Beautiful [JJBA Fanfic]

3.- Cuando dos stand se reconocen

Afortunadamente el asunto con Jotaro se solucionó, aunque todos estaban impresionados con lo grandioso y fuerte que era el stand del pelinegro; ya sabiendo el nombre de incluso el compañero del señor Joestar, emprendieron viaje a casa.

Holly estaba tan feliz con la llegada de su padre y de su querida futura yerna, o así llamaba a Blair; pero ella sólo reía escandalosamente, empujando a Jotaro para que dijera algo, este simplemente soltaba su típico "Yare yare daze", provocando el enojo de la albina con todo ello.

—Morceau de merde (pedazo de mierda) —soltó la chica, adelantándose en el camino, tarareando una canción del dominio popular.

Ya en casa, rieron de buena gana por el resto de la tarde, claro, menos el menor de los Kujo, quien yacía lleno de pereza en el piso, leyendo la Shonen Jump con la ayuda de su stand.

Fue ahí cuando la Speedwagon se inclinó a su lado, haciendo aparecer a su compañera de años, sólo para presentarla al contrario.

—Ella es mi stand, lanza flechas de muchos tipos, hasta ahora, sólo la he visto lanzar normales y de luz, pero sé que será muy fuerte y de algo sirven sus alas, seguro algún día volará y... —guardó silencio, puesto que este simplemente no la escuchaba, se le veía más dormido que despierto, algo que ciertamente le decepcionó.

—Te quedaste callada. —respondió el más alto, mirándole de reojo, cubriendo luego su rostro con la revista.

—Jet'aime, mon amour. (te amo, mi amor) —y la chica se lanzó sobre lo brazos de su mejor amigo, quien soltó todo el aire al sentirla, llamándola gorda luego de ello, a modo de broma, claro.

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En la mañana, el joven Kujo tenía que ir a la escuela, o no aguantaría a las dos féminas que se habían levantado muy temprano para joderle la existencia, ambas le dieron un abundante desayuno y luego su madre le pidió un beso antes de irse, cosa que se volvió objeto de burlas de la chica de ojos claros.

—Uy, que dulce eres Jotaro, ¿me das uno a mí también? ¡Ah! A mi no me darás nada porque no soy mami~ —Jotaro no tenía preámbulos de golpear a cualquiera, pero... Blair era demasiado débil para su gusto, además, en cierta manera le recordaba a su madre.

—¿Vienes? Ya me voy solo. —hombre de pocas palabras, ella era la privilegiada de conocer varias frases de su parte, por lo que se colocó el sombrero y salió a su lado, no debía ir a la escuela, pero desde hace un año que no visitaba los alrededores de la residencia Kujo, más aún, el lugar donde su compañero estudiaba.

Para ella era algo nostálgico; se distrajo y cuando cayó en cuenta, el pelinegro estaba rodeado de chicas, a las cuales calló sin más, estas sonrojándose.

"¿Esto no es un montaje, cierto?" se cuestionó, comenzando a echarse aire en el rostro, evitando comenzar a reír, por la desagradable (para él), pero divertida (para ella) situación; fue así como ambos luego continuaron el camino, a veces la albina reía con alguna tontería que ella misma decía.

Entre ello, ella tuvo que detenerse a tomar aire, una sonrisa leve se formó en el rostro del más alto y de pronto desapareció en las escaleras, un mal presentimiento recorrió desde la espalda baja de la chica y sin más corrió, pese al griterío escandaloso de las chicas.

—¡Jotaro! ¿Estás bien, mon amour? —escuchó que los gritos se fueron en su contra cuando entendieron lo que ella había dicho, esta ignorando sin más el asunto y bajó hasta donde estaba su compañero.