CAPITULO 38

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Ambos se acercaron lentamente hacia donde se encontraba Carlos.

Al llegar a este, García se paró en seco provocando que Samuel chocara contra él.

- Perdón! - dijo el chico.

- No pasa nada!! Mira...ven..colocate a mi izquierda...

Samuel obedeció.

El detective junto a su joven amigo comenzaron a revisar detenidamente cada detalle de aquella terrible escena. Sin ni siquiera moverse un milímetro y no tocar absolutamente nada, Samuel se percató de varias pistas que rápidamente apuntó en su mente con la intención de pasarlas a papel en cuanto tuviera oportunidad.

Carlos se encontraba sentado en una silla, con su cabeza boca abajo y ambas manos recostadas en la mesa sobre un enorme charco de sangre que teñía casi al completo todo el mantel blanco que la cubría.

El chico se fijó que dos de los dedos de su mano derecha estaban manchados... parecía restos de tinta, esto le hizo pensar que momentos antes de su muerte, Carlos había escrito algo con un bolígrafo... después de buscarlo, durante un rato, tan solo con su mirada, no consiguió dar con él...ni tampoco con ningún papel que el representante pudiera haber utilizado.

Un cuchillo común, como el que solían utilizar para las comidas, se encontraba clavado en el centro de su espalda, de cuya herida apenas había brotado sangre.

Un enorme corte atravesaba prácticamente todo su cuello de lado a lado.... confirmando, casi con total seguridad, que aquella herida era la causante de la muerte. Sobre la mesa todavía se hallaba la botella de vino con la que, según recordaba, lo dejó la noche anterior y a su lado una copa prácticamente vacía se mantenía en pie un pequeño resto de vino.

El cuerpo parecía bastante rígido...y su semblante se encontraba totalmente pálido. El chico comprobó la hora en su reloj, este marcaba las 8'10 de la mañana. Rápidamente calculó, que al menos, Carlos llevaba muerto, como mínimo, unas siete horas aproximadamente, teniendo en cuenta que él mismo lo vio con vida la noche anterior sobre las dos de la madrugada, justo antes de irse a dormir.

Samuel estiró su mano con sumo cuidado y rozó con sus dedos la cara del cadáver...

Notó un tremendo frío.... aunque descubrió que su piel no se encontraba totalmente dura... eso le confirmaba que no llevaba muerto más de doce horas...ya que el rigor mortis no había llegado a su fin.

- Parece que toda esa sangre de la mesa es debido al corte que le atraviesa el cuello...se ve que después de degollarlo le apuñalaron también - le comentó García.

- Lo mismo estaba pensando yo..... la ausencia de sangre en la herida de la espalda nos demuestra que ya estaba muerto cuando lo apuñalaron - respondió Samuel.

- Muy bien, muchacho!!! Eres más inteligente de lo que yo pensaba!!! - le dijo el detective con asombro.

- No es para tanto...soy bastante aficionado a las novelas policíacas!! - confirmó el chico.

- Y verdaderamente inteligente - respondió García.

- Gracias.

- Ves algo más?

- Sí.. la silla que está justo enfrente del cadáver parece bastante distanciada de la mesa, eso me hace pensar que Carlos conocía a su asesino y este estuvo sentado y hablando con él al menos durante un rato.

- Es probable..

- Exacto!!! Además los dedos de la mano derecha parece que tiene restos de tinta de bolígrafo... puede que estuviera escribiendo algo antes de la agresión.

- Verdad.. no me había percatado de eso!!! Deberías de plantearte tu futuro!!! Creo que elegiste la carrera equivocada...lo tuyo es el crimen!!! Sin duda!! - le respondió García completamente asombrado ante la gran perspicacia que estaba demostrado el muchacho.

UNO DE NOSOTROS (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora