Un platito de avellanas que por el día se recogen y por la noche se derraman.
Todas con su luz te llaman, todas bailan al compás de Catalina, pero en especial el brillo de una es la que te reclama. Y tu atención enciende una alarma, y los fríos entonces se marchan, las palabras y el tiempo faltan, el hambre sobra, las ganas despiertan y mientras ellas se marchan.
Las noticias faltan, ella te falta, se comprime el respirar y todo cambia, los fantasmas te visitan, y éstos no van en sábana, la oscuridad regresa, y con ella la calma, se derraman y rápido la diferencias, la observas, le hablas, sin llegar a tocarla.
"Eres mi pequeña entre cientos de miles, eres mi brillo, mi complemento, mi miedo y mi sentimiento, mi lugar en el presente, sin escenario ni actrices nuevas que valgan....
Y te consumes, entre daño y dolor, tristeza y anhelo de algo una vez conocido.
INACABADO
