"Comprometidos". [ChenMin]

Déjate llevar.

Choco con alguien mientras intento escapar y evitar que me atraparan. Por más que quisiera besarlo, no lo haría en esos momentos.

Jongin me detuvo sorprendido.

—Oh, Minseok —suspiró—. ¿A dónde vas con tanta prisa?

—Estoy intentando huir de mis amigos.

Frunce su ceño demasiado confuso. Sé que todo el tiempo quiero estar con ellos, incluso había veces en las que vivía pegado a ellos a excepción de estas últimas emanas.

—Es una larga historia —alzo mis hombros, queriendo decirle que realmente no es tan importante—. ¿Me ayudas?

—Pues...

—¡Minseok, ya te dijimos que no puedes esconderte! —se oyó la voz grave de Chanyeol. Rápidamente Kai abrió una puerta que se encontraba a su lado, donde su interior estaba los artículos de limpieza. Se puso enfrente, de una forma que bloqueó la vista hacia los demás.

Escucho que ellos se acercan, mas no puedo verlos. Ojalá que Jongin sea excelente actuando..., más que nada porque Kyungsoo logra sacar muchas verdades con sus ojos. También cautivar o dar temor. Sea lo que sea, necesita no delatar.

—Kai, ¿has visto a Minnie? —pregunta Baekhyun. Me limito a suspirar aliviado porque entonces no me han visto entrar.

—Uhm... hace unos momentos.

—¿Pasó por aquí? —no sabía por qué, pero la voz de Chanyeol se oía demasiado cerca. Será que se recargó en la puerta.

—Sí, eh... corrió por allá.

—¿A la segunda planta? Lo hubiéramos alcanzado. Ni siquiera le gusta subir escalones.

—De verdad lo conoces, Baek. Quizá utilizó una estrategia de: "ellos saben, entonces no lo harán".

—Vaya astuto.

Oí que se despedían con un par de palabras más. Me sorprendió bastante que Kyungsoo no hablar para nada, quizá se cansó de seguirme junto a ellos y quedó por atrás. Puntos para mí.

—Espera —era muy bueno para ser verdad. Justo antes de abrir la puerta, cuando estaba girando el picaporte; la voz de Kyungsoo me deja helado—. ¿Tú sabías que lo perseguimos, Jongin?

Carajo. Empieza su interrogatorio, notando algo obviamente certero. Ni siquiera sonó extraño cuando Jongin recomendó ir hacia la segunda plata. Todo iba tan bien. ¿Por qué Kyungsoo tuvo que nacer así?

—¿Yo? N-no, no tenía idea. ¿Por qué lo persiguen?

—Te diré si me miras a los ojos.

—Es que veo que la profesora de cálculo me llama.

—Jongin.

—Ah, miren: se hace tarde. Debería irme ahora.

Sin embargo, no escucho ningún paso más alejándose. Kai se ha delatado incluso si realmente no fue su intención con aquella frase, en su voz se podía notar los nervios y, seguramente, está evitando mirar a Kyungsoo.

—¿Y luego?

—No comprendo tu pregunta, Kyung.

—¿Por qué evitas sus ojos, eh, Kai?

Jongin empieza a golpear el piso con la punta de su pie. Están ganando. Ojalá sea más fuerte. Parece una película de misterio con la situación a que dé un mísero beso francés o como sea.

—No sé de qué tanto hablas, Baek —vuelven a preguntárselo. Entonces, no estoy seguro si es por nervios, Jongin parece responder lo primero que viene a su mente—. Es que son tan lindos que me pierdo en ellos.