cualquier momento comenzar el trayecto devuelta a casa.

—Tyanne, por lo menos ven un rato— habló Yon, dando unos cuantos pasos fuera del agua y lanzándome una mirada suplicante, la he mirado por un poco. Era cierto que ver a los tres jugando y pasando un buen rato en el agua me hacia querer ir con ellos, pero me daba miedo dar siquiera dos pasos hacía la orilla. 

Yon se quedo quieta cuando me ha visto pensarlo unos segundos -esperando mi respuesta- pero al final se lo he vuelto a negar con la cabeza —Estoy bien aquí— le respondí, acomodándome un poco en mi lugar, Yon me miró unos segundos, soltó un breve suspiro y respondió con un "está bien" antes de comenzar a caminar por donde había llegado. 

Habíamos decidido irnos después de que el atardecer ocurriera, así que, una vez que el cielo se oscureció los cuatro iniciamos el viaje de vuelta a casa. Yon no pudo evitar quejarse en el trayecto por el ardor en la piel, al final pasar tantas horas bajo el radiante sol le estaba pasando cuentas a la pobre. 

—Noona— escuche la voz de Jeongin hablar a mi lado.

 —¿Uhm?— murmure acercándome a él para recargar la cabeza en su hombro, si yo me sentía cansada no me imagino cómo deben sentirse aquellos tres que estuvieron jugando toda la tarde en la playa. 

—¿Puedo saber por qué te da miedo el mar?— preguntó al final, recargando poco a poco su cabeza a lado de la mía, por un momento me he puesto nerviosa, debatiéndome si sería adecuado hablar o no.

 —Es una historia para después— apenas si pude decir mientras comenzaba a jugar con los dedos del menor, sintiendo la mirada de este sobre mi. —¿Puedo saber por qué te cambiaste de universidad?

Me imagine su sonrisa burlesca en ese momento, sabiendo perfectamente lo que respondería y sin dudarlo un poco, Jeongin habló —Es una historia para después, Noona. 

Me he enderezado un poco en mi lugar para poder verlo a la cara y mirarle fingiendo estar molesta —¿Te atreves a usar mis palabras, Jeongin?— Me apresure a decir, observando como el pelinegro soltaba una risa. 

—¿Ya se van a besar o qué?— escuchamos la voz de Yon desde el asiento de enfrente, Jeongin se apresuro a separarse de mi lado, mirando hacía la ventana que estaba a su lado, completamente avergonzado. 

—¿Qué dices? ¿Que tú no ibas dormida?— Le reclame con el ceño fruncido, escuchando la leve risa de Woojin. 

Al final, cuando Woojin se detuvo frente a mi casa, me despedí de los tres y me apresure a entrar, tenía exactamente media hora que había comenzado a llover desde que veníamos en la Jeep de Woojin y aunque en parte me había apresurado a entrar para no mojarme sabía que había algo más, aunque no fuera capaz de admitirlo en voz alta. 

Introduje la llave e hice un poco de presión como de costumbre para abrir la puerta, al abrir esta las luces estaban apagadas y todo estaba en completo silencio. Arrastre la maleta hasta el interior, sacando mi teléfono y caminando hasta la sala de estar. Me detuve un momento observando las notificaciones que comenzaban a llegarme y después de un rato de estar ahí he comenzado a caminar hacía mi habitación, dejando la maleta en la sala. 

Al entrar a la habitación ni siquiera me he molestado en encender las luces. He dado dos pasos hacía el escritorio donde tenía mi cargador para conectar el teléfono mientras me sacaba los zapatos y soltaba un bostezo. Sin duda habían sido un par de días bastante divertidos, pero agotadores al mismo tiempo. 

La pantalla del teléfono se encendió poco después, pero no le di mucha importancia y comencé a andar hacía la cama, caminando hasta donde empezaba esta para dejarme caer del lado de la pared, ya que el otro le pertenecía a Minho cuando venía. 

Probablemente andará por allí afuera, ahora que sabe que no tiene porqué pasar todo el día en casa probablemente este menos aquí, no me importaría, seguro que no. 

Me quite los calcetines para después comenzar a subir a la cama y antes de que pudiera recostarme el sonido de la puerta de mi habitación abriéndose me ha terminado alertando.

 —¿An?— pronunció los labios de Minho desde la puerta, mientras prendía las luces.

—Como no te vi creí que no estabas— le informe cuando lo vi sentarse en la orilla de la cama.

—Estaba durmiendo en el sofá, no te oí llegar— respondió él, con una sonrisa de lado que al poco rato le he correspondido. —¿Qué tal el mar?— lo escuche preguntar.

—Agh— murmure entre dientes mientras echaba el rostro en una almohada —La piscina del hotel era muy bonita, pero no entre al mar, solo anduve en la playa— le respondí contra la almohada. El pelinegro me miró, sonriendo aún más.

—Está bien, la seguridad ante todo— contestó, acostándose a mi lado. 

He girado el rostro para poder verlo de lado.

>> Te extrañe << 

Es en lo único que piensa mi mente y lo que me gustaría decir en ese momento, pero... una parte de mi no está completamente segura y, como no puedo expresar aquello, solo me permito llevar mis manos hacía su cabello, acariciándolo hasta terminar posando una de mis manos en su mejilla. 

Lo mire de vuelta, encontrándome con aquel par de grandes y curiosos ojos, reflejándome en ellos y haciendo que me perdiera en mis pensamientos.

¿Por qué me siento tan asustada por esto? 

Sería más fácil si suelto la pregunta, algo espontaneo, fingiendo que no me importa mucho, pero... no puedo, porque dejar que los labios de Minho besen mi frente de forma tan tierna parece la opción más sencilla, en vez de tomar valor e iniciar una conversación complicada que, muy en el fondo, ambos sabemos que necesitamos tener.

Sha regrese -w- 
¿Cómo estuvo su día? Espero que la hayan pasado muy bien <3