VENTIDUE.

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Cristóbal.

Los días pasaban lento y se acercaba el día de dejar finalmente el liceo para afrontarnos a la realidad, se venía una PSU pesá y el camino hacia la universidad ya era cercano.

Estábamos en nuestros últimos días de clases, así que el director —por decisión propia—, dejó que se hicieran unas alianzas por la semana, ya que nosotros nos íbamos el Viernes y recién era Lunes.

El cuarto A era la alianza DC y nosotros, el cuarto B éramos la alianza Marvel.

Nos tocó con el séptimo B, octavo A, primero medio B y C, segundo medio D y el tercero medio A, thanks god no me tocó con las tres M y la Camila —nos odiábamos ahora—, el inicio de la alianza estuvo fome, tenían que jugar los séptimos contra los octavos y los primeros contra los segundos.

Pero claaaaro, me habían elegido jefe de alianza así que tenía que motivar a mis cabres pa que no fuera tan aburrido el primer día de alianza, si al final, nos dieron todas las horas de clases para hacer las alianzas esta semana, nosotros no perdíamos nada, pero el resto de los cursos si.

—AHORA CANTEN CONMIGO —grité antes de tomar un tambor y hacer un ritmo, todos los de mi alianza que se encontraban sentados, se levantaron para empezar a gritar, otros se apoyaron en las rejas para hacer ruido, teníamos que apoyar a nuestros compas que se encontraban dando cara en las quemadas—. AHORAA, YOOOO SOY DE MARVEEEEL, ES UN SENTIMIENTOOO, QUE NO LO PUEDO PARAAAAR —y como no lo esperaba, todos me siguieron el cántico, mientras los que estaban en la reja comenzaron a hacer ruido junto a mi y otros compas que tenían bombos y más tambores—, OLÉ OLÉ OLÉ OLA, CADA DÍA TE QUIERO MÁS, ¡MARVEL! OLÉ OLÉ OLÉ OLA, CADA DÍA TE QUIERO MÁS, YOOOO SOY DE MARVEEEL ES UN SENTIMIENTOOOO QUE NO LO PUEDO PARAAAAR —nuestro cántico se escuchaba yo creo hasta unas cuantas cuadras, pero sin perder la motivación, continuamos cantando con toda la felicidad del mundo.

Nuestros cabres ganaron el primer juego, ahora nos tocaba a nosotros contra el otro cuarto y el tercero.

—Te voy a hacer cagar —escuché decir al Dante, pero solo pa wearlo, me quedé en el arco, como el verdugo AH WKFKSKDK, pero filo, no iba a soportar comentarios culiaos hueones—, AWEONAO —me gritó pero solo me limité a ignorarlo, veía como el Pipe con la Maite le hacían un "te paseo", me cagué de la risa al ver la cara del Dante, claramente no se lo esperaba.

El juego comenzó, con rapidez mis compañeros se movían de aquí por allá, tomando y lanzando la pelota, en un momento llegó hacia a mi y se la lancé al Felipe que se encontraba al otro extremo de la cancha, obviamente le guiñé un ojo.

Él entendió a la perfección y como si no le hubiera costado nada, la pelota cayó en el Dante.

Gruñó, pataleó pero finalmente se vino hacia donde yo estaba mientras me miraba con cara de odio.

—Esta huea fue claro por ti —dijo entre dientes mientras se daba vuelta para continuar el juego.

—¿Qué hueá dijiste hermano? No te entendí nada por cómo hablai un poco mal —respondí antes de sentir como el Felipe me empujaba hacia atrás y se ponía entre los dos.

—¿Pueden por favor seguir el juego y dejar de ser hueones? Gracias —dicho eso, el Dante tiró la pelota hacia su equipo y en menos de cinco segundos, sacaron a la Trini, una niña genio de mi curso.

El Felipe nos miró con cara de los-odio-a-todos y finalmente grité, no tenía na que perder si era una jugadora pulenta.

—¡Trini te doy una vida! —Grité y ella volvió al juego, cosa que provocó que el otro del equipo contrario gritara también.

NIÑO MAL PORTAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora