Divorcio

6 5 0
                                    

—Tengo mucho que no veo a Erika ¿Se pelearon o algo? —Tomó las cajas con hamburguesas y se las fue entregando a cada uno.

—La última vez que hablé con ella fue el último día que estuvimos acampando, me dijo que se fue a pasar las vacaciones a California en casa de un tío. —Explicó Bruno. —Le he escrito y la he llamado pero no le llegan los mensajes ni nada.

—¿Y no tienen el número de sus padres? —Tomó asiento junto a Darren y le dió una mordida a su hamburguesa.

—Los refrescos. —Dijo Ciro casi susurrando para levantarse a buscarlos a la cocina dejando su hamburguesa en su asiento.

—Tenía el número de su mamá pero al parecer lo cambió. —Respondió recibiendo un vaso de refresco de Ciro.

—Creo que tengo su número. —Señaló su teléfono que había dejado en una mesita que estaba enfrente del sofa. —Buscalo si quieres.

Inmediatamente colocó su refresco entre sus piernas y alcanzó el teléfono. —¿Cuál es la contraseña?

—La fecha de mi aniversario de bodas. —Respondió y giró la vista viendo a Darren con la boca llena de comida y refresco. —¿Todo bien? —Solo recibió de respuestauna risilla nerviosa que aunque que era muy falsa le hizo ver como un niño avergonzado.

—No se cual es. —Dijo Bruno un poco avergonzado.

—Oh, 130901.—Dijo sin importarle que un chico al que no conocía bien estaba escuchando.

—OK. —Buscó con ilusión el número de la madre Erika con la ilusión de que fuera el nuevo pero para su mala suerte no fué así. —Es el viejo.

—Hmm, no te preocupes, tiene que volver pronto para la escuela. —Dijo el padre de Ciro.

—Mmm, señor... —Se escuchó a Darren con un tono tan tímido que hasta Bruno y Ciro lo desconocieron. —Gracias. —Dijo poniendo la caja de su hamburguesa en la mesita junto a su vaso de refresco ambos vacíos.

—Oh, de nada, no hay problema.—Respondió el hombre junto a una calida sonrisa.

—Yo... Yo ya me tengo que ir. —Se levantó con la misma actitud tímida para alejarse del sofá. —Adiós chicos, adiós señor, pasen buenas noches. —Empezó a caminar hacia la puerta de la casa a un paso un poco acelerado.

—Si quieres te puedo llevar. —Se ofreció el señor Brown. —No tengo problema.

—No, estoy bien así. —Aceleró un poco más el paso.

—No, insisto, hasta puede que llueva. —Dijo el señor acercándose a la puerta pero Darren fue más rápido y cruzo por ella. Bruno y Ciro sabían bien lo que había hecho pero el padre del mayor solo pudo confundirse al abrir la puerta segundos luego de que el la cerrará. —¿Donde se fue? —Miró confundido a los chicos en el sofá, no era posible que en menos de 5 minutos ya no hubiera señal de él en toda la calle.

—Corre muy rápido. —Explicó Bruno ya que fue lo único que se le ocurrió.

—¿Por qué se comporta tan raro? Hace un rato estaba siendo muy extrovertido. —Se sentó junto a los menores para terminar de comer.

—Tiene problemas... —Dijo Ciro para tomar un sorbo de refresco. —Ansiedad y cosas así.

—Oh, entiendo. —Engulló un último bocado de su hamburguesa.

Bruno se puso de pie al ver que ambos, al igual que el, habían terminado de comer y tomó las cajitas y vasos para llevarlas a la basura. —Creo que ya, me voy a dormir.—Anunció al salir de la cocina.

Friend Like MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora