NIÑO MAL PORTAU

DICIASSETTE.

Dante.

La Sofía estaba con el Cristóbal, la Sofía estaba con ese saco hueá que no sirve para ni una hueá conchetumare.

Mi Sofi estaba con un hueón que le va a hacer daño.

Pero, ¿por qué me sentía tan impresionado de eso?

Si yo tenía más que claro que iba a pasar, que ella se iba a enamorar de él y que a mí me iba a dejar de lao no más po.

Recuerdo cuando la conocí, era una pollita de ocho añitos, con sus dos trenzas bonitas y chorizas, pero obvio que mi ser se las destrozaba siempre que ella llegaba con ese peinado al liceo.

Era maldito cuando chico, en volá por eso me odia tanto o quizás es porque le pegué al Cristóbal por darle un beso..

Podían ser miles las razones por la cual ella comenzó a odiarme, aunque la entiendo perfectamente porque desde que mis viejos se separaron tienden a odiarme las personas a mi alrededor.

Tengo una mala relación con mis familiares, mis tías dicen que soy un rebelde sin causa, dicen que no tengo futuro alguno, mis primos y primas son el orgullo de la familia entera.

Mi abuela por su parte, no me conoce, ya que a mi mamá le da vergüenza tener un hijo con tatuajes, con el pelo negro y hueás raras que en verdad no entiendo, pero al final es que tiene vergüenza de que yo sea su hijo.

De mi papá no se nada, lo único que sé es que manda la plata de la pensión y de ahí nada más, lo conocí cuando era pendejo, es como el único recuerdo que tengo de él.

Mi hermana me odia, no me dirige la palabra ni por si acaso, es como si no existiera y fuera un simple fantasma en esta casa.

Desde los 10 años que ando en la calle, probando cigarros, marihuana y la cerveza.

Una vez a los 15 años jalé, pero no me gustó así que hasta ahí no más llegó, tampoco quería ser un pastero culiao que iba por la vida buscando jales en algún lugar o en alguna fiesta.

Yo me veía con un buen futuro, siendo responsable, siendo honesto y siempre queriendo ver el bien en las personas aunque no tuvieran nada en especial que los hiciera distintos al resto.

Pero en realidad, estaba convirtiéndome en todo lo contrario.

Es una jodida mierda existir y que nadie te quiera, que pierdas a la única persona que pensaste en algún momento te podía querer, cuando en realidad no es así.

Ver a la Sofía con el Cristóbal para mi, en lo personal, es mi propia tortura, no me puedo creer que algo tan dulce pueda estar con un ahueonao adicto a la marihuana por las suyas, adicto a las minas y al sexo sin compromiso, los papeles se invirtieron en esta historia, se supone que yo era el que debía estar con ella, cuidarla, protegerla y por sobre todas las cosas amarla sin recibir nada a cambio, sólo su cariño y respeto como yo la iba a respetar.

Tengo sentimientos encontrados, quiero explotar y gritarle a la primera persona que se me cruce, pero nadie está aquí, la casa lleva vacía desde que puse un pie hace una hora, una hora pasó desde que me enteré que ambos estaban en una relación, quizás si la Melanie se lo come, podría ser yo el que consuele a la Sofía cuando tenga el corazón roto y totalmente destrozado por haberse fijado en un imbécil.

(..)

Eran las 10 de la noche cuando mi mamá llegó junto a mi hermana, venían discutiendo y se pusieron a gritar en el living.

Apenas sentí el grito más alto de mi hermana, decidí bajar a ver cuál era el problema, ahí las dos se fueron contra mí.

Que no servía para nada, que era el peor hijo y el peor hermano que puede existir, que no debería estar vivo, que ojalá mi mamá me hubiera abortado cuando se le presentó la idea junto a la oportunidad de hacerlo, que era un mal agradecido de la vida, que con tatuajes nadie me iba a querer ni aceptar, que era un fracasado bueno para nada..

No sé cuánto más escuché pero se callaron cuando sintieron que alguien había llegado, yo decidí desaparecer apenas ellas se distrajeron observando el auto que se estacionó en la otra vereda, supongo que eran los dueños de la casa.

Al llegar nuevamente a mi habitación, decidí escribir una que otra nota que irían dirigidas a la Sofía, pero ahora no puede ser posible que se las entregue y creo que en un largo tiempo será así, tendré que soportar al Cristóbal en los recreos durante el tiempo que nos quedan siendo estudiantes del Liceo Panamericano, a las únicas que tengo son a la Melanie, la María Paz, la Millaray y la Camila, son las únicas cuatro por las que vale la pena que vaya al liceo, aunque vayan en tercero medio las tres M y la Camila vaya en el cuarto B con la Sofi.

¿Será mejor si me muero? ¿Mi familia estará feliz si me pego una cagá de disparo en la cien y desaparezco de la faz de la tierra? ¿Ellas estarán mejor sin mi?

No puedo seguir pensando porque mis pensamientos son acallados con esa voz masculina que recuerdo perfectamente de cuando era cabro chico, era una voz grave, firme y usaba las mismas palabras que él utilizaba antes de irse de aquí.

Asomé mi cabeza por la puerta, pero no lograba ver nada, así que pa sapear mejor, bajé unos cuantos escalones quedando a mitad de camino, así pude ver que el hombre que se encontraba parado a mitad del living, era mi papá, el hueón que no se hizo responsable cuando nací y simplemente nos abandonó a mí, a mi mamá y de pasaita a mi hermana, aunque ella no fuera su hija, igual po, viejo culiao mierda.

Cuando pensaba que pasaba desapercibido, su mirada se encuentra con la mía y me sonríe —hipócrita de mierda—, pensé.

Me hizo bajar, cosa que hice sin pensarlo dos veces y me habló.

—Hijo mío, creciste tanto... ¿Por qué narices tienes tantos tatuajes? ¿Quién te dio permiso para que te los hicieras? —me dijo antes de darme unas palmaditas en el hombro, a lo cual yo respondí alejándome y negando.

—¿Y a vo qué chucha te importa las hueás que hago? ¿Te fuiste y ahora querí hacerte el super papito preocupándote y preguntándome el por qué chucha tengo tantos tatuajes? No seai hueón, que ese papel ya no te queda. Por mi parte, yo no te compro ni una hueá, si queri preocuparte, preocúpate por tu propia raja y no vengai a aparecerte por aquí pa hacer preguntas que a vo no te interesan ni en lo mínimo, no seai tan gil —y apenas le dije eso, decidí subir de nuevo y encerrarme en mi pieza durante un largo tiempo.

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Es primera vez que narro completamente como el Dante, me siento como super proud porque pude plasmar las ideas que tenía en mi cabecita súper bien.

Espero les haya gustado y entiendan un poco lo que pasa el Dante en su vida, como también día a día, porque no es la primera vez en verdad que la mamá lo ataca diciéndole cosas que en realidad afectan totalmente al Dante en su autoestima, hueás así.

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