Durante el resto de vuelo, estuvimos sentados de la misma manera un buen rato, besándonos, restregándonos o comiendo. Pero sin llegar al sexo, cosa que me estaba molestando mucho. ¿Es que este hombre no era consciente de lo mucho que quiero follar? ¿A caso no le atraía lo suficiente?
- ¿Tienes sueño? Aún queda un buen rato de viaje. Puedes dormir si quieres, hay unas camas al fondo- había bostezado varías veces y estaba muy cansada, pero no quería levantarme de encima suyo. Estaba muy cómoda tumbada encima de él, mientras me acariciaba la espalda.
- ¿Vendrás conmigo?- pregunté, tal ven así consiga que se acueste conmigo.
- Tengo que terminar unas cosas, pero iré enseguida.
Estaba prácticamente empujándome para que me levantase.
- Quiero acostarme contigo Zayn. Y si me tumbo en una cama, caeré dormida en cuestión de segundos.
- Tenemos tiempo de sobra para eso más tarde
- Me has asegurado tres orgasmos esta noche, y mas vale que cumplas antes de que vea el sol o cogeré el primer vuelo de vuelta a casa.
Estaba sonando desesperada, pero prácticamente lo estaba. Quería ver desnudo a este hombre, besar su cuerpo y acariciar todo lo que ese carísimo traje ocultaba, pero no me lo estaba poniendo nada fácil.
- Bien, dame diez minutos para que termine un correo y nos iremos a la cama
- Te espero aquí
Pero mi espera despierta no duró mucho, porque en cuanto me senté en mi asiento y me acomodé, caí dormida.
Me desperté desorientada. Sabía que estaba en un jet privado, en el de Zayn, pero no me había quedado dormida aquí. Me había quedado dormida en un asiento muy cómodo, junto a él. No en una cama aún más cómoda, sin él a mi lado.
En cuanto me levanté de la cama, me fijé en que llevaba puesta solamente una camisa. Su camisa. Porque olía igual que él. ¿Es que ya habíamos follado y no me había dado cuenta?
Abrí la única puerta que había y menos mal que vi a Zayn sentado en uno de los sillones, con un portátil y papeles esparcidos en una mesita.En cuanto estuve lo suficientemente cerca, me fijé en el torso desnudo de Zayn. Estaba lleno de tatuajes. Sobretodo en los brazos. Tatuajes diversos, que en general no tenían mucho que ver los unos con los otros. Si ya era atractivo de por si, los tatuajes le añadían un algo que le hacía aún más atractivo, al menos para mí.
- ¿Cómo es que estaba en una cama vestida con tu camisa?- pregunté sentándome en su regazo. Estaba vestida únicamente con su camisa y mis bragas. La vergüenza había desaparecido con la azafata.
Además, a él no pareció molestarle lo más mínimo aquel acto, porque enseguida me rodeó con sus brazos. Un acto de comodidad no muy común en unos conocidos que se acababan de conocer recientemente.- Te quedaste dormida en el sillón y ese vestido no parecía muy cómodo- había apoyado su cabeza en el hueco entre mi cuello y mi hombro, y yo aproveché y apoyé mi cabeza en la suya.
- ¿Te queda mucho?- pregunté mientras acariciaba su pelo, que era tan suave y sedoso como imaginaba
- No, pero aterrizaremos en unas cuantas horas
- Pareces muy cansado, ¿quieres que vayamos a dormir un rato? Prometo no aprovecharme de tu cansancio para violarte
- Al final la que va a violarme y matarme vas a ser tú
- No soy capaz ni de matar a una araña... pero después de verte sin camisa, tal vez te viole
Zayn se levantó del sillón, conmigo aún en bazos y nos dirigimos al final del jet, a la zona de camas. Me tumbó en la misma en la que me había despertado y se tumbó a mi lado. Y ya que estaba, aproveché al máximo y me tumbé con la cabeza apoyada en su pecho, el brazo rodeándole y las piernas entrelazadas. Volviendo a quedarme dormida enseguida.