— No sería algo razonable o posible ________.
— ¿Por qué?
— ¿Por qué estás tan interesada en el tema?
— Respóndeme a mí y yo te responderé a ti.
— No es una ética válida para nosotros, los ángeles, algunos casos se han visto y no han sido buenos. –me miro, oscuro, con miedo- Los ángeles podemos ser muy agresivos, esa es la mayor razón. Sí por ejemplo yo llegará a estar contigo en un relación y tú haces algo que no es de mi agrado, en un momento de ira y rabia, podría lastimarte y en ocasiones…algo mucho peor.
— ¿Podrían matar a alguien en esos casos?
— Se han visto muchas cosas ___________. Si eso llegase a pasar, yo no sería capaz de llegar a asesinarte, pero no me controlaría en un momento y podría herirte. Tú serías igual.
— ¿Cómo podría herirte yo ti?
— Lo has hecho _________. –lo miro confundida. ¿Cómo lo he herido si apenas lo he visto?- Lastimándote a ti misma, me hieres y mucho. Ryan se alejó de ti en parte por eso, no era capaz de soportar un dolor tan…grande, él sabía que yo soy más fuerte que él y por eso hicimos el intercambio.
— Pero aun no entiendo por qué no me puedo enamorar de ti o tú de mí.
Pone sus ojos en blanco.
— Somos un monstruo ____________. Y la gracia no es hacerle daño a nuestra encargada, en mi caso.
— ¿Pero cómo es que se pueden enamorar de otro ángel y no de un mortal”? –me río, recordando a Ryan como decía esa palabra. “Mortal”.
— Por qué simplemente es como los humanos, se enamoran entre sí, porque es de naturaleza, los ángeles es de naturaleza que se enamoren entre sí.
— ¿Y tú tienes a alguien?
— Dejemos estas preguntas para otro día.
Sonrío y lo miro. Era como esa canción que escuche hace mucho tiempo. Dos o tres años más o menos. Una de Billy Joel, se llamaba Goodnight my angel. Recuerdo una parte instantáneamente cuando Justin dijo eso. Era algo como: “…y guardar las preguntas para otro día…”. Piensa más __________, recuerda lo otro que dice, me susurra mi subconsciente. A ver si logro acordarme…”Creo que sé lo que me estás preguntando, creo que sabes lo que he intentado decirte…”. Jamás pensé que esta canción encajará perfectamente en alguna situación de mi vida.
— ¿Y bien?-dice, mirándome fijamente. Frunce el ceño.
— ¿Qué cosa? ¿Por qué frunces el ceño?
— Respóndeme tú a mí ahora.
— Solo quería saber Justin. –le frunzo el ceño- Ryan me dejo muy confundida.
— ¿Ahora por qué me frunces el ceño?
— Porque tú lo frunces también.
Sonríe. Pienso de nuevo. Es la sonrisa más perfecta y hermosa de todo el mundo.
— Lo hago __________, por qué… –mi mira divertido esta vez, su mirada oscura y tenebrosa cambia de repente- No puedo saber lo que estás pensando.
— ¿Sabes el por qué?
— Me dijeron que estando cada vez más en forma humana, algunas cualidades se iban a desactivar…no permanente, pero no harían.- mira seria de nuevo. Jesús, sus cambios de estado me perturban.
— ¿Y eso tiene algo de malo? –el sonido de un nuevo correo electrónico, me distrae, pero lo sigo mirando, esperando una respuesta.
— Tiene mucho de malo.
Lo miro extrañada. Me levanto y voy a la computadora, pensando que era un correo de Harry, pero no lo era.
De: Matty McKibben
Asunto: ¿Podríamos hablar?
Para: ________ Collins.
Estimada ________:
Espero que no hayas cambiado tu dirección de e-mail, sino le estaría mandando este correo a nadie. Solo te escribo para decirte que quede devastado después de nuestro encuentro muy esperado de mi parte, hoy en la universidad. Enserio quisiera poder hablar contigo y aclarar las cosas. Sí llegas a leer este mensaje, por favor hazme saber tu respuesta. No importa cuál sea.
Matty McKibben.
Recuerdo muy bien a Matty. Era la única persona fuera de Harry, que logré amar enserio. Y aunque estoy estúpidamente enojada y resentida con él, tenía ganas de charlar con él.
Tecleo una respuesta.
De: __________ Collins.
Asunto: Sí podemos.
Para: Matty McKibben.
Señor olvidadizo:
La verdad me gustaría hablar contigo también. Podríamos vernos el domingo en Malibú, en el estacionamiento principal, a las dos de la tarde. Solo esperare diez minutos, sino llegas, olvídate de mí y de todo. Sabes que odio esperar.
_________ Collins.
Vuelvo a la cama y me acuesto de nuevo al lado de Justin.
— ¿Era Harry?
— Era Matty, quiere que hablemos.
Se levanta rápido, dejando mi brazo derecho con un frio inmediato.
— No te dejaré ir. –me levanto también. ¿Qué se cree ahora?
— Iré y punto. No te estaba pidiendo permiso.
— Matty no es bueno.
— Y si no es bueno ¿Entonces quien lo es? ¿Tú acaso?
