La sonrisa que tenia Magnus en ese momento era una que no se veía en mas de diez años, su corazón palpito mas fuerte de lo normal y solo tenias ganas de gritar de felicidad como una chica de quince con su primer crush.
Tomo rápidamente el teléfono en sus manos, escribía y borraba numerosas veces, no sabía que ponerle en el primer mensaje, estaba emocionado pero a la vez no quería mandar algún mensaje con doble sentido o que arruinara lo que estaba sucediendo ya que supustamente Alec y Magnus no se conocían pero el sabia todo sobre Alec. Decidió que estaba demorando mucho tiempo por lo cual cerro los ojos, tecleo y mando rápido antes de arrepentirse.
"Hola"
Golpeo su cabeza contra el celular, de todas las opciones que tenia eligió la peor de todas, dejo su teléfono en la mesita de noche y se tiro sobre su cama boca abajo, aunque no pasaron ni dos minutos cuando el aparato emitió un sonido. Rápidamente tomo el aparato entre sus manos que se callo un par de veces antes de poder desbloquearlo y leer el contenido del mensaje.
"¿Estas muy ocupado?, prefiero no molestar"
El solo le dedico una cálida sonrisa aunque no pueda verla, el era el mismo Alec del cual se había enamorado hace treinta años atrás.
"Para ti nunca voy a estar ocupado."
Vio en el chat por un buen rato que salia escribiendo pero demoraba, solo se quedo viendo el chat el cual no tenia ninguna foto de perfil pero a el le daba lo mismo ya que se lo imaginaba perfectamente.
"Que haz hecho"
Pensó muy bien en lo que iba a responder, no podía simplemente mandar un "Estaba amenazando de muerte a tu hermana vampiro por que no me dijo en viente años que estabas vivo"
"No mucho, llegue a mi casa y cene. ¿Tu que haz hecho?.
"Ademas de estar acostado, creo que nada"
"¿Cenaste?"
"No la verdad, la sopa estaba muy fría porque llego cuando estaba durmiendo"
"Pudiste haber pedido que te la calentaran, no cuesta nada"
"No se a quien pedírselo... no he conversado con nadie ademas de ti"
"Dame un segundo"
"Esta bien"
Se paro donde estaba y busco en su cajón otro teléfono. Era uno del trabajo donde tenia a casi todos sus colegas, siempre evito dar su numero personal para evitar que lo llamaran fuera del trabajo. Marco a un numero rápidamente que al tercer pitido contesto.
-Hola Sam - Respondió tranquilamente.
-Magnus...¿A que se debe tu llamada? - Típico de su contra turno Sam, un chico joven muy directo.
-Me he acordado algo del turno y es mejor avisarte antes de que se me olvide - Mintió.
-Así que Magnus Bane llamando por trabajo tan tarde, me sorprende la verdad - Escucho como al otro lado de la linea una leve risa - Bueno dígame Sir Magnus Bane que es lo que se le olvido a esta hora de la noche.
-Es sobre el chico nuevo, el que no tiene identidad.
-Si, ahora se hace llamar Alec.
-Bueno el, no puede comer solo necesita asistencia hoy le han tenido que ayudar ya que no puede comer con su brazo izquierdo.
-La cena paso hace unas horas pero iré a revisar.
-Esta bien, de todas formas perdón por no avisar antes.
-No te preocupes, de todas formas es bueno saber que te preocupas por algo que no seas tu.
-Adiós Sam - Colgó Magnus y aunque lo ultimo que dijo era verdad prefirió evitar responder ese tipo de comentarios.
Espero unos minutos antes de volver a mandarle un mensaje a Alec aunque estaba desesperado por responderle y antes de desbloquear el celular le había llegado un mensaje.
"¿Que haz hecho Magnus?."
A Magnus se le apretó el corazón por un segundo, pensó que Alec se había molestado con el. Sabía que al azabache no le gustaba que lo ayudaran y menos que Magnus ocupara su magia para hacer mas fácil su vida.
"¿Porque?."
"Alguien llego, me volvieron a traer la cena y me ayudaron."
"Lo siento... si te ha molestado solamente le he avisado algo a mi compañero de turno que necesitas un poco de ayuda."
"Muchas gracias"
El corazón de Magnus se apretó de pura felicidad.
"Eres muy amable Magnus, he podido cenar ."
"Que bueno, tienes que alimentare para poder mejorar."
"Lose, ahora que he comido me ha dado mucho sueño."
"Bueno, ve a dormir el descansar igual te hará bien"
"Pero...no quiero dejar de conversar contigo"
"No te preocupes, mañana en la noche si quieres podemos conversar hasta la madrugada si quieres"
"Esta bien, dormiré esperando que sea mañana."
"Duerme nos vemos mañana"
"Nos vemos mañana"
Y con una hermosa sonrisa en su cara Magnus Bane se fue a dormir.
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Destino [Malec][Terminada]
Ficção AdolescenteVeinte años habían pasado desde que Alexander Gideon Lightwood había fallecido a manos de un demonio mayor. La vida vida de Magnus Bane después de perder a su esposo fue dolorosa y aún después de todos estos años no se ha recuperado del todo. Ahora...