Salir de fiesta con tres de tus amigos gays era genial, excepto esta noche. Todos estaban por parejas, incluso Jer había traído a un ligue suyo. Y aquí estaba yo, sentaba en uno de los taburetes de la barra, mientras que mis amigos bailaban (o más bien se restregaban) con sus parejas. Es que ni siquiera con dos copas que llevaba, tenía ganas de unirme a ellos.
- Perdona, yo no he pedido esto- Sam, el camarero de siempre, me estaba sirviendo un mojito que yo, obviamente, no había pedido.
- Cortesía del señor de aquella mesa- Sam movió la cabeza en dirección a una de las mesas del fondo. De tres que había, solo una estaba ocupada por un hombre solitario. Bastante apuesto, hay que decirlo.
- Muchas gracias- le dije a Sam y levanté la copa en dirección al hombre, de modo de agradecimiento.
Mis amigos se habían olvidado oficialmente de mí. Los cuatro se habían sentado en una mesa no muy lejos de la puerta, dejándome sola en la barra.
Bien. Perfecto. Voy a terminarme mi copa y me largaré, lo prometo.
- ¿He acertado con el mojito?- una voz extremadamente sexy y ronca hablaba a mi lado. En cuanto me giré para mirarle, el hombre que hace nada, estaba al fondo del local, ahora estaba sentado en el taburete de al lado.
- Has dado en el clavo- contesté algo seca. Esta noche no me apetecía acostarme con nadie, por muy atractivo que sea este hombre, hoy no estoy de humor.
- Me alegro. Soy Zayn Malik- como no, el nombre era tan sexy como él.
- Jelena Hadid
- ¿Has venido sola?
Miré hacia mis amigos, que reían entre ellos, olvidándose por completo de mí. Seguro que si hubiera salido sola, no me sentiría tan abandonada como ahora.
Mentira, si hubiera tenido que salir sola, me hubiera quedado en casa con mi pijama de jirafas y estaría encantada.- Mis amigos- los señalé con la cabeza- se han olvidado del quinto miembro de su grupo, pero no importa, me iré en breves
Zayn, arrugó la cara, pero rápidamente volvió a su cara de póker.- Una pena que tengas que irte tan pronto
- Estar sola en un bar si que da pena- vale, estaba siendo borde, pero ahora no sólo me sentía triste y abandonada. Ahora también estaba enfadada porque al parecer a nadie le importaba.
- Bueno, yo estoy solo y no me doy tanta pena
- Eso es porque estás tan bueno que no pasas desapercibido. Todas tienen un ojo en ti y seamos sinceros, ¿realmente te sientes sólo o solamente buscabas a tu siguiente víctima?
- ¿Te consideras la siguiente víctima?
Espera. ESPERA UN MOMENTO. ¿A caso este hombre estaba ligando conmigo? Después de haber sido tan borde y cortante, ¿estaba ligando conmigo? No me malinterpretéis, me siento halagada, y lo peor es que me encanta. Pero decía enserio lo de no querer acostarme con nadie esta noche. Esta noche no quiero algo pasajero. Y este hombre tiene tatuada en la frente eso, pasajero.
- Si me lo hubieras preguntado otro día, estaría encantada de decirte que sí y, que nos fuéramos ahora mismo. Pero hoy no estoy de humor
- ¿Qué te haría cambiar de humor?- ¿tan interesado estaba? Me gustaría preguntarle cuando fue la última vez que folló y si estaba tan necesitado, pero me daba un poco de vergüenza
- ¿Enserio? ¿Crees que interesándote me harás cambiar de opinión?
Miré incrédula a Zayn, que seguía sin cambiar de expresión. Observándole detenidamente, porque ahora mismo no me importaba.
Este hombre había sido creado para ser perfecto. Era alto, con el pelo negro bien peinado, una piel bronceada a la perfección, con rasgos perfectos y unas pestañas increíblemente largas. Era guapo, de esos guapos que te roban el aliento nada más mirarles. Unos ojos de un color avellana que te podría robar el alma si quisiera, que perfeccionaban la mirada interesante que tenía. Sin contar lo bien que olía. Un aroma que se te queda grabado en la mente para siempre. Un aroma a hombre con dinero. Además, parecía saber lo que realmente le interesaba.