"Comprometidos". [ChenMin]

Perdidamente enamorado.

Había muchas razones por las cuales justificaban la actitud de un adolescente como yo, en especial una que destacaba: falta de atención por sus padres.

Cuando iba en primaria vestía colores claros, iba a clases de canto porque me gustaba muchísimo y llegaba a casa emocionado por encontrar a mis padres; de contarles cómo había sido mi día. Sin embargo, ellos estaban siempre trabajando. Así que sí, puede que parte de mi actitud sea por la faltan de atención. No obstante, —y de cierta manera por fortuna— se dieron cuenta de ello. Lo arreglaron pronto, pues mamá se encargaba de estar mayoría de las tardes en casa conmigo mientras papá estaba en la agencia. O viceversa.

Dejé de ir a las clases de canto con el tiempo, también y gracias a la escuela; cambié mi forma de vestir porque "Así solo se viste un doncel". Por supuesto que yo no soy uno. Supe que fueron malas influencias cuando un día me vi golpeando a un chico que era muy tímido.

Entonces conocí a Oh Sehun, mi único mejor amigo.

Cuando entré a preparatoria, hubo alguien que captó inmediatamente mi atención. Una sonrisa totalmente tierna, ojos marrones hermosos y, Dios, todo él era una perfección andante. Pero Kim Minseok no me hacía caso, y la solución que encontré para hacerme notar: fue molestarlo. Claro, que por Sehun soy diferente, no lo golpeo. Tampoco hago las cosas con brusquedad, solo lo necesario para que él me vea.

Al parecer haber sido el fastidio (ya que mayoría de los estudiantes me conocen desde secundaria, donde no fue mi mejor etapa) causó miles de rumores falsos.

Yo no me acuesto con cualquiera que se me ponga enfrente.

No soy brusco y mucho menos un idiota. Soy consciente de lo que hago además de tener razones.

Tampoco tomo provecho de mi posición.

Y me divierte mucho hacer enojar a Minseok.

Claro, no medía, llegando a fastidiar hasta Kyungsoo. En realidad, él junto con Baekhyun me conocen desde primaria. Probablemente estén decepcionados por "mi comportamiento". Saben que no le haría nada malo a Minseok, solo es para captar su atención.

Suspiré, tiré la envoltura de papas en la basura, para después sacudir mis manos y me recargué en la pared detrás de mí. Sehun formó un puchero.

—Ya te lo dije —rodé los ojos—. ¿Qué más quieres saber?

—No te hagas, Chen. Bien sabes lo que quiero oír.

—Uhm no —encogí mis hombros—. Creo que imaginas cosas.

Sehun bufó, se cruzó de brazos y alzó una ceja. Le he dicho sobre el contrato que tengo con Minseok, también le conté sobre las fotos en la playa y listo. Es todo lo que necesita saber.

—Chen, sé que quieres engañarme, pero no soy tan estúpido —entrecerró sus ojos—. ¿Sabes? Yo mismo puedo asegurar una cosa.

—¿Ah sí? ¿Qué es?

—Que tú, mi querido amigo —sonrió ladino—: estás perdidamente enamorado de Minseok.

No respondí. En cambió se oyó una voz desde el otro extremo del pasillo.

—¡Jóvenes! —la vigilante se acercó— ¿No deberían estar en clase?

—Eso: deberíamos —respondió Sehun—. Pero el profesor no ha llegado.

Ella formó una mueca, luego negó y finalmente nos dijo que la siguiéremos. Nos llevó hasta su oficina donde a cada uno cargó con unos sobres en sus brazos. ¿Tantos expedientes para quien?

—Ya que no tienen nada que hacer —afirmó. ¡Claro que lo teníamos! Respirar...—: lleven eso a Jungsoo. Saben donde está su clase.

—Claro —respondí entre dientes.

Giré sobre mis talones junto a Sehun quien hizo caso solo porque convenía. En realidad el profesor Jungsoo se había cambiado de clase, lo cual nos llevó tardar un poco. Estando cerca se oía un parloteo alto proveniente desde dentro, supuse que no nos escucharía si tocamos. Así que entré.

—Sí —oí, de una voz que se me hacía bastante conocida—, me gusta Jongdae.

—¿Qué? —exclamó Sehun.

Yo solo pude quedarme como piedra cuando fijó su vista en mí y se sonrojó intensamente. ¿Yo? ¡¿Yo le gustaba a Minseok?! No estaba seguro si lo decía porque el rumor de que él y yo estábamos comprometidos ya lo sabía hasta el director o será que es cierto. A mí me gustaba tenerlo cerca, que me mirara aún con su ceño fruncido. Y haber sentido sus labios simplemente fue magnífico. Nunca creí que una persona como yo podría gustarle.

Porque yo no era nada.

—¡Jongdae! —salté. El profesor Jungsoo estaba enfrente de mí— ¿Qué necesitan?

—Pues... nos pidieron traerle esto.

Jungsoo asintió, señaló su escritorio donde donde dejamos los sobres y luego de darnos las gracias pidió que saliéramos. ¡Quería hablar con Minseok! Asegurarme que dijo de verdad eso o si es solo por el a contrato.

—Vaya, amigo —Sehun sonrió ladino—. Al parecer eres correspondido. ¡Qué emoción! ¿Te imaginas que Minseok se un doncel?

Apreté los puños. Lo último que necesitaba pensar en estos momentos era si Minseok era un doncel o no, pues por mi mente rondaba si será cierto o no lo que dijo. Porque, a pesar de tomarme completamente por sorpresa, sentí bonito en mi pecho. Como si un fuego artificial hubiera estallado dento, en forma de corazones, color rosa. Que sí, Sehun tenía razón: todo este tiempo he intentado llamar su atención por solo una cosa. Y debía admitir que todo eso del compromiso no me afectaba en nada; sin embargo, hacía como que sí.

De verdad a mí significó mucho besarlo.

De verdad estaba perdidamente enamorado de Minseok.

—Seguro ya estás imaginando una vida con él, ¿no? Te comprendo, amigo.

—Cállate, Sehun. Déjame pensar.

—¿Apoco tú piensas?

—Más que tú, sí.

Se encogió de hombros. Él había tenido un amor pero duró poco, pues el chico regresó a su país de origen: china. Mordí el interior de mi mejilla evitando un grito de felicidad.

Definitivamente tendría que hablarlo con Minseok.