Zayn se fue a Boston hoy por la tarde. Había faltado esta mañana al trabajo, porque a Zayn seguía sin gustarle Aaron y porque quería pasar la mañana con él. Aunque no hicimos otra cosa que follar como conejos.
Estuvimos discutiendo porque quería que me quedara en su apartamento mientras estuviera fuera. Una cosa era quedarme a dormir con él y otra cosa muy diferente, era quedarme en este enorme apartamento, sola.
Acabé convenciéndole para que fuera a buscarme a mi apartamento el viernes cuando llegase.
Me había acostumbrado a tener a Zayn constantemente pegado a mi culo, literalmente. Cinco días había tardado en acostumbrarme a él. ¡Cinco días! Lo peor era, que no habían pasado ni cinco horas y ya le echaba de menos. ¿Sería demasiado pronto mandarle un mensaje?
Vaya, ni siquiera tenía ni su número.
Pasé la tarde en nuestro apartamento. Ver a Jeremy con Adam me daba envidia. Se notaba el amor que se tenían, a pesar de todas las negativas de Jeremy respecto a las relaciones serias, lo suyo con Adam iba a acabar en boda y seguro que él era consciente de ello.
Estuvimos los tres metidos en la cocina, haciendo galletas caseras.
Me sentí como la hija de una pareja gay, ambos me trataban como a una niña y me encantaba. Crecí con un padre trabajador que llegaba a casa cansado, y aunque se obligase a pasar tiempo con sus hijos, no era suficiente. Benny lo hacía todo más ameno, pero no era igual que tener a tus dos padres a su disposición.
- ¿Cuando vuelve Zayn?- durante la cena, no dejaron de hablar de Zayn.
- Mañana por la mañana, se supone
- ¿Irás al cementerio mañana? Es el cumpleaños de Benny
- Si. Zayn no me ha llamado, así que probablemente me de tiempo a ir a visitarle
El treintena y ocho cumpleaños de Benny. Todos los años iba a verle. Todos los años, el día de su cumpleaños, los pasaba acurrucada en su habitación, llorando y hablándole a su almohada, que seguía oliendo a él. A pesar de los diecinueve años que habían pasado de su muerte, nadie había tocado su habitación.
- Creo que voy a pasar la noche en casa de mi padre. Iré directamente desde ahí al cementerio.
- ¿Quieres que te lleve?
- No te preocupes, cogeré un taxi
- Te costará un ojo de la cara. Adam, ¿te importa quedarte mientras llevo a Gigi a casa de su padre?- Jeremy a pesar de ser de mi misma edad, actuaba como si fuese mi hermano mayor.
- Iré con vosotros
En cuanto me preparé una mochila para pasar la noche fuera, fuimos directos a casa de mi padre.
No se sorprendió al verme, solía venir todos los años desde que me independicé y había sido una costumbre.
Miranda se había puesto a cocinar. Al parecer se había mudado hace un par de meses y la casa tenía un ambiente mas alegre. Un ambiente que había desaparecido con la muerte de Benny.
Zayn no me había llamado en toda la noche. Y lo más probable es que no lo haga hasta mañana, aunque probablemente sea porque no intercambiamos el número. Decidí poner el teléfono en silencio, guarado en el cajón de la mesita de noche de mi antigua habitación e irme a dormir a la habitación de Benny. Vestida con la camiseta vieja de Zayn, que había estado usando desde que empecé a quedarme en su apartamento.
- Feliz cumpleaños Benny- como de costumbre, subí un trozo de tarta a su habitación y le encendí una vela, que acabé soplando yo misma.
Me senté en su cama y cogí su carta de despedida. Como hacía todos los años desde su muerte. Una carta desgastada y manchada por tarta de chocolate en algunas partes.
Me gustaba leerla, eran sus últimos pensamientos antes de ponerles fin y sólo decían cosas bonitas, aunque su propósito fuese para despedirse.
