CAPITULO 8

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Raúl se dirigía con tranquilidad hacía el aeropuerto de la capital, el trayecto no le llevaría mucho más tiempo del que ya había calculado.... una hora, quizás un poco menos, era lo que tardaría en recorrer el recorrido completo.

Llevaba trabajado para Manuela nada más y nada menos que 25 años... la realidad era que ésta se portaba bastante bien con él, para ser sincero no podía tener grandes quejas del trato que recibía.... Manuela era una mujer generosa, agradable y de trato fácil.

Nacido en Madrid en el seno de una familia muy humilde, consiguió a través de un amigo este puesto de trabajo que le ha permitido vivir con cierta holgura....

Manuel de 50 años de edad era divorciado y tenía un hijo de tan solo 7 al que siempre que podía iba a ver disfrutando con él con los planes que juntos organizaban...

La verdad era, que lo echaba mucho de menos en aquellos momentos... llevaba ya casi un mes sin verlo, el mismo tiempo que se encontraba en Granada... aunque ya le quedaba muy poco para poder reunirme otra vez con su hijo... deseaba que aquel mes de vacaciones acabara por fin ya....exactamente sería para el próximo 5 de mayo.

Casi sin darse cuenta llegó al aeropuerto, aparcó y entró con un cartel en las manos en el que ponía con letras negras:

" DOÑA ANA ROSA ALBACEA DE RISCAL "

A los pocos minutos una señora mayor con aire distinguido se acercó hacía él afirmando ser aquella mujer.

Juntos emprendieron el camino hacía el hotel, José calculó que llegarían sobre las 7 de la tarde como estaba previsto.

Durante el viaje Rosita no podía dejar de pensar en lo bien que se lo iba a pasar juntos a sus dos amigas... Le habían hablado tanto de aquel lugar!!! que tenía la sensación de conocerlo al detalle.

La anciana acababa de cumplir, no hacia mucho, los 68 años, la verdad era que se mantenía bastante bien para su edad... presumía de ser natural al
100 x 100.... juraba que estaba totalmente en contra de las operaciones de estética, afirmando que jamás pasaría por un quirófano.

Cosa que en su interior sabía que era una terrible mentira... en un par de ocasiones se había retocado alguna cosa que otra, a pensar de negarlo una y otra vez.....

La primera vez fué una operación de nariz a la que se sometió con tan solo quince años y bastante tiempo después, a los 43 , se operó la piel que le colgaba del vientre.

A Rosita nunca le supuso ningún esfuerzo contar embustes...de hecho lo hacía desde niña... incluso en varias ocasiones mentía por mentir aunque no le sacara beneficio alguno... alguna vez que otra sus mentiras eran tan grandes que perjudicaban a los que la rodeaban, pero ni tan siquiera así, en esas ocasiones rectificaba.... no le importaba nada que podría pasarle a esas personas en cuestión.

Tenía que reconocer que se había criado entre oro y sedas...y fué bastante cruel en su juventud... gracias a Dios en aquel momento era una persona completamente diferente....

Rosita echó la vista atrás, y pensó que no siempre había seguido el protocolo que le exigía su apellido, normalmente se saltaba las normas a la torera ..... centró sus peores recuerdos en dos ocasiones específicas.... la cuáles no le apetecía revivir.

Ella sabía que algo de aquella niñata mal criada seguía en su interior.... Rosita luchaba contra ella y le intentaba plantar cara, con el fin de conseguir llegar a ser mejor persona.

Por sus recuerdos siempre de alguna manera u otra, aunque en esta ocasión levemente... aparecía la imagen de la misma persona.... a pesar de los años que hacía que no lo había vuelto a ver... recordaba cada detalle de su rostro a la perfección.

Aquella imagen era la de un chico joven, del cual Rosita había estado completamente enamorada, un amor...que quizás... había sido el único sentimiento puro que la anciana reconocía haber tenido en toda su vida.

Aquel chico se llamaba Gerardo y a pesar de los años transcurridos Rosita todavía pensaba en él... fué su único y verdadero amor. Todavía conservaba la foto que le regaló la última vez que se vieron... la llevaba a todos lados... siempre dentro de su bolso.

No pudo evitar pensar que su vida hubiera sido muy diferente si no hubiera permitido que su padre se interpusiera en medio de aquella relación!!!!
Que cobarde fue entonces!!! De nada valía ya lamentarse... pensó... para sí misma... aquel tren lo perdió y ya no tenía vuelta atrás.

Sobre las 7'30 aproximadamente llegaron a su destino, el mal tiempo los había retrasado un poco.... una media hora de diferencia más o menos, a lo que Rosita no le dió importancia alguna.

UNO DE NOSOTROS (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora