CINQUE.

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Cristóbal.

LUUUUUUNESSSS.

SAN LUNES SI PO, PORQUE OBVIO QUE A LA SALIDA DEL LICEO ME IBA A BEBEEEEEEER Y A FUMAAAAL NO SÉ DONDE CHUCHA PERO ESE ES MI PANORAMA.

Me levanté de la cama con puras ganas de matar a al primer culiao que se me cruzara, me puse el uniforme completo, obviamente sin dejar bien puesta la corbata de mierda porque era una paja.

Tomé mis llaves junto a mi mochila y salí de mi pieza bajando las escaleras con rapidez, miré el reloj que estaba a un lado de la puerta de entrada: Las 7:45 de la mañana. No estaba llegando tarde pero tampoco me daba pa tener el lujito de tomar desayuno.
Me despedí de mi viejo, de la Pía y salí rajao hacía el auto.

Apenas me subí, por primera vez en mi vida, escuché la voz de la sofía retándome por  no ponerme el cinturón, así que esa wea hice po.

Coloqué la radio a todo volumen porque así me mantenía despierto durante el trayecto del viaje, pasé a buscar al Felipe y después a la Sofía.
Ambos dos salieron de sus respectivas casas con cara de me quiero m word xq existe el liceo, pero se animaron al escuchar la canción que retumbaba en los altavoces del auto: "Animals" de Maroon 5 sonaba y todos estábamos cantando a viva voz.

Llegamos al liceo justo a las 8:00, nos daban diez minutos para entrar y no llegábamos tarde, así que cagaos de la risa, estacioné el auto en un aparcamiento libre y nos bajamos.

Obviamente saqué las llaves del manubrio si no, me cagaba entero. Las guardé en el bolsillo delantero de mi mochila junto a mi teléfono, nos encaminamos juntos hacia el liceo y de pasá, como siempre lo hacía, le dije a la Sofía.

—Siempre te ves preciosa, no sé cómo cresta lo haces pero me encantai caga chica —le dije antes de adelantarme un poco para pegarle un wate al Dante— wena sapo culiao, hoy a la salida viramos.

—¿Qué hay hoy? —preguntó la sofi toda linda.

—Vamos a fumar y a tomar, es San Lunes po Sofía —le dijo la Maite.

—Ya, yo quiero apañarlos —respondió con una sonrisa antes de encaminarse hacia la clase que nos tocaba: Matemáticas conchetumareeee, que puta manera de empezar la semana.

La seguí por detrás junto al Felipe no sin antes despedirme de los cabros.

Entré a la sala y me senté junto al Pipe y la Sofía en los últimos asientos, habían tres puestos juntos así que no había mayor drama y el profe estaba ni ahí.

(..)

Dos horas viendo que chucha entraba en la PSU, creo que fueron las dos horas peores gastadas en mi vida, ¿estaré preparado pa dar la PSU?

No creo, pero de más me alcanza el puntaje pa estudiar alguna huea, lo que sea me servía.

Iba camino al patio y me topé con las tres M, la Melanie, la Millaray y la Maria Paz.

Sabía que ellas tenían un serio drama con la Sofía y la Maite, porque ellas sentían que tenían a todos a sus pies, pero las chiquillas sabían que no era así y las bajaban de la nube en la que andan siempre que se las topan.

Omití comentarios cuando la Melanie me dijo "tú deberías estar con nosotras, nosotras si te hacemos bien", sólo seguí mi camino encontrándome a mis dos perkines, la Sofía y el Felipe estaban sentados en la galería riéndose de la vida, me acerqué a ellos y les cuestioné.

—¿Iremos todos juntos a la salida, verdad? —les dediqué una mirada algo confusa, porque no sabía si en realidad debían acompañarme.

—Sí po, si al final, alguno de los tres va a tener que manejar tu auto —me respondió el Pipe mientras se encogía de hombros; típico de él.

—Yo no pretendo tomar mucho, ni fumar, así que probablemente sea yo la que los lleve a sus casas, traten de no curarse tanto o vamos a tener que pasar a comer algo para que se les pase —nos dijo la Sofía a los dos mientras nos hacía cariñitos en el pelo a ambos, POR FAVOR CÁSATE CONMIGO MUJER.

(..)

SOFÍA.

A la hora de la salida, con el Felipe y el Cristóbal nos encaminamos a la sala del cuarto A para encontrarnos con el Dante y la Maite preciosa mi bb.

Cuando estuvimos los cincos juntos, salimos del liceo para dirigirnos al auto del Cris, éste último se subió al automóvil primero para así encenderlo y abrirnos el seguro de las puertas. Me senté en el asiento de copiloto porque el Felipe dijo que sería lo mejor (mentira, él quería que fuera al lado del Cristóbal no más)

El camino a la plaza estuvo motivao, la Maite puso música así que fuimos cantando todos, cosa más wena.

Al llegar, nos bajamos del auto riéndonos porque el Dante se tiró un peo.

Caminamos hacia una banca, las primeras en sentarnos fuimos la maite y yo porque llegamos más rápido que los perkines de nuestros amigos.

—¿Alguien tiene hierba? —preguntó el Pipe antes de sacar de su mochila una báltica, junto a un vino blanco.

Los dejó en el piso y nos sonrió mostrando todos sus dientes blanquitos; amo a este moreno.

—Yo tengo un poco, me quedó en el moledor, supongo que igual nos serviría para armar un pito —comentó el Dante antes de sacar su moledor y mostrárselo al Felipe, éste último asiente sacando un par de papelillos junto a un boleto de micro, supongo que así iba a armar el filtro.

Tomó el moledor y se fue a otro lao a armar el pito, cuático el culiao.

—YOOOO VOY A ABRIR EL VINITO PARA EMPEZAR A BEBER PORQUE QUIERO Y PUEDO —gritó la Maite antes de tomarlo y abrirlo, para así tomar un largo sorbo.

Observé cómo bebía el vino y solté una risa negando, preferí irme por el lado de la hierba, ya que curá era más peligrosa al volante que volá.

—Y yo voy a abrir esta belleza —dijo el Cristóbal antes de tomar la báltica y colocar la tapa entre sus dientes, en un dos por tres, ésta había volado desde donde estábamos hasta un poco más allá y el Cris comenzó a tomar.

Le daba largos sorbos a la botella hasta que se la pasó al Dante; ese hueon si se hizo chupete el trago, pero le dejó la mitad al Felipe por si quería tomar.

Dirigí mi vista hacia la Maite, la cual ya se había tomado medio vino, se lo pasó al Dante y así fueron tomando hasta que llegó el Pipe todo precioso con el caño ya hecho, QUE FELICIDAD MÁS GRANDE SENTÍA EN MI SER.

Él me lo pasa junto a un encendedor, alza una ceja mirando a todos y ellos asienten.

—El pito es para ti, nosotros estamos tomando y creo que es mejor así, nos vamos a cagar o nos vamos a ir en pálida de una, así que disfrútalo bb —me dijo el Felipe dándome un besito en la frente antes de darle un sorbo a la báltica y empezar a beber junto a los cabros; lo disfrutaba, se le notaba en su carita.

Y así fue, me fumé el caño en ocho caladas, largas, cortas, hueando de aquí para allá.

No terminé tan volá como pensé y los cabros ya se habían tomado todo, tampoco quedaron curaitos, pero sí no podía manejar ninguno de ellos, fui uno por uno dejándolos en sus casas hasta que me tocó ir a dejar al Cristóbal, él estaba al lado mío de copiloto, estaba medio mareado así que me preocupé, pero él mismo con sus palabras me dijo "no pienses en mi y enfócate en que lleguemos bien".

Al llegar, estacioné el auto, me bajé del auto sacando las llaves del manubrio y me dirigí hacia la puerta de copiloto para abrirle al Cristóbal y que se bajara del auto también.

Así fue, cerré la puerta colocándole el seguro con el botón que tenía las llaves especialmente para eso, se las pasé a él y dejé que se fuera, me despedí con la mano encaminándome sola hacia mi casa.

Las horas pasaban y el camino hacia ella se me hacía eterno, sentí una mano tocándome el hombro.

—Señorita, ¿me puede ayudar? —me habló un señor y yo seguí mi camino.

El señor venía detrás mío, así que empecé a apresurar el paso.

Hasta que sentí dos brazos agarrándome y subiéndome a un auto, después de eso todo se fue a negro.

NIÑO MAL PORTAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora