Friend Like Me

Tengo Un Creador

Darren se encontraba caminando por el bosque, realmente pensaba que era un lugar hermoso, amaba la majestuosidad de los árboles elevándose hasta lo más alto, se detuvo enfrente de uno de los árboles. - Hmmm, hola señorita. - Atrapó una cucaracha que se encontraba subiendo por la corteza de aquel árbol. - Nos divertiremos. - Juntó sus manos sin aplastar el insecto pero sin dejarle escapatoria. Se sentía raro tenerla corriendo como loca en sus manos y de vez en cuando sentía que intentaba morderlo pero según el valdría la pena por lo que haría.

Ciro y Bruno estaban tranquilamente dormidos en su tienda, les había costado un poco acomodarse. El menor despertó al sentir unas patas en su rostro que rápidamente se movieron por su cuello, brazo derecho y luego bajó a sus piernas. - No, no, no, no, no, por favor. - Buscaba entre las cosas que pudo haber sido. - ¡Ciro! ¡Mierda! ¡Ahhhh! - Chilló al ver como una enorme y asquerosa trepaba por el cabello de su novio.

Ciro despertó y se agitó agresivamente haciendo que la cucaracha cayera de su cabeza. - ¿Que su- No pudo terminar de hablar al ver aquella cucaracha empezar a volar en el pequeño espacio. Inmediatamente los gritos de ambos se hicieron presentes despertando al padre de Ciro y a otras personas que acampaban cerca. Tanto ellos como la cucaracha estaban asustados y se movieron tan fuerte intentando no ser tocados por el insecto que antes de poder escapar por la puerta de la tienda terminaron rompiendola y dejando salir al insecto que se alejó rápidamente.

-Chicos, ¿Que sucede? - Preguntó el sheriff bastante estresado, habían varias personas mirando y Darren era uno de ellos, estaba en el piso riendo como loco, por supuesto nadie lo podía ver o escuchar. - Rompieron su tienda.

-Una una maldita cucaracha. - Explicó Ciro intentando recuperar el aire.

-¡Me tocó la maldita cara! - Chilló Bruno utilizando todas sus fuerzas para evitar vomitar. - Estaba en tu cabello. - Señaló a Ciro que estaba en shock.

-¿Cómo entró? - No entendía como ese insecto pudo escabullirse en la tienda, debió ser muy precisa.

-No lo se, que horror. - Se levantó para tomar su maleta y sacar varios jabones y shampoos. - Me voy a duchar. - Se dirigió rápidamente hacia las duchas.

-Yo también. - Siguió a su novio que caminaba con fuertes pisadas y apretando las cosas que llevaba en sus manos dejando en claro lo molesto que estaban.

-Vayan, Yo me encargaré de la tienda. - Las personas que habían despertado ya estaban dentro de sus tiendas nuevamente al ver que no habia nadie herido. - Veamos si aún sirves. - Susurró el sheriff viendo la pobre tienda destrozada. Una persona de mantenimiento del lugar fue para informarse de lo que había pasado y le prometió que se aseguraría de que no volviera a suceder. Al ver que la tienda ya no tenía arreglo ya que más de una varilla estaba se deshizo de ella y se vió obligado a comprar una mucho más cara en una tienda dentro del lugar.

Darren siguió a los chicos hacia el baño y no podía evitar reír al oír sus comentarios llenos de asco pero no les permitió oírlo o verlo.

-Esa maldita me toco la cara. - Dijo Bruno tallandose el rostro agresivamente.

-Calmate, es un insecto, no sabe lo que hace. - Se sentía tan asqueado como Bruno pero el siempre intentaba entender a todos incluyendo insectos que arruinan su noche.

-¿Eso le da el derecho de hacerme esto? - Preguntó casi llorando. No sabía como no había vomitado, odiaba todo lo que tuviera más de 4 patas.

-Oye... Calmate, ya tenemos otra historia graciosas que contarle a nuestros hijos. - Darren no pudo evitar reír burlonamente al oírlo hablar sobre ellos con hijos. Los había escuchado mencionar eso varias veces y no le podía parecer más ilógico.