Epílogo

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- ¡Zayn!- era la cuarta vez que le llamaba y seguía sin dar ninguna respuesta.- Como no bajes ahora mismo, iré yo sola al hospital.

Por fin Zayn había aparecido cargado de cosas. ¿Es que se piensa que nos vamos a ir de camping?

- ¿Qué pasa?- preguntó como si fuese lo más normal del mundo aparecer en un hospital con dos mochilas llenas y una bolsa de viaje.

- ¿A dónde crees que vas con todo eso?

- Gee, cuando diste a luz a Benny, estuviste quejándote porque me había olvidado de muchas cosas. Lo mismo hiciste cuando nació Sam. Esta vez pienso estar preparado

No pude evitar sonreír. Zayn era la persona más adorable que jamás hubiera conocido. Era incluso un niño más en casa.

Cinco años atrás, en abril, Zayn quiso que fuéramos a Madrid por mi cumpleaños, donde me propuso matrimonio, en mi ciudad favorita, rodeada de todas mis personas favoritas.
Mi familia, su familia y todos mis amigos estaban presentes. Ely había saltado de alegría porque habían viajado en el jet privado.

Zayn había tenido razón. Éste iba a ser la única pedida de matrimonio del que me iba a acordar.

Benjamin Malik había nacido en agosto. Zayn quiso que de llamara como Benny, y no pude estar más feliz.
Era clavado a su padre, incluso dormía con el ceño fruncido como Zayn. Tenía el pelo negro, la piel dorada como su padre, aunque una vez que abría los ojos, unos preciosos ojos verdes iluminaban la habitación.
Zayn intentó contener sus lágrimas, aunque tardó muy poco en emocionarse. Se había quedado embobado al tenerle en brazos y no había dejado de susurrar lo agradecido y enamorado que estaba de nuestra pequeña familia.
Papá había llorado al verle, también le había recordado a Benny. Miranda tampoco pudo contener las lágrimas y no pude haber tenido tanta suerte al tenerles como mi familia.

Dos meses después, nos casamos en Londres. Fue una boda simple, con invitados limitados. Solamente habían estado nuestras familias y mis amigos.

Fue la primera vez que nos alejamos de Benny, pero nuestras familias insistieron en que necesitábamos tener algo de tiempo sólo los dos, y qué mejor momento que nuestra luna de miel.
Aunque volvimos antes de tiempo, porque ambos echábamos de menos a Benny.

Samuel Malik llegó nueve meses después, era clavado a su hermano. Aunque no fruncía el ceño cuando dormía, como su padre y hermano.

Jeremy y Adam se casaron ese mismo mes, y decidieron adoptar a una preciosa niña de dos años, a la que llamaron Selena.
Había sido la mejor amiga de Benny y Jacky, la hija mayor de Heather y Jeremy. Era bonito verles jugar. ¿Quién habría dicho que nuestros hijos iban a ser tan amigos como nosotros?

- Vamos Gigi, empuja- el doctor Simons, el mismo que me había ayudado a dar a luz a mis dos primeros hijos, estaba de nuevo pidiéndome que empujara.

- Lo estás haciendo muy bien mi amor- Zayn me agarraba de la mano como las últimas dos veces, con la misma ilusión que la primera vez.

Cinco empujones más, y el llanto de mi tercera hija me había hecho resoplar de alivio. Esta iba a ser la última vez que pensaba dar a luz. Zayn ya tenía a sus tres hijos y yo no podría estar más contenta.

- Bienvenida al mundo pequeña- escuché al doctor Simons en cuanto se la entregó a Zayn.

- Hola Olivia, soy papá- Zayn acariciaba con amor a la pequeña de la familia.- Es clavada a ti

En cuanto me la dio, Zayn tenía razón. Olivia tenía el pelo rubio, la piel mas clara que sus hermanos, aunque tenía el ceño fruncido como su padre.
Como las últimas veces, me había puesto a llorar.

- Nunca pensé que sería capaz de amarte más, pero al ver lo perfecta que es nuestra pequeña familia, creo que me he vuelto a enamorar de ti- Zayn se había tumbado a mi lado, abrazándome y besando a la pequeña.

Nuestros otros dos hijos habían entrado a la habitación corriendo, seguidos de papá y Miranda, que sonreían con adoración hacia la pequeña que tenía encima.

- Cuidado pequeños, que mamá y Livy están muy cansadas- dijo Zayn cogiendo a los dos en brazos.

- Pero queremos ver a mamá y a la pequeña Livy- Benny intentaba asomarse todo lo que podía para echarle un vistazo a su hermana.

- ¿Por qué tiene el pelo como mamá? No se parece a Benny ni a mi- Samuel miraba confuso a su padre. Y tenía razón, los ojos de su hermana eran más oscuros que los de ellos. Los pequeños ojos de Livy eran del mismo color de los de su padre.

Tras varias advertencias de Zayn, Benny y Sam se sentaron a mi lado, saludando a su hermana.

El resto de nuestras familias habían llegado para saludar a la nueva incorporación. Todos se sorprendieron al ver la diferencia de rasgos que tenía Livy con sus hermanos. Pero todos la adoraron, igual que a sus dos hermanos mayores.

A las nueve de la noche, las enfermeras informaron que la hora de visitas había terminado. Zayn me miraba aliviado, por fin íbamos a estar solos.

- Ya tienes a tus tres hijos

- Y a la mujer perfecta, también

- Gracias por ser mi para siempre, Zayn

- Gracias a ti por permitirme serlo. Te amo Gigi

- Te amo

La sensación de vacío y todo el dolor que una vez había sentido, habían desaparecido. Zayn había conseguido deshacerse de ello.
Zayn, Benny, Sam y Livy habían llenado todo aquel vacío. Ahora me sentía completa, estaba casada con el único hombre del que me había enamorado y tenía tres preciosos hijos que alegraban cualquier situación.

Tenía mi propia familia y jamás iba a abandonarles. Jamás entendería cómo una madre podría abandonar a su familia. Yo amaba a la mía y sacrificaría todo por ellos. Siempre.

Zayn había sido mi para siempre desde el principio. E iba a ser siempre así.

Too SoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora