Paint it black

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Paint it black.

Nota original: Ah muy bien, ¿cómo describir esto? Como algo que se me ocurrió y que no pude superar sin escribirlo. Esta historia no tiene nada de relación con las que escribí antes ni con cierto personaje–sin-filtros de mi fic anterior. Es una historia alternativa y completamente independiente.

Género: Angst, Drama, Romance. Es sin duda un SWAN QUEEN y está ubicado en la primera parte de la temporada actual, cuando regresan de Camelot sin saber qué sucedió.

OUAT no me pertenece pero lo tomó prestado. El título es una alusión directa a la canción de Rolling Stones, aunque prefiero la versión de Ciara para el fic. El primer capítulo se llama igual porque me parecía que le quedaba muy bien.

Sin más. Saludos a todas las personas que lean. Re-subido. 

Paint it black.

Otra noche de insomnio y sé que debería estar acostumbrada a que esto es así, siempre de la misma forma. Yo no podré dormir y por eso cada noche me sentaré frente a tu portal, esperando verte. Imaginando que te veo, imaginando que me ves. Preguntándome qué harías si me vieras. ¿Saldrías y me invitarías a pasar por una copa de tu famosísima sidra maravillosa? O solo me evitarías como todo el mundo últimamente hace. No. Posiblemente me preguntarías lo que todo el mundo me pregunta cuando no me evita sistemáticamente. ¿Qué sucedió? ¿Por qué volvimos a Storybrooke? ¿Qué fue lo que hiciste Emma? ¿Por qué te dejaste consumir por la locura de la oscuridad? No me preguntarías que estoy haciendo sentada delante de tu casa. Ni cómo estoy. Ni porque estoy tan triste. Porque estoy triste ¿sabes? Lo estoy. Llevo muchas lunas hecha polvo. Tal vez esta máscara oscura no te deja ver pero mi corazón está llorando, está de luto desde hace demasiados segundos.

Las cosas se torcieron tan rápido que ni siquiera pude ver como la oscuridad lo invadía todo. No pude notarlo hasta que no tuve sangre en mis manos. Hasta que no sentí ese aroma a azufre que la presagia. Para ese entonces, yo ya estaba perdida. No más colores. Mi mundo se pintó de negro. La luz me lastima, la vivacidad me agota. Solo consigo una transitoria templanza cuando cierro los ojos. Cuando veo ese corazón oscuro que me lastima y me satisface a partes iguales. ¿Sabes? Ese loco maniático que vivía conmigo desde que la daga y me arrastró hasta Camelot ya no me visita. Parece una buena señal, pero no lo es. Ya no lo necesito, la maniática, la loca, la demente asesina, todo lo albergo en mi misma.

¿Quieres saber por qué regresamos? ¿Quieres que te lo diga? Te lo contaré. Regresamos porque realice la acción más atroz que un ser humano podría hacer. Y lo más tétrico, lo más grave es que no me arrepiento. Lo volvería a hacer con tal de espiarte entrando por tu portal. Con tal de ver como vuelves la vista un segundo como si supieras que te miro desde las sombras. Sin decir nada te quedas mirándome sin ver. Solo por verte mirarme ese segundo volvería a quitar una vida y más que una. ¿Cómo pude desviarme tanto? ¿No se supone que soy la salvadora?

El día que te vi a mis pies agonizando fue el que perdí mi fe en este mundo y en todo lo que nos rodea. Porque moriste. Te vi morir y no pude hacer nada para salvarte. Te vi soltar el último aliento de tus pulmones y cerrar los ojos para siempre. No hubo en mi vida una experiencia más terrorífica que esa. Todo paso tan rápido. Ni siquiera lo vi venir. ¿Cómo pude no acertar a ver esa flecha viniendo hacia ti? ¿Quién fue el maldito bastardo que te convirtió en recuerdo? Ese bastardo no fue solo culpable de tu muerte sino también de mi renacer. Nací y me bautizaron las lágrimas que derrame sobre tu rostro sereno. No podía resignarme y luché, luché hasta que mi alma se desgarró. A pesar de la locura a la que sonaba hacer algo así no pude detenerme. A pesar de que Emma Swan gritaba como poseída que no, el Señor Oscuro que ahora lo llena todo me susurraba que lo hiciera. Y lo hice. No podía dejarte ir.

Creo que él no fue consciente de lo que sucedió hasta que no sintió que el aliento abandonaba su cuerpo. Hasta que no vio mi rostro salpicado de su sangre y mi mirada de ira y terror. No fue hasta que no vio mi demente forma de mirarlo que no percibió la daga clavada en su corazón. Morir. Qué extraño sentimiento es morir. Que difícil de sostener es ver a alguien dejarte atrás. En menos de 60 minutos yo vi morir a dos personas. A ti y a él. Con la diferencia de que a él yo lo maté. Tú te me fuiste sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Él se murió porque yo lo elegí así. ¿Te dije que era una asesina, verdad?

Pobre Killian. Su confianza ciega lo asesinó. Su incapacidad para ver más allá de su nariz lo convirtió en la víctima de un ritual malévolo para no perderte. El pirata tenía tanta fe en mí que no se percató que apenas era un cervatillo preparándose para el sacrificio. No lo supo hasta que su sangre no golpeó en enormes gotas densas el suelo. Ese ser demente que vivía en mi cabeza me lo dijo. Dijo "Solo podrás devolverle la vida si le ofreces al dios del inframundo otra en su lugar, pero tiene que ser una que te importe". Diablos, no sé si me importaba tanto al final de cuentas, porque no funcionó. En vano le clave aquella puñalada en el corazón, en vano me pinté de negro. En vano, soporté su mirada dolorida del último aliento, en vano la recuerdo a veces cuando me siento demasiado frágil. En vano, dijo aquellas palabras del final cuando su sangre teñía mi piel: "Era eso...". ¿Lo habrá notado? ¿Se habrá dado cuenta de que todo lo que hago lo hago por ti? ¿Tú qué crees, Regina? ¿Crees que se dio cuenta que te amo? Qué triste final para Killian Jones. Traicionado por su amor y consciente de que no era correspondido. Asesinado.

Él se fue, pero tú no regresaste y yo me volví loca de ira. Tan loca que borré cada memoria que existiera con tu muerte o la suya. Borré la pena de sus corazones y la guarde para mí. Para llorar y desgarrarme la piel a gusto. Y entonces volvimos todos, incluyendo los muertos. Regresamos a Storybrooke por designio de alguien más. Desde ese momento ambos caminan sin saber que están muertos, pero lo siento en el aire. Alguien se aproxima y creo que ese alguien viene a cobrarse una deuda. Hades, el señor de la muerte, me aguarda para saldar una cuenta que tenemos pendiente y sé que no tarda en llegar. Creo que esta es la última noche que podré desearte con libertad. Que me pase la noche esperando a que asomes tus ojos por la ventana al amanecer. Es lo que pienso todas las noches y por eso vuelvo aquí. Pero de todas maneras, Hades viene, Regina, y estoy segura de que viene a llevarse lo que cree que es suyo. Pero no te preocupes mi amor, no dejaré que te dañe, ni a ti ni a Henry. No te alejará de mí aunque tenga que arrasar con la mitad de la tierra para retenerte.

Paint it black (Swan Queen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora