UNO DE NOSOTROS (Completa).

CAPITULO 18

Samuel junto a María, completamente en silencio, prestaban total atención a la conversación que ambas ancianas mantenían tras aquella pared.

La rejilla dejaba pasar la información aumentando,aún más, el sonido, de manera que, hasta Antonio, allí atado a la cama, podía oír a la perfección aquel secreto tan importante que la marquesa había conseguido ocultar durante tantos años.

Caridad, allí en aquel baño, escuchó todo lo que Rosita le estaba contando. Ambas ancianas, completamente ajenas, no imaginaban que aquella conversación, también tenía tres espectadores más en la habitación contigua.

- Lo entiendo.... Pero por qué me cuentas esto ahora? - preguntó Caridad.

- Porque tengo la total seguridad de que aquel bebé se hospeda aquí, en el hotel en estos momentos.

- Como es posible? Pero realmente lo tienes claro? Como lo has sabido?.

- Estoy segura al 100 x 100 ... hazme caso....

- Osea... me quieres decir que tu hijo está aquí?.

- Si.

- Y quién es? Si se puede saber..

- Aquel bebé es ahora... Lucas, el marido de Mariam.

- Estás segura? Como lo has averiguado?.

- Lo supe en cuanto lo ví por primera vez....es el mismo retrato de Gerardo!!!... tengo una fotografía suya en mi habitación, más tarde te la enseñaré... además lo confirmó el mismo Lucas cuando me contó que fué abandonado en un hospicio de Jaén con tan solo unas horas de vida. Caridad!! Es él!!! No hay duda alguna...

- Bueno... Y que piensas hacer? Se lo vas a decir?.

- No!!! no puedo!!!... jamás nadie debe enterarse de todo lo que te acabo de contar!!! Imagínate si esto llega a saberse entre los nobles de mi entorno!!! Ten en cuenta que Lucas sería el futuro marqués de Riscal!!!. Además...tengo una promesa que cumplir!!! en su lecho de muerte,  mi padre me hizo prometerle que jamás buscaría a mí bebé... me hizo prometerle que jamás mancharía el apellido de la familia...y tengo que cumplirla.

- Lo entiendo... pero.. Por qué me lo has contado a mí? .

- Porque necesito tu ayuda...

- Mía? Y que puedo hacer yo?.

- Verás... Lucas me contó que había contratado a un detective privado hace un par de meses que le había conseguido un documento en el que aparece varios nombres de posibles personas que podrían ser sus padres... conmigo no pueden dar, pero con Gerardo sí... Imaginas si descubre cuál es su verdadero apellido? Podría exigir desde el título de marqués de Riscal hasta su parte de la herencia!!!.

- Y..?.

- Tú conoces bien a Lucas... necesito que robes ese documento para mí... sé que lo guarda en su despacho...si por casualidad te descubrieran allí siempre puedes inventar algo... pero en cambio yo, no podría dar una justificación creíble.

- No sé... no sé si sería capaz de hacerlo.

- Por favor.. Caridad... estoy desesperada!! Solo tú puedes ayudarme!! Si me haces este favor, estaré en deuda contigo de por vida!! Te lo recompensaré con crece... Te lo prometo!!.

- No es por eso... para ser sincera, lo que no sé, es... si tendré valor suficiente..

- Caridad!! Sin tí estoy perdida!!!

- Está bien, no te prometo nada ... veré lo que puedo hacer...  Pero, crees que ocultar todo esto es lo correcto ?

- Es la única salida, lo he pensado también...no te preocupes, Lucas no sabe nada por lo tanto no echara de menos nada...y de todos modos ya he sé como recompensarlo sin que se entere de la verdad.

- Bueno..si Lucas también saldrá beneficiado!!.

- Por supuesto!!! Al fin y al cabo es mi hijo!! Jamás pasará penas!!!..

Samuel miró a María completamente asombrado..
Un silencio invadió la habitación por completo. Silencio que rompió las enormes carcajadas que Antonio comenzó a soltar tras descubrir tan valiosa información.

- Vaya con la alta aristocracia!!! - dijo en tono burlón.

- Antonio, por favor, no deberíamos de contarle a nadie lo que acabamos de escuchar!!! Al menos, por ahora. - le recriminó Samuel.

- Y una mierda!! Haré lo que me plazca!!

- Quién está ahí - se escuchó a través de la rejilla.

Los tres se mantuvieron callados...

- Antonio? - preguntó Rosita nerviosa.

- Jajaja!! El mismo!!! - respondió éste en voz alta para que la anciana pudiera escucharlo.

- Vámonos!! - gritó Caridad.

- Rosita!!!  Ya no puedes hacer nada!! Da igual que se haya enterado de todo!! No saldrá de esa habitación!! - volvió a gritar Caridad.

Al rato el sonido de un portazo hizo suponer a Samuel que ambas ancianas habían decidido salir de aquel baño como alma que lleva el diablo....

Pasado un tiempo María tiró de Samuel y los dos salieron de la habitación también. Sabía que era una perdida de tiempo intentar convencer a semejante "botarate" para que mantuviese la boca cerrada....lo mejor sería intentar ocultar que ellos también habían escuchado aquella conversación al completo.

Al entrar en el salón comprobaron que  Rosa había recobrado el conocimiento y parecía tener bastante mejor color.

María se acercó y le pregunto..

- Te encuentras mejor?.

- Si, la verdad es que si, muchas gracias.

- De nada..

Rápidamente se dirigió hacia donde estaban los niños, se sentó en la mesa y comenzó a jugar a las cartas para mantenerlos entretenidos.

Mariam empezó a servir el desayuno, cosa que todo el grupo agradeció.

Samuel sentado junto a María conversaba tranquilamente a la vez que se comía una buena tostada de jamón.

Le resultaba fácil mantener una agradable charla con aquella chica...y además era muy guapa.

De pronto Bárbara se acercó a la mesa..

- María hemos decidido dar un paseo...te apetece venir con nosotros? O prefieres descansar un poco? - le pregunto.

- Si no es mucha molestia me quedaré aquí un rato y os esperaré.

- Para nada!!! Lo que más te apetezca hacer!!  - contestó Bárbara con una sonrisa en sus labios.

- Gracias.

- Sin problema... Venga!!! Niños!! Nos vamos a dar un paseo!!!.

- Bien!!! - gritaron los gemelos a la vez, completamente entusiasmados, ante la perspectiva de poder jugar con la nieve.

Poco después salieron.

Después de un buen rato y haber desayunado, Samuel y María deciden salir a dar un paseo, aprovechando el buen tiempo, y disfrutar del poco sol que veían en días.

- Bueno! Si nos disculpan, María y yo hemos decidido salir a tomar el aire y aprovechar que no llueve - dijo Samuel en voz alta.

- Es una buena idea!!  - respondió Caridad.

- Creo que lo mejor será que nosotras también hagamos lo mismo! - apuntó Rosita.

- Está bien - le contestó su amiga.

Las tres ancianas salieron de la habitación dispuestas a disfrutar de un buen paseo al igual que la pareja.

Samuel y María se levantaron justo detrás de ellas.

- Samuel!! - le llamó García.

- Dime.

- Os importa que os acompañe? .

- Para nada, será un placer - contestó María.

Y junto al detective la pareja de amigos se encaminaron al porche.