Un ruido persistente despertó de mal humor a Zayn. El portero del edificio nos informaba de la llegada de su madre. Daisy llegó a las ocho y media de la mañana. Zayn tenía razón, a Daisy Malik le gustaba madrugar.
Fui directa a la cocina, a preparar el desayuno que íbamos a compartir con Daisy. Menos mal que habíamos hecho la compra el día anterior o tendría que servirle una manzana de desayuno.
Zayn y yo nos pusimos manos a la obra con el desayuno. Zayn freía los huevos y el bacon, mientras yo troceaba la fruta.- Gee, creo que deberías ponerte unos pantalones. Aunque a mi me encanta verte casi desnuda, no creo que a mi madre le guste mucho- miré mis piernas y fui corriendo hasta la habitación.
Cogí unos pantalones cortos que había traído y me los puse. También aproveché para atarme el pelo y hacerme un moño. Me lavé los dientes y la cara. En cuanto volví a la cocina, Daisy estaba sentada en uno de los taburetes, viendo con orgullo a su hijo cocinar.
- Buenos días
- Buenos días Gigi, espero no haberos despertado. Pero James había salido pronto y no pude seguir durmiendo
- ¿Papá ha ido al hotel?¿Pasa algo?
- Sí hijo, aunque no estoy muy segura de para qué ha ido.
- Tal vez deba llamarle y asegurarme de que todo está bien.
Miré a Zayn con el ceño fruncido, esperando que no cogiera el móvil y se quedara hablando con nosotras. James podría manejarlo, ha sido el dueño demasiados años como para arreglar lo que podría estar pasando.
Zayn por fin miró en mi dirección y captó mi expresión, porque dijo:- aunque papá podrá, hoy pienso desayunar con mi madre y mi novia.Era la primera vez que me llamaba novia. Era demasiado pronto cuando lo dijo Jeremy hace tres días, pero ahora, después de todo lo que hablamos anoche... Además escucharlo directamente de Zayn, era diferente.
- Parece que hace buen tiempo, ¿qué os parece si desayunamos en la terraza?- propuse. Daisy y Zayn asintieron.
Cogí los platos y cubiertos que tenía Zayn al lado, aprovechando para darle un beso en los labios.
- Sois adorables- Daisy había cogido la jarra de zumo que había metido poco antes de que llegara, y unos vasos.
Daisy y yo colocamos la mesa del patio, mientras Zayn terminaba de freír el bacon. En cuanto el desayuno estuvo listo, nos sentamos los tres en la terraza. La brisa que soplaba a estas horas de la mañana, sentaban muy bien.
- ¿Sabes Gigi? Es la primera vez que veo a Zayn en la cocina, agarrando una espátula y una sartén. Normalmente va a la cocina a molestar o a coger una cerveza.
Daisy sonreía con orgullo, mientras acariciaba la mano de su hijo. En cuanto me miró, parecía agradecida.
- Pues ayer hicimos la compra. Zayn era adorable con su carrito- dije enseñándole la foto que le hice en el supermercado. Iba con un pantalón chándal gris y una camiseta negra. No tenía nada que ver con su típico traje de diseñador. Aunque eso sí, el chándal en sí, ya era más caro que cualquier chándal que tuviera yo.
- Tienes que pasarme esa foto. Pienso enmarcarla y colgarla en casa. Ojalá tuviera mis álbumes aquí, te enseñaría las fotos de Zayn de pequeño. Era tan mono. Mi foto favorita, es cuando estaba en la bañera
Zayn se movía incómodo en su asiento. Sonreí ante su incomodidad y entrelacé mis dedos con los suyos.
- Bueno, ¿hablamos de otra cosa?- sí, estaba muy incómodo. Pues que se aguantase. Papá probablemente sí le enseñe mis álbumes esta noche.