capitulo 9

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Su corazón se aceleró. Lo sentía en su garganta.

¡POR FIN! Podría saber que es sobre la vida de su hermano, ¡POR FIN!

— ¿Qué es?

— Aunque no les han informado de nada, tu hermano está en Polonia.

— Pero él me dijo que estaba en Sydney.

— Lo estuvo, pero… ¿te parecería si te doy su e-mail?

— Me harías la persona más feliz.

Abrí la Mac, que recuerdo, Harry me regalo, pocos días después de ir. Entre a mi correo, tímida de que no me respondiera. ¡Estaba vivo!, nada me hace más feliz.

De:_______ Collins.

Asunto: ¿Te acuerdas de mí? Yo de ti siempre.

Para: Harry Collins.

Querido Hermano:

No sé qué mierda ha pasado por tu cabeza, pero tienes que recordar que tienes una familia. Sé que es la peor familia que puede haber, pero aun así la tienes. Tengo un ángel, que me ha dicho que estás vivo. No sé si te hayas enterado, pero todo el mundo piensa que estás muerto, pero yo no. ¿Estas hay?

_______ Collins.

Tu hermana que te matara por mentirle.

Apreté el botón de enviar, son esperanza de que me respondiera.

Justin estaba sentado en la cama, detrás del escritorio, lo mire y no me resistí. Me levanté y corrí hacía él, lo aseche con un abrazo, de esos que te dejan sin poder moverte, caímos en la cama, el me abrazo igual de fuerte y hay sentí esa chispa de nuevo, esa corriente en el aire, no sé qué sea.

— Estoy muy feliz, te lo agradezco mucho –digo en su oido, casi llorando.

— Para eso estoy, muñeca.

— Son dos días, pero me has cambiado el infierno en el que vivía. –lo miro, aún encima de él.

— ¿Te sientes en el cielo ahora?

— Diría que al menos ya tengo los pies sobre la tierra, gracias.

— Me alegra mucho.

El sonido de un nuevo correo se escucha. Grito. ¡Que emoción! Me levanto y voy hacía el escritorio.

De: Harry Collins.

Asunto: Te amo.

Para: ______ Collins.

Querida hermanita:

Tengo tantas cosas para decirte, que no creo que sea posible decírtelas por un correo electrónico. Dime dónde estás, tu dirección o teléfono y tratare de llegar lo antes posible.

PD: Te amo, eres como la mujer que nunca puedo poseer.

Harry Collins. Doctor Gerente del Hospital de la universidad de Cracovia.

Tecleo rápidamente.

De: ______ Collins.

Asunto: “eres como la mujer que nunca puedo poseer” ¿Qué quieres decir con eso?

Para: Harry Collins.

Señor Collins:

Estoy en Los Ángeles, tú solamente llámame cuando vayas a venir. Espero con infinitas ansias tu llegada. 

Mi número: 003103421356.

PD: Hablo enserio ¿Qué querías decir con eso?

_______ Collins.

Vuelvo hacía Justin. Me mira divertido y vuelvo hacer lo mismo de hace unos segundos. Me aviento a él y ríe. La sonrisa y risa más bella que haya visto en toda mi vida.

— No sabes lo mucho qué…-me detengo. Recuerdo lo que Ryan me dijo. “No te puedes enamorar de él”

— ¿Qué _________? – me abraza por la cintura. Piel contra piel, mejor sensación no había.

— Olvídalo, no es nada.

— ¿Estás feliz?

— Más de lo que lo he estado en la vida.

— No sabes lo mucho que me gratifica eso.

— Me has hecho sentir muy bien en lo que estás aquí.

— Ese es mi propósito. Me alegro de que lo esté haciendo bien.

— ¿Te puedo preguntar algo? –bajo de él, y me acuesto, relajada a su lado.

— Lo que quieras, nena.

— ¿Por qué no me puedo enamorar de ti? –lo miro fijamente, su cara se tensa y su mirada se vuelve oscura- Claro, si eso llegase a pasar

Mi GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora