Capítulo 11

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6:00. A.M Miércoles

Cooper le había cortado hace ya dos horas. Blaine estaba teniendo una lucha interna. Por un lado estaba su posición de hijo, que le insistía en que tenía que salir

corriendo al hospital a ver a su padre, pero su lado gay estaba decidido a no mover un puto dedo por James.

Entre medio de esa guerra interna hubo un momento en que se quedó dormido.

- Blaine despierta. – alguien lo sacudió ligeramente.

- Blainey ya son las dos de la tarde, tienes que volver a la vida. – dijo la otra voz.

El morocho abrió los ojos con cansancio. Jeff y Nick estaban parados al lado de su cama, tomados de la mano.

Blaine tardó en que todos los hechos de la noche anterior volvieran a su mente. Lentamente se sentó y escondió la cabeza entre las manos. Estuvo así al menos unos

cinco minutos antes de que los otros dos se sentaran sobre su cama.

- ¿Qué sucede? – pregunto Nick - ¿Te peleaste con Kurt otra vez?

El morocho negó con la cabeza.

- Mi… mi padre está internado. – La pareja ahogo una exclamación de sorpresa – y no sé qué hacer. Siento que debería ir, pero…él nunca me acepto, no se sí sería

buena idea que vaya.

Nick miró con cara preocupada a su novio, que hasta ese momento no había abierto la boca. Jeff señalo la puerta con la cabeza, y su novio asintió.

- Voy a preparar algo para que comas – dijo mientras se ponía en pie y salía por la puerta.

El rubio gateo hasta llegar al lado del morocho, y se metió en la cama, lo abrazó por la cintura, a lo que Blaine se recostó contra él.

- Conozco a tu padre desde antes de que saliéramos del closet. Recuerdo como te miraba Blaine, el estaba orgullosa de ti. De cómo eras. Puede que hayas bloqueado

esos recuerdos, pero yo aún veo como, cuando siempre que llegábamos a tu casa después del colegio él te revolvía el pelo, te abrazaba y cómo le sonreías. Digas lo que

digas Blaine, su rechazo te dolió solo porque él era tu padre. Si la que te hubiese rechazado hubiese sido tu madre, tú solo te encogerías de hombros y lo mirarías con

una gran sonrisa a James. El día en que me preguntaste si te podías mudar con mi familia para alejarte de tu casa, vi que había algo roto en tus ojos Blaine. Sé que la

situación en la que estas ahora es difícil, pero en mi opinión creo que deberías ir al hospital al menos solo para despedirte, para decirle adiós, y cerrar este capítulo de

tu vida. – Jeff pasó su mano por la espalda de su amigo, reconfortándolo. – Ve en memoria de los buenos recuerdos que tuviste con él.

El morocho se quedó en silencio, reflexionando lo que acababa de decir su amigo. Era verdad que no se hubiese sentido tan dolido si la que lo hubiera rechazado

hubiera sido su madre, no es que no la quisiera, pero con James había tenido un vínculo demasiado fuerte, que se había roto en cuanto él les dijo que era gay. Sintió

como lágrimas silenciosas hacían surcos por su rostro. Jeff tenía razón, como siempre, debería ir a verlo, solo para despedirse. Pero no se atrevía a ir solo….

10:00 A.M. Jueves.

Kurt había estado observando a Santana todo el día. La morocha, no se paraba de retorcer las manos frenéticamente. Miraba a todos lados como tratando de buscar

El Amor No Siempre Es FácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora