La vida en el crepúsculo

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Retrocedamos a un día antes de la tragedia del héroe, dentro del palacio del crepúsculo:

Midna estaba parada en medio de una sala enorme. Tras 8 años de vivir en el palacio, había probado diferentes combinaciones de ropa, hasta llegar a la actual. Un sencillo vestido negro con marcas twili por todo el vestido, sin mangas, pero eso sí, algo escotado, ya sabes como es ella. El pelo lo llevaba suelto, colgándole hasta media espalda, se había deshecho de el tocado que llevaba cuando en una pelea se le quedó atorado en una ventana. Suelto, al menos era capaz de controlarlo a su antojo para evitar esos incidentes.

Comenzó su rutina diaria de práctica: primero empezó creando armas sencillas, como espadas, hachas, escudos, lanzas, arcos, etc. y se puso a practicar con ellos; luego pasó a hechizos de largo alcance, como hacer aparecer dos manos que usaba para combate a distancia, hacer salir cuchillas del suelo, paredes y el techo, usar las armas sencillas con la mente para pelear a distancia, etc. Finalmente, se paró en medio de la sala y apuntó su brazo hacia una pared. Luego de unos segundos, se oyó un fuerte estallido y salió volando contra la pared. Lentamente comenzó a levantarse.

-"Ghhhh, adelante Midna, prueba usar magia avanzada que le ha tomado a los grandes maestros años de años para aprender, ¿que puede salir mal?"

Una vez de pie, volteó a ver el desastre que había hecho, había fuego por todos lados.

-"Bueno, al menos esta vez le pegué a algo y no sólo salí volando."

-"Practicando magia avanzada ¿eh? Que pasa, ¿alguna ocasión especial?"

Casi por instinto, Midna hizo aparecer una cuchilla en la dirección donde había escuchado la voz. Se sorprendió al ver que sólo era Nigel, un antiguo hechicero del reino. Midna hizo desaparecer la cuchilla y se destensó.

-"Lo siento, costumbre."

-"Tranquila, es mi culpa por no anunciar mi llegada, buenos reflejos por cierto."

-"Gracias y sí, es tu culpa."

Midna se volteó y comenzó a ir hacia la salida. Nigel no se molestó en lo absoluto por su actitud, él la conocía desde que era una niña. Al morir sus padres, él quedó como encargado de la asustada niña de apenas 1 año. Pero su trabajo no le permitió estar mucho tiempo con ella, por lo que tuvo que enfrentar muchos problemas ella sola. En parte, creía que la actitud de Midna se debía a su fracaso como tutor. Midna no lo veía así, para ella, nada habría cambiado su forma de ser. No lo culpaba, aunque tampoco es que hubiera hecho un trabajo de sobresaliente.

-"Mi reina, ¿podría sugerirle algunos hechizos avanzados?" 

Midna se detuvo y lo volteó a ver.

-"¿En serio? Ya viste como terminó lo de allí atrás. No gracias, a este paso me voy a matar sola, o peor aún, voy a matar a alguien."

-"Esa técnica que trató de hacer debió de haberla matado. Los hechizos de más alto nivel siempre llevan un costo si son mal hecho, usted tiene un gran don para la magia."

Midna se quedó dubitativa, pero al final accedió, algo de conocimiento extra no podía hacer tanto daño, ¿verdad? Después de todo, es muy probable que las fugas de la prisión continuaran, por lo que tener más maneras de deshacerse de los malos son siempre bienvenidas. Siguió a Nigel hasta que salieron del castillo, para pasar por un conducto secreto en la parte trasera del castillo. Luego de bajar algunas escaleras, llegaron hasta una biblioteca subterránea secreta. Midna estaba sorprendida, 8 años explorando el castillo y aún había secretos por descubrir.

Midna comenzó a ojear todos los libros, algunos escritos en twili antiguo. Se sorprendió al encontrar un libro escrito en hyliano antiguo. Leyó el título:   'Magia de luz y oscuridad, una poderosa pero letal combinación'. ¿Combinación? Nigel notó la mirada sorprendida de Midna.

-"Estos libros fueron traídos por los primeros que llegaron a esta prisión. Ese en particular lo trajo la primera reina. Muchos han tratado de replicar esos hechizos, pero como ya sabrás, nadie tiene ni idea de como mezclar luz y oscuridad."

Nadie ¿eh? Bueno eso era mentira, ella sí que sabía, pero al momento de pensarlo se comenzó a maldecir a ella misma, le sucedía de nuevo. En su mente apareció aquel joven de pelo rubio, con esos ojos más azules que el agua y esa tonta sonrisa de 'te lo dije'. Se trataba de Link, el granjero que había conocido en Hyrule, que de granjero tenía lo que ella de princesa. Aunque al principio había tratado de olvidarle, había fracasado, era obvio que se había enamorado de él. Aún no tenía idea de como había sucedido, pero si podía explicar que era lo que más le agradaba de él: su actitud hacia ella. Si bien había pasado muchas dificultades, al crecer todos la trataban como si estuviera hecha de cristal, como si se fuera a romper a cada momento, todo por ser la princesa. Link era diferente, él la molestaba cada que podía, más que nada para vengarse de ella. Incluso cuando se enteró de que era la princesa del crepúsculo, sólo la miro fijamente y le preguntó: '¿Qué, debería ponerme de rodillas o es suficiente con que sea el transporte de su alteza?' Era por esa actitud que lo extrañaba, no faltaba la noche en que se preguntara si había hecho lo correcto al separar ambos mundos para siempre sin antes habérselo dicho. 

-"Mi reina, ¿esta bien?"

Vamos de nuevo, se había vuelto a sonrojar al pensar en él. Tomó un par de libros y se despidió para dirigirse a su habitación. Allí comenzó a leerlos. La mayoría los saltó, puesto que involucraban consecuencias tales como pérdida de miembros del usuario, invocar demonios interdimensionales, que una persona al azar muera, etc. Aunque las probabilidades eran muy reducidas ( de 1 uso entre 10,000) conociendo su suerte sabía que iba a suceder cada vez que lo usara. Finalmente, sólo se quedó con el de tele transportarse sin usar portales y el de magia de luz y oscuridad.

Los leyó hasta ya entrada la noche y decidió acostarse, al día siguiente lo practicaría...

A la mañana siguiente, se levantó y guardó el libro de magia oscura y de luz, y se llevó el de la tele transportación. Se puso a practicarlo en el salón de siempre. En cuestión de horas, ya podía ir de un lado del salón al otro sin usar portales. Estaba apunto de tomar un descanso cuando escuchó un fuerte estallido. Se asomó al balcón más cercano y vio como un enorme rallo de luz emanaba de la prisión de prisiones. Sin tardar un segundo más, salió corriendo a su habitación y se cambió de inmediato, se puso un pantalón negro con marcas twili y un top como los que usan las boxeadoras. Salió del castillo ante la mirada sorprendida de todos y corrió lo más que pudo. ¿Se habría escapado? Si eso había pasado, al menos iba a morir dándole una pelea que no iba a olvidar.

Saga Del Crepúsculo Pt.1: El despertar de la oscuridad (LinkxMidna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora