No es justo, y sé que éste mundo no es justo. No me quedan palabras.... ni sueños, ni ganas. Mis ojos explican que he perdido el sueño. En este solsticio, has detenido el pensamiento, la razón, bloqueado los caminos, ralentizado el tiempo. Me muerdo el cerebro para no hablar. El llanto viene de muy hondo, de la base del sentimiento. Tan solo queremos una cosa. Y lo queremos todos.
Despierta, un nuevo dia sin tu luz avanza. La oscuridad nos cega y tu voz son ahora los pájaros y la tormenta que me regalaste. Una furia que contenias por demasiado tiempo ya. Por impotencia, por injusticia.
Te veo en cada árbol de nuestras charlas, risas, enojos.... Las fuentes, los caminos, la muerte en vida que sufriste y la vida en la muerte que nos muestras. Y no te has ido, ni te vas, te has quedado, te quedas y vas a despertar, una vez más. Te has convertido en mi ave fénix predilecto, pequeña.
