NIÑO MAL PORTAU

VENTIQUATTRO.

Cristóbal.

La semana había pasado rápido y ya debíamos irnos del liceo, la despedida del tercero para nosotros fue bonita, nos regalaron un par de cosas y así fue como nos despedimos por fin del liceo culiao.

Nuestra graduación era hoy, obviamente la Sofía estaba invitada por mi, junto a mi hermana y mi viejo.

Todos estábamos en nuestros respectivos asientos, mientras que el director daba su discurso de mil horas despidiéndose de ambos cursos, nos sentíamos nostálgicos porque algunos —como yo—, llevábamos toda la vida dentro de la institución.

Luego de que su discurso terminara, era el turno del Felipe de hablar por nuestro curso, ya que era él presidente.

—Buenas tardes compañeros, amigos, profesores, apoderados y familiares. Hoy por fin cerramos una gran etapa de nuestras vidas —comenzó a hablar el moreno, mirando un punto fijo—, honestamente ha sido complicado, hemos pasado por mucho para llegar hasta aquí, quizás a algunos nos costó más —me miró guiñándome un ojo antes de volver su vista al punto que tenía—. Pero aquí estamos, todos juntos, no pensé que tendría compañeros tan increíbles y que conocería a la mujer de mi vida dentro de esta institución, gracias por darme mis años de enseñanza, por darme a mi mejor amigo de toda la vida, por darme apoyo cuando lo necesité, quizás más de uno buscó apoyo en algún profe o en la psicóloga —rió algo incómodo antes de encogerse de hombros y continuar con su discurso—. Nuestras vidas se juntaron en tercero medio B, antes éramos desconocidos, nadie se hablaba con nadie y con suerte recuerdo haber visto una que otra cara cuando iba en segundo medio, pero ha sido de otro mundo coincidir con ustedes cabres, aunque algunos tuvieron uno que otro problema durante el año pasado y éste año, supimos mantener la armonía, uniéndonos en los momentos difíciles. —bebió del agua que tenía encima y continuó—, ¿se acuerdan en el viaje de estudios cuando curamos al profe y después nos curamos todos juntos? ¿o cuando el Cristóbal se cagó en el bus y todos buscábamos una forma de salir de ahí porque con cuea teníamos aire? ¿cuando la Sofía se voló por primera vez con nosotros y terminó haciéndonos casi un baile stripper a todos? —se escucharon un par de risas y luego todos se unieron a ellos—, pero son etapas que pasamos.
Llegamos a madurar, a enfrentar nuestras adversidades, a aceptar nuestras diferencias y ser mejores personas de lo que pensamos en algún momento seríamos.
Cada día se crece un poco más, por lo que a mi me parece, me encantó tener la oportunidad de verlos madurar desde hace un año, de verlos caer y levantarse mil veces más. Espero que el futuro que nos espera allá afuera sea bueno con nosotros, espero poder volver a verlos y sea con un título universitario, porque ustedes pueden cabres, les tengo fe.

(..)

Gracias por darme años maravillosos en este liceo, por haberme visto caer y ayudarme a levantarme, quizás la vida nos dio la oportunidad de coincidir en un mismo curso para ayudarnos mutuamente a ser grandes —su voz se comenzó a quebrar pero nos dedicó a todos una sonrisa reconfortante—. Los adoro mucho, ojalá volver a vernos pronto ¡GRANDE ALINZA MARVEL Y AGUANTE EL CUARTO MEDIO BOMBASTIK! ¡SON GRANDES! —gritó antes de volver a su asiento con todos los presentes aplaudiendo todas las palabras que él dedicó.

Era el turno del cuarto medio A, el Dante iba a hablar así que mientras él daba su discurso, todos nos mantuvimos en silencio, era algo raro que lo eligieran a él para hablar.

(..)

La ceremonia había terminado, fui al encuentro con mi polola, mi papá y mi hermana, me demoré un poco porque había harta gente en el camino, pero finalmente había llegado hacia ellos, tenían el rostro lleno de lágrimas, supongo que de la emoción.

—¿Qué les pasó? ¿se pusieron muy sentimentales con el discurso del pipeño? —cuestioné entre risas antes de abrazarme a ellos, no se demoraron tanto en corresponderme.

—Hijo, por fin terminaste esta etapa, estoy muy orgulloso de ti —mi papá me abrazó de nuevo, con más fuerza, así que no pude evitar corresponderle.

—Te tengo una sorpresa, mi amor —dijo la Sofía sacando un papel de regalo de su espalda, le sonreí quitando el envoltorio.

No podía creer lo que era, así que lo miré más de dos veces hasta que caí en cuenta, era un test de embarazo, el cual daba positivo.

Las lágrimas en mis ojos se hacían presentes, no pude evitar dejarlas salir, lloré como María Magdalena y finalmente elevé el test hacia el cielo para luego gritarle a todo el mundo

—¡VOY A SER PAPÁ! —grité llamando la atención de mis compañeros y de la Maite con el Felipe, ambos se acercaron a mí abrazándome y dándome las felicitaciones.

La Sofía iba a estar de cumpleaños dentro de unos días, así que todo era perfecto para los dos, con un piriwin en camino.

(..)

La Pía estaba hecha un mar de lágrimas mientras se abrazaba a mi cuello, supongo de la felicidad que sentía de ser tía a tan temprana edad.

Yo solo me limitaba a abrazarla y darle caricias en su cabellera rubia, no se donde la sacó si yo no era rubio, maldita ingrata que no se parece a mi.

Al llegar a la casa, nos bajamos del auto todos juntos dejando que el viejo la estacionara, nos tenía una once preparada con cosas veganas y no veganas para el Felipe y la Maite.

Todos nos encontrábamos felices, festejando de tener una vida tan bonita como la que teníamos ahora, la Sofía se acariciaba el vientre con una sonrisa que nadie le quitaba.

Sentimos como llamaban a la puerta y la Pía fue a abrir.

—Cristóbal, hay un hombre aquí que dice ser tu amigo —dijo mi hermana y con confusión, me levanté del sillón observando fijamente al hueón que se encontraba en la entrada de mi casa.

Típico de este hueon, aparece borracho por acá y se viene a quejar, empujé al Dante hacia atrás y cerré la puerta para que no pudieran escuchar.

—¿Qué huea queri loco? No veí que nos cagaí todo apareciéndote por aquí —le dije antes de pegarle un wate y seguir empujándolo.

—Tú... tú me quitaste a mi mina hueón, ahora tiene un crío adentro de su guata y la huea es tuya, me cagaste la vida conchetumare —espetó antes de agarrarme de la camisa y apretarla entre sus manos.

De una me solté de su agarre y continué empujándolo sin decir más, hasta que por fin quedamos a unas cuadras de mi casa.

—Deja de meterte donde no te llaman y cagarle la felicidad a la Sofía, ella ya eligió hace que rato compañero, madura y date cuenta que nunca va a estar contigo, nos amamos, con eso es más que suficiente para mantenernos juntos —dicho eso, me di la vuelta caminando con rapidez para volver a mi casa, dejándolo allí, con la palabra en la boca.

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hOLA MIS WAWITAS 😔💖

PERDÓN POR DEMORARME EN ACTUALIZAAAAR :(

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