Dolor de cabeza.

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El lunes por la mañana caminé con las manos en mis bolsillos de la chaqueta, con la cabeza gacha mientras sentía que todas las miradas eran dirigidas a mí.

No me gustaba, para nada, ser el centro de atención. Llegaba a sentirme encerrado, pequeño y débil, como un gatito. Sí, en algo Jongdae tenía razón, me parecía a varias cosas que no eran valientes. Intenté ignorar todo aquello, centrar mi mente en las cosas que planearia para hoy en la tarde ya que mis padres no estarían y tendría tiempo de estar a solas.

—¡Kim Minseok! —ya valí. Alcé la cabeza de golpe, encontrándome con las personas que llevaba pensando todo el domingo en cómo explicarles si enteraban: Baekhyun y Kyungsoo. Me detuve, aunque ellos corriendo hacia mí— ¿Cómo es posible?

—N-no sé de qué hablan, chicos.

Entrecerraron sus ojos, dirigiéndome una mirada interrogativa y acercándose mucho. Ni siquiera moví mis ojos, mantuve una expresión confusa hasta que Baekhyun respondió:

—Que no me haya salido la nueve de matemáticas —formó un puchero.

Suspiré aliviado.

—Y que tu agencia se una con la de Chen.

—Ah sí, y lo que dijo Soo —Baekhyun se dejó recargar tranquilo en la pared, hasta que analizó sus palabras. Al parecer él no se hubo enterado—. ¡¿Que tú qué?!

Miré a mis costados verificando que nadie nos oyese, pero era todo lo contrario. Luego de su grito muchas personas más posaron sus ojos en nostros.

—Chicos, se los explicaré, pero aquí no —asintieron—. Vamos.

Tomé sus muñecas para tirar de ellos hacia un lugar más privado: la bodega del conserje. Ya que casi no estaba, muchos la utilizaban para hacer... cosas. Durante el camino, muchos nos miraron curiosos. Incluso hubo un momento en el que Kyungsoo rodó los ojos y Baekhyun saludó alegre. Nos encerré ahí.

—Es tan irreal, o sea, ¿KM y JC? Shocked, amigo.

—Más bien qué cosa los une.

Se cruzaron de brazos, esperando una respuesta. Dudaba entre darles la explicación real, o alguna mentira que se me ocurra. No tenía muchas en mente, creo que decirles "Es que ellos adoptaron un hijo entre los cuatro, y ahora tengo un hermanastro con Chen. ¡Yay!" no era la mejor opción. Todo esto me causaba dolor de cabeza. Qué más daba, eran mis mejores amigos, sabía que no me traicionarían. Me pasé una mamo por el cabello.

—El sábado nos revelaron que son amigos desde la secundaria, y por lo tanto quieren unirlas. Así que... —mostré el anillo en mi dedo anular— Chen y yo estamos comprometidos.

Sus reacciones pudieron ser idénticas a las caricaturas. Kyungsoo abrió tanto la boca, que probablemente su mandíbula tocó el suelo y sojos ojos eran como platos. Baekhyun cayó al suelo. Pasaron así unos minutos hasta que Kyungsoo dejó de estar paralizado y Baekhyun se levantó.

—¿Estás diciéndome... —no terminaban de creerlo— que se van a casar? Chen y tú... ¿esposos?

—Juegas con nostros, ¿verdad, Min?

—Ojalá fuese un juego, también lo quisiera, Baek. Pero pasó, fuimos obligados.

—Eso es injusto.

Mis amigos continuaron quejándose incluso más que yo, y eso que era el que se casaría en un año. Sí, ya había fecha para la boda. Es en un año y solo porque para en ese entonces ambos tendríamos dieciocho. Finalmente oímos el timbre, saliendo de la bodega mientras intentaba hacer que cerraran la boca porque, a pesar de haberlo anunciado y que probablemente estaría en todas las noticias, nadie sabia esa cosa que los unía.

—¿Pueden callarse? Los van a oír.

—Pues con ese anillo en mano, no será nuestra culpa que se enteren —aseguró Baekhyun—. Por cierto, está lindo.

—Gracias —murmuré.

—¿Dice algo? —Kyungsoo ni siquiera esperó respuesta, tomó mi mano la acercó a sus ojos— Baozi... —leyó— no sí, muy ingenioso. ¿Tú lo pusiste, verdad?

—E-eh... claro, fui yo.

—Al menos no pusiste solo Minseok, hubiera sido aburrido.

—No me parezco a un bollo.

—Oh, claro que sí, Xiumin.

—Por primera vez apoyo a Baek. Además, si no te pareces un bollo, ¿por qué lo pusiste?

Mierda, la cagué. Me miraron expectantes, hasta que Baekhyun pareció hallar una respuesta.

—¿Lo escribió tu madre, cierto?

—¡Sí! Por supuesto —sonreí nervioso.

Al menos no tuve que explicarles mucho.

♦♦♦

En el recreo, volví a sentarme junto a mis amigos. De hecho, me contaron en mi ausencia, hubo un chico nuevo que se acercó a ellos: Chanyeol. Demasiado alto para mi gusto. Mi pregunta aquí era, ¿cómo es que pudieron hacerse amigos en tan solo una semana? El chico era algo torpe, pero siempre portaba una sonrisa donde se notaban una larga hilera de dientes blancos.

Ahora solo estaba celoso porque me quitó mi lugar: en medio de Kyungsoo y Baekhyun. Este primero contaba cómo su madre quiso obligarlo a ir a la iglesia.

—... Luego llegó papá y le dijo que prácticamente me quemaría ahí dentro —Kyungsoo alzó sus hombros—. Tiene razón, joder, me conoce.

Realmente su caso es diferente, Kyungsoo es hijo de dos papás. Muchos, o en mayoría, tenemos papá y mamá, como cualquiera. Pocos son los hombres embarazados, aunque no entiendo muy bien cómo descubrir que se es... así. Lo más probable es que Kyungsoo lo sea.

Estuve entretenido riéndome de cómo Baekhyun contaba cosas sin sentido hacia Kyungsoo, y Chanyeol  aplaudiendo y riendo como estúpido, hasta que tocaron mi hombro, dejando a mis amigos serios.

Volteé.

—Minseok —pronunció sin saludar a los otros—, ¿podemos hablar?

Y eso que mi día estaba siendo increíble.

"Comprometidos". [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora