13 de Noviembre, 2001
Tocó el timbre de aquella casa decorada como las típicas casas americanas, donde vivía una típica familia americana. Un rato después, casi dos minutos, quien abrió la puerta fue una mujer embarazada, que ya tenía el vientre enorme, no sabía cómo podía caminar. -Hola, ¿Puedo pasar?-Preguntó mirandola a los ojos bastante serio, tenía una apariencia joven, bastante joven, pero tenía unos ojos que hacían sentir a cualquiera como si le hablara alguien enorme y con autoridad.
-Oh... Hola, claro pasa. -Se hizo a un lado permitiéndole a aquel chico pasar a su casa, una mujer embarazada, a poco tiempo de dar a luz, no debería dejar pasar extraños a su casa, pero el le parecía familiar, y un chico tan joven no le haría daño a alguien como ella y más en su estado, inspiraba confianza. El tomó asiento en la sala sin que nadie se lo indicara y se quedó mirando hacia el frente señalando al sillón enfrente suyo para que se sentara ahí a lo que ella obedeció con dificultad pero sin recibir ayuda de parte de aquel visitante.
-Abortalo. -Dijo serio y aún mirandola a los ojos. Aquella palabra la desconcertó bastante ¿Por qué abortaría a su bebé? Ella quería tenerlo y ya estaba muy grande como para abortarlo.
-¿Disculpa? -Respondió incrédula pensando que su mente le había jugado una broma de mal gusto por los nervios debidos a lo cerca que estaba el nacimiento de su niño.-¿Qué aborte a mi bebé?
-Como escuchaste.- Contestó sin cambiar su cara lo único en todo su cuerpo que se movía era su boca, todo lo otro estaba estático.- Lo digo por tu bien, en unos años te arrepentirás de haberlo tenido si no lo abortas tan pronto como sea posible.
-Yo quiero tener a mi bebé, y es muy tarde para abortar, para navidad ya lo tendré en mis brazos.-Dijo derramando ilusión hasta por los poros. -Además, ¿Que me haría arrepentir de tenerlo? Me hice todas las pruebas y no tiene ningún problema, es un angelito totalmente sano.
-Esos exámenes, examinan el físico del bebé...te aseguran un bebé con un cuerpo sano.-Afirmó inclinándose lentamente hacia ella.- Pero hay algo que ningún examen puede ver, el alma, pero yo si, y se que destino le espera y se que no te sentirás orgullosa.-Eso último lo dijo con tanta seguridad que hasta parecía amenazarla o retarla.
Ella no pudo evitar sonreír un poco, sorprendida por sus palabras, pero no por que le preocuparan, más bien, no podía creer que un chico de como quince años le esté diciendo ese tipo de cosas. -Yo no creo en supersticiones pero gracias por preocuparte querido, es muy lindo de tu parte.
Al oír esa respuesta el también sonrió, sonrió muy burlonamente y hasta quería reírse. -Yo tampoco, yo se lo que te digo, y tu lo sabrás cuando llegue el momento y cuando menos te lo esperes.-Dicho esto se levantó y se dirigió a la puerta para salir de aquella casa tranquilamente.
-Adiós, gracias por tu visita. -Se despidió la mujer con su sonrisa aún presente en su rostro. Mientras el caminaba por el pavimento del jardín delantero se quedó mirandolo fijamente pero sin dejar de caminar, el hombre quien conducia el carro lo vió confundido y luego entró al garage de la casa perdiéndose de su vista.
Para cuando se bajó del auto no había rastro de ese chico y se dispuso a entrar a casa brindándole una sonrisa a su esposa.-Hola, mi amor.- Saludó depositando un beso en sus labios. -¿Está todo bien?
Ella asintió rápidamente sonriendole. -Estámos excelentes ¿Y tu?- Preguntó levantándose de él sillón en el que se encontraba sentada con ayuda de su esposo.
-Hoy fue un día un poco atareado, pero estoy excelente.- Le contó ayudándole a dirigirse a la cocina. -Oye, ¿Quién era ese chico?-Suspiró ayudando a su esposa a tomar asiento en una de las sillas del comedor de la casa.
-Hmm,no lo sé, no me dijo su nombre.-Respondió ella posando su mano derecha en su enorme vientre.-Fue extraño, quería que abortara, y luego... Luego se fué.-Su marido rodó los ojos disgustado por lo que había escuchado mientras entraba un plato de comida en el microondas.
-Ignoralo, es solo un adolescente estúpido queriendo hacerte una broma de mal gusto.-Le explicó molesto, no podía creer que alguien fuera lo suficientemente grosero como para hacerle algo así a una mujer embarazada.-Y si vuelve no lo dejes entrar, ni el ni a nadie que no conozcas, ya te lo he dicho, si estás sola no le abras la puerta a nadie, no tienes la capacidad de defenderte pro ahora.
-Amor, no soy una niña pequeña.- Respondió con una sonrisa casi burlona.-Se a quienes les abro la puerta, es un niño, no me iba a hacer nada.
-No, no le puedes abrir a nadie, por que fue a el que viste ¿Pero qué si el estaba con alguien más o estaba armado?-Dijo sacando su plato del microondas cuando sonó que estaba listo, el cual casi tira al piso por lo caliente que estaba.-No puedes dejar que nadie entre acá.-Dijo con autoridad sacando una cuchara de un cajón.
-Amor eres muy paranoico.- Contestó ella seguido de una risa con una pizca de burla. Últimamente ella se comportaba muy burlona y tonta pero su esposo intentaba mantenerse lo más calmado y paciente culpando al embarazo y las hormonas por su comportamiento tan molesto.
21/06/2019 - 23/06/2019
14/07/2019
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Friend Like Me
General FictionUn chico común que llevaba una vida normal que cambió cuando un nuevo amigo apareció derrepente para poner todo de cabeza. ▪️En la historia existen varias parejas pero no son lo principal de la historia. ▪️Contenido explícito. ▪️Los capítulos tie...