Al día siguiente, SeungHyun se comportó de manera completamente normal en el colegio. Después de haberse marchado del piso de SeungHyun la noche anterior, Ji Yong se fue a casa, se dio un baño y lloró hasta quedarse dormido, así que no podía creérselo cuando SeungHyun se acercó a él y le dijo "¡Buenos días!" alegremente.
Ji Yong pensó que SeungHyun parecía satisfecho con cómo había acabado la cosa. Seguramente se había dado cuenta que hacerlo en la realidad era distinto a lo que imaginaba. Sólo lo habían hecho una vez, así que al parecer seguirían viviendo como si nada hubiera pasado entre ellos.
Como prueba de ello, SeungHyun hablaba y se reía con Bom como era normal.
Ji Yong se deprimió al verles. Cuanto más pensaba en su situación, más ganas de llorar tenía. Deseaba poder odiar a SeungHyun por lo que había hecho, pero sabía que no podía.
—Ups...
Ji Yong se dio cuenta de que se había estado mordiendo el dedo tan fuerte que había rasgado la piel. Chupó la sangre rápidamente pero SeungHyun se acercó a él.
—¿Qué te pasa? —preguntó SeungHyun amablemente —. Estás sangrando.
Seguramente pensaba que Ji Yong se había cortado en el labio. SeungHyun sujetó la barbilla de Ji Yong y contempló su cara, pero Ji Yong se apartó automáticamente.
—¿Te has chocado con algo?
—No. Supongo que es la sangre de mi dedo.
—¡Qué daño! Espera un segundo — SeungHyun rebuscó en su bolsillo y sacó una tirita —. Estira la mano
Ji Yong le acercó la mano algo avergonzado, y SeungHyun le puso la tirita alrededor del dedo.
—¿Ves? Sana sanita, culita de rana... —sonrió.
Ji Yong no pudo contener las carcajadas ante la actitud infantil de SeungHyun.
—¡Eres como un niño pequeño!
SeungHyun se sintió aliviado al ver sonreír a Ji Yong. Aunque actuara como si nada hubiese pasado, Ji Yong vio que SeungHyun estaba preocupado por él. No podía seguir enfadado con él.
Es mejor que sigamos siendo amigos, pensó. Quizás sus sentimientos románticos hacia SeungHyun podían volver a ser simplemente amistosos. Quizás algún día se acordarían de aquello y se reirían.
—Eh, Ji Yong, ¿has hecho la traducción de inglés?
—Ups, me olvidé.
—Tonto. El profe te va a preguntar hoy seguro. Te enseñaré la mía, copia antes de que empiece la clase.
Ji Yong se preguntó si SeungHyun se estaba intentando disculpar de esa manera, así que lo aceptó.
[...]
Ji Yong intentó por todos los medios olvidarse de aquello y antes de darse cuenta ya habían pasado tres días. Por supuesto, siempre estaba pensando en SeungHyun, incluso a pesar de que sabía que era inútil. No quería sacar el tema, pero cada movimiento de SeungHyun hacía que su corazón palpitara. Cada vez que sacaban a SeungHyun a la pizarra o cuando alguien decía su nombre, Ji Yong se ponía nervioso. Empezó a odiarse a sí mismo por verse envuelto en esa situación tan desesperante. Sabía que era el único que se sentía de ese modo. Si SeungHyun le hablaba sobre la situación directamente, ¿cómo respondería?
Después del colegio, de camino a los clubs extra-escolares, Ji Yong se detuvo cuando SeungHyun le llamó de repente.
—¡Ji Yong! ¡Ey!
