XXV

8K 904 91
                                    


—¡Los del B! su autobús ya llegó— avisó la profesora Shin desde el megáfono, apresurándose a sacar la lista de asistencia mientras los de nuestro salón comenzaban a formarse para poder subir al autobús. 

—Alégrate un poco mujer, vas a salir de la monotonía de las clases— me dice Yon en medio de la espera, mientras nuestros compañeros de curso ayudan a acomodar las maletas restantes en el maletero del autobús.

—¿Qué te hace pensar que no estoy alegre?— le pregunte rodando los ojos.

—No lo sé, ¿Tal vez tu cara toda demacrada?— respondió con sarcasmo y soltando un gruñido vuelve a preguntar —¿Te desvelaste anoche? 

He soltado un bufido mientras me tallaba un ojo con la mano >> Minho tomó demasiado café y estuvo toda la noche despierto << eso fue lo que ocurrió.

—¿Crees que soy tan torpe para desvelarme un día antes del viaje? Por supuesto que no, solo dormí mal— me apresure a responder, indicándole a mi amiga que comenzara a avanzar cuando la profesora Shin comenzó a nombrarnos para subir al autobús.

El camino a Gimpo no era ni tan largo ni tan corto, pero por lo menos podría descansar un poco arriba del autobús mientras llegábamos, porque una vez que estuviéramos allá nos esperaba una muy, muy larga caminata.  

Una vez que mi espalda choco con el mullido asiento no he tardado ni dos segundos para cerrar los ojos y comenzar a buscar una posición más cómoda para dormir o al menos eso intente porque una voz a mi lado no tardo en hacerse presente. Ni siquiera me di cuenta cuando Yon se sentó en los asientos delanteros y Taeyong a mi lado.

—Cuanto tiempo— Le dije con un amago de saludarlo, pero al final lo he dejado a la mitad. Nos habíamos saludado de vez en cuando por los pasillos, o cuando nos encontrábamos en la puerta del salón, pero no pasábamos de aquello y pronto nos alejábamos conforme los días pasaron.

—¿No es así?— respondió soltando una risa nasal mientras recargaba la cabeza en el respaldo del asiento. Y después de eso, silencio. 

Un incomodo y ensordecedor silencio.  

Al ver que el pelirrojo ya no tenía intención alguna de continuar la conversación me he vuelto a acomodar en mi lugar y he comenzado a cerrar los ojos. 

—¿Estás entusiasmada por el viaje?— lo escuche preguntar obligándome a contener un bufido molesto mientras volvía a abrir los ojos.

—¿Un termino medio?— bisbise, mirando de reojo por la ventana a mi lado.

—Y-

La risa de Yon lo hizo callar sin poder decir nada más, la cabeza de mi amiga no tardo en asomarse por los asientos delanteros para voltear a vernos. 

—No creo que sea buen momento para charlar, Taeyong.— le advirtió al pelirrojo —Yo que tú dejaba eso para después, no durmió bien así que, está un poco irritada— se encargo de avisarle Yon, Taeyong soltó una risita nerviosa y asintió con la cabeza poco después. 

—Entiendo, entiendo. Entonces dulces sueños, Tyanne— contestó él, provocando que Yon me mirara de forma burlesca. 

Bien, por lo menos ninguno de los dos volvió a interrumpirme en mi pequeño intento por dormir un rato. 


—¡Tyanne! 

Doy un respingo en mi lugar al escuchar la voz de la profesora Shin gritar mi nombre a mi costado. 

—¿Hemos chocado?— murmure algo adormilada después de que se me pasara el micro susto provocado por la profesora. 

—El autobús se detuvo hace quince minutos— se encarga de informarme. La mire un poco desorientada, observando su ceño fruncido, ¿Esta mujer quiere convertirse en una oruga o qué?

—Levántese, señorita Tyanne, sus compañeros ya se encuentran abajo— me ordenó sin moverse ni un centímetro, esperando a que me pusiera de pie. —¿Ocurre algo?— pregunta al mismo tiempo en que me mira con una ceja enarcada. 

Le he negado con la cabeza mientras comenzaba a ponerme de pie —No, señorita Shin— le digo mientras ambas comenzamos a bajar del autobús. 

Al bajar me he encontrado con la miradita burlesca de Yon a unos cuantos metros de distancia, me costo unos segundos reconocer a la persona a su lado, pero al poco rato caí en cuenta de que se trataba de nada más y nada menos que del hyung de Jeongin, Woojin. 

Camine hasta aquellos dos, siendo recibida por la amable sonrisa de oso del castaño y la risita que Yon trataba de ocultar. 

—Hola Woojin, ¿Tan temprano y Yon ya te arruino el viaje?— bromee. 

—Creí que durmiendo despertarías con mejor humor— escuche a mi amiga quejarse. 

—Veo que se la están pasando bien, chicas. Pero nos han pedido formarnos por nuestro grupo— nos avisa Taeyong cortando el inicio de nuestra pequeña discusión. 

Yon se a apresurado a despedirse del castaño con una sonrisa, ¿tímida? ¿Desde cuando era tímida? ¡Por Dios lo que Yon menos sabía ser era ser tímida! ¿Qué se traen estos dos?

 Poco después la he observado marcharse con Taeyong, buscando a nuestro grupo y dejándome a solas con Woojin. 

—¿Tú y ella...?— dije, dejando la pregunta al aire y observando como Woojin respondía con una sonrisita igual de tímida que la de mi amiga, pero me lo termino negando con la cabeza poco después. Aunque yo no le terminaba de creer del todo.

—¡Señorita An!— Escuche mi nombre por el megáfono de la profesora Shin, provocando que diera un brinquito en mi lugar. Cerré los ojos un segundo al escuchar por segunda vez mi nombre, ¿Qué tan irritante podía ser la profesora Shin?

—¡Te vemos después!— me apresure a decir para salir corriendo en dirección a mi grupo antes de que a la profesora se le ocurriera ir por mi tirando de mi cabello. 

The boy of the rain [Lee Know/ Lee Minho; SKZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora