UNO DE NOSOTROS (Completa).

CAPITULO 51

Samuel cogió aire y comenzó a explicar paso a paso, hasta el último detalle, todo lo que había descubierto...

- Antonio no fue asesinado en la leñera en donde encontramos su cuerpo, fue trasladado allí por alguna razón... debido a la falta de sangre de las heridas que presentaba, tanto en sus brazos como en su pecho, me indicaba que una vez muerto, su asesino se ensañó con él...esto me dice que lo conocía y el motivo fué por venganza.
Los primeros sospechosos en los que pensé fue en Mariam y José.

- En mí? Me ves capaz de cometer un acto tan cruel? - le preguntó la propietaria algo indignada.

- Quién sabe!!.... Verás...desde el momento en el que Antonio puso por primera vez un pie en este lugar, la suerte le sonrió durante unos días... fué testigo, junto a su captor, de un romance oculto de dos personas de esta sala... Verdad señora? - le preguntó a Mariam.

- A qué te refieres? - preguntó Lucas.

- Sabes bien a que me refiero...

Lucas miró con ira a su esposa.

- Eres una cualquiera!! - le gritó a Mariam.

- Yo? Como se puede ser más hipócrita? - le respondió ésta bastante alterada.

- Ehhh!!!...no te consiento que la insultes de esa manera!! - amenazó José a Lucas a la misma vez que lo apuntaba con el dedo.

- Tú, cállate!! - le respondió con ira a su empleado.

- Silencio !! - gritó Samuel.

- Lo mejor que me pudo pasar, es que ese malnacido me pillara!! Me alegro que todo esto se sepa ya de una vez por todas!! Acaso crees que me llevaría el resto de mi vida enamorada de un hombre que me roba, que me engaña y que dejó de sentir algún tipo de afecto hacia mí desde hace años?. Sí...no pongas esa cara de tonto...lo sé todo...

- Eso es totalmente falso!!.

- Basta!! No sigas!!! Llevo días queriéndote decir la verdad... José me ama!! al igual que yo a él... no lo planeamos ninguno de los dos, simplemente pasó...

- Y yo? Has pensado en mí alguna vez?.

- Por supuesto, ya hablaremos más tranquilos de todo esto.. no quiero que seas infeliz... pero tanto yo, como tú, tenemos el derecho de rehacer nuestras vidas...

- Pero ...

- Perdón por interrumpir... pero este tema lo tendréis que resolver mejor en privado...si os parece bien continuo con mi relato..
Una vez escuché sin querer una conversación entre ambos fue entonces cuando comprendí que tanto José como Mariam, estaban deseosos de que se supiera toda la verdad. Era cuestión de tiempo...pero ninguno hubieran tardado mucho en desvelar el secreto que los dos compartían y de ese modo conseguir ser libres de una vez por todas... Ésto los sacó de mi lista de sospechosos.

Después de ellos baraje la posibilidad de que Lucas fuera el hombre al que buscaba...ya que tenía la certeza de que sabía el romance de su mujer y no le interesaba que saliera a la luz para poder seguir viviendo a cuerpo de rey... pero al seguir todos sus pasos no tuvo oportunidad ni tiempo de cometer el crimen, por lo que también lo taché de mi lista.

Otra posibilidad, aunque más remota, fué la marquesa...

- Yo? Que motivos tendría yo para deshacerse de ese hombre? - preguntó algo confusa.

- Mantener a salvo un terrible secreto del cual Antonio tenía constancia - le respondió Samuel.

- Creo que te estás confundiendo!! - dijo Rosita intentando desviar aquella conversación.

- Usted sabe bien que no!! Al igual que su amiga Caridad.
En este caso el destino le ha jugado una mala pasada. En cuanto entró usted en este hotel descubrió que su hijo, al que no conoce, se encontraba en este mismo lugar.... un hijo que dió a luz siendo tan solo una niña, un hijo al que abandonó en un orfanato con pocos días de vida, del que se avergüenza y que bajo ningún concepto desea aceptar para poder así mantener el buen nombre de la familia. Usted no permitirás que se lleve parte del legado que por pleno derecho le corresponde... Cierto?.

Rosita se tapó la cara con las manos y comenzó a llorar desconsoladamente.

- He sido tan cruel!!! - repetía entre lágrimas con apenas un hilo de voz.

- Ese hijo se encuentra en estos momentos dentro de esta sala... Lucas!!! - afirmó el muchacho a la misma vez que lo señalada con el dedo.

En aquel momento el propietario no daba crédito a lo que acababa de escuchar...