NIÑO MAL PORTAU

TRE.

Cristóbal.

No sé cómo cresta llegué a mi casa, pero lo primero que escuché al despertarme fueron los gritos de la cabra chica que tenía de hermana; era tierna, pero no podía despertarme un domingo a las... miré el reloj que tenía en la pared frente mío y CONCHETUMARE.
ERAN LAS 10 DE LA MAÑANA Y YO ESTABA DESPIERTO.

Observé a mi alrededor y me encontré a un Felipe en el piso de mi pieza, con las llaves de mi auto a un lado de él, lindo el culiao.

Me levanté por el otro lado de la cama para no despertar al Pipe todavía, me acerqué a él con cautela y tomé las llaves del auto para dejarlas encima de mi escritorio (se me perdían las hueas y mi viejo me colgaba de una pata).

Salí de la pieza dirigiéndome hacia la de mi hermana que aún se encontraba gritando como si su vida dependiera de estar así, abrí la puerta para encontrarme la sorpresa de que estaba sobre su cama, haciendo una performance completa de no sé qué cresta, creo que es una canción de Violetta.

—CÓMO QUIERES QUE TE QUIERA SI TE QUIERO Y TÚ, NO QUIERES QUE TE QUIERA COMO YO QUIERO QUERERTE —seis años tenía la caga chica, seis años y estaba cantando una canción que a lo mejor ni siquiera entendía.

Negué con la cabeza y cerré la puerta para dejarla irse en su volá de cantante.

Bajé las escaleras encontrándome a mi viejo haciendo el desayuno, puso hasta un puesto para el pipe, hueon tierno.

—BUEEEEENOS DÍAS JEFECITO —grité antes de acercarme a él riéndome para mis adentros porque había pegado un pequeño salto—, perdón viejo, pero podrías decirle a la caga chica de la Pía que deje de gritar como si mañana no estuviera viva, de verdad es cuático el nivel de griterío que tiene esta chiquilla —exageré lo último antes de darle los cinco a mi viejo que había levantado su mano específicamente pa eso.

Me sonrió mientras seguía cocinando así que preferí ir a hacer alguna otra huea esperando a que el Felipe se dignara a despertarse.

Y así es como se me pasó media hora, el Felipe se despertó hace cinco minutos, había escuchado un grito desde mi pieza "PÍA, CÁLLATE UN RATO QUE ESTOY CON CAÑAAAAAAA", me cagué de la risa pero así era mi mejor amigo con mi hermana, eran como hermana menor y hermano mayor.

Divisé al moreno bajar por las escaleras hacia la cocina, se saludó con mi viejo y éste último me hizo una seña para ir a sentarme a la mesa.

Estaba sentado en el sillón, así que me paré y me dirigí a la cocina sentándome de inmediato en la cabecera de la mesa; el lugar donde se sentaba mi vieja antes de irse de la casa, tema culiao más que superao, obvio.

El Felipe se sentó a un lado mío sonriéndome, tan tierno el hueoncito, dirigí mi mirada hacia la Pía, que venía entrando a la cocina, se sentó al otro lado mío y le dediqué mi mejor sonrisa. Ella me respondió mostrándome todos sus dientecitos blanquitos y sus pequitas bonitas; nos amábamos caleta el uno al otro.

Mi jefecito puso un plato grande con panqueques de plátano, el olor inundó mis fosas nasales, así que en menos de cinco minutos ya me había comido el primero e iba pal segundo, igual que el Pipe.

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RECUERDEN VOTARRR. <3