-Yo igual me imagino que tenemos que conversar... - Magnus cruzo de piernas frente a ella.
-¿Desean pedir algo? - Llego la camarera con una libreta en la mano.
-Yo por ahora no deseo nada - Ella igualmente cruzo sus piernas pero ademas coloco sus manos delicadamente sobre su regazo, su expresión no era como la que tenia cuando era joven, ahora se veía mas dura como la de su madre. - ¿Tu quieres pedir algo?.
-Si, deme por favor dos margaritas. Y que sea rápido si no le molesta - Le dedico una leve sonrisa a la chica y después volvió a mirar a la Lightwood un poco mas serio que antes - Bueno... ¿Comenzamos con la conversación que nos llevo a vernos en primer lugar?.
-No haz cambiado en nada Magnus - Sonrió levemente - Eres igual que hace viente años.
-Espero eso sea un halago querida - Aunque quiso responderle de una manera menor amable todavía era su cuñada o ex-cuñada, pero sobre todo era una persona que Alec quiso mucho.
-Claro que si - Antes de que pudiera decir otra palabra llego la camarera con el pedido de Magnus y se retiro no sin antes guiñarle el ojo al brujo e irse - Creo que todavía no pierdes tu encanto Magnus Bane.
-Oh por favor los siglos hacen especial a cualquiera - Tomo una de sus margaritas y le dio un sorbo con ganas casi vaciandolo - ¿No me digas que los años siendo una hija de la noche no te lo han demostrado?
-¿Como lo supiste? - Si Isabelle hubiera estado viva le hubiera dado un ataque cardíaco en ese mismo momento - Casi no se nota.
-Isabelle... He vivido por cientos de años, nada me engaña - jugó con el borde del vaso como si fuera lo mas importante del mundo - Ademas vinimos para hablar de algo mas importante.
-¿Que es lo que el gran Magnus Bane quiere saber?.
-Ese chico que llego al hospital debe ser Alec, tiene las mismas facciones y expresiones que el y no creo que sea solo una coincidencia.
-Las coincidencias existen - Se hundió en sus hombros.
-¡No me vengas con esas cosas Isabelle Lightwood! - Magnus con su rabia se levanto y golpeo la mesa botando los dos vasos de vidrios, en su mirada se podía ver la rabia que tenia en sus ojos de gato - ¡Dime la verdad ahora o te juro por Asmodeus que veras la luz del día!.
-Bien... te lo diré tranquilo - En un momento temió por su vida - Esa persona que encontraste es Alec.
-¿Como?, el no se acuerda de nada y no tiene sus runas.
-Déjame que te explique. Hace veinte años alrededor de un mes de haber fallecido mi hermano Clary despertó en la noche y corrió al cementerio como si su vida dependiera de eso... Llego a la tumba de Alec y Max, estuvo parada unos minutos en silencio y se puso a dibujar una runa gigante que nunca habíamos visto, Simón y Jace intentaron detenerla pero nada funciono. Cuando termino todo el cementerio se ilumino y pudimos ver con claridad cuando estábamos escuchando el llanto de dos bebes que se encontraban sobre las tumbas. Clary no recordaba nada de lo sucedido y teníamos dos bebes inofensivos frente a nosotros.
-Osea que los bebes...
-Si eran Alec y Max... No nos dimos cuenta hasta un tiempo después que vimos las fotos familiares, así que decidimos criarlos pero no para ser ShadowHunters si no para que fueran simples mundanos no queríamos pasar por nada doloroso así de nuevo. Compramos una casa frente a un parque y los dos fueron criados como hermanos mellizos y yo como su hermana mayor, mis padres alcanzaron a verlo hasta alrededor de los cinco años antes que fallecieran. Hace unos días supieron algo de la verdad... Alec no lo resistió y salio corriendo de la casa sin nada, llevábamos días buscándolo hasta que nos dijeron que estaba en el hospital, íbamos a verlo hoy en la noche hasta que me llego ese mensaje de fuego.
Magnus estaba en estado de Shock, no sabía que pensar ni nada Alec su querido Alec había estado vivo todo ese tiempo, todo el tiempo que lloro por el amor de su vida estaba viviendo una vida falsa y lejos de el.
-¿Porque nunca me dijiste nada?.
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Destino [Malec][Terminada]
Teen FictionVeinte años habían pasado desde que Alexander Gideon Lightwood había fallecido a manos de un demonio mayor. La vida vida de Magnus Bane después de perder a su esposo fue dolorosa y aún después de todos estos años no se ha recuperado del todo. Ahora...