UNO DE NOSOTROS (Completa).

CAPITULO 35

El tiempo empeoró... la lluvia intensa parecía que no cesaría nunca. Apenas, se podía ver a través de los cristales de las ventanas, nada del exterior,  por el torrente de agua que caía en aquellos momentos....

Mariam se dio cuenta que el mal tiempo provocaba, aún más, un desasosiego a todos, en general, temía que la calma que parecían mantener fuera a acabar de un momento a otro.

El grupo intentaba mantenerse unidos el mayor tiempo posible... prácticamente no salían de aquel salón...tan solo, algunos, en ocasiones se iban al comedor a través de la puerta corredera que comunicaba con aquella estancia para cambiar de aires...o lo hacían todos a las horas de las comidas.

Aquel domingo 5, se hizo eterno.. nada de lo que la mujer proponía conseguía mantener distraídos a ningunos de sus huéspedes.

Mariam confiaba en poder ser evacuados al menor tiempo posible... aquella terrible situación iba a terminar por hacerla enloquecer por completo.

Llegó la noche y se pusieron a cenar,  José abrió una buena botella de vino para relajar el ambiente... lo que la mayoría agradeció, a todos les pareció una excelente idea.

García comenzó a servirlo a cada uno de ellos entre chistes y acertijos...

Nada más terminar la cena decidieron retirarse a dormir.. tan solo unos cuantos se quedaron conversando un poco más en el comedor.

Mariam antes de irse a la cama les recordó, al pequeño grupo que dejaba allí sentado, que no olvidaran cerrar la puerta en cuanto decidieran salir.

Una vez habiéndose tumbado en su colchón Mariam se percató en el verdadero cansancio que tenía...ni siquiera se había dado cuenta del dolor tan grande de sus piernas!!!... un enorme sueño se apoderó en cuestión de segundos de ella...

Y sin más.. se durmió...

Allí en una de las mesas, a la luz de una vela, los 5 huéspedes conversaban animadamente ajenos a la terrible experiencia que quedaba por venir.

Antoné, Carlos, Fede, María y Samuel esperaban distraerse un poco, a la misma vez que intentaban relajarse, después de haber comido, discutiendo entre ellos cuántos días seguirían allí atrapados.

De repente Samuel comenzó a sentir un tremendo cansancio...

- Bueno... yo no puedo más..me muero de sueño... creo que me voy a ir a la cama!! - dijo el chico entre bostezos.

- Yo también - le respondió María.

- Y yo... me ha entrado un sueño enorme de repente - dijo Fede.

- Pues entonces, deberíamos de irnos todos!!! - sugirió Antoné.

- No..yo me quedo un rato más... no os preocupéis... cerraré la puerta cuando salga - respondió Carlos.

- No creo que sea buena idea - le contestó su amigo.

- Que me va a suceder? Todos estaréis en la habitación de al lado!! Y la otra puerta está cerrada!! - dijo Carlos con tono irónico.

- Aun así...

- No creo que me entretenga demasiado, en serio, pero la verdad es, que no tengo sueño ninguno... quizás me tome otra copa de vino!!! Es un desperdicio que se quede entera!!! Mira que avisé a García que no abriera otra botella tan solo para mí!! Sabía que se quedaría entera!! - refunfuñó Carlos.

- El hombre solo quiso ser amable - le tranquilizó Antoné.

- Ya... pero a mí no me hubiera importado beber agua... Le avisé que sobraría!!... pero insistió tanto, que me dio vergüenza negarme - dijo el representante.

- Llevas razón, no se le puede llevar la contraria!!! - le respondió Samuel.

- Está bien!!  Buenas noches a todos!! - dijo María a la misma vez que se levantaba de la silla y de dirigía al salón.

Samuel hizo lo mismo y se fue tras ella, seguido de Fede y Antoné.

- Recuerda cerrar la puerta cuando te vayas a dormir!! - volvió a repetir el chico.

- De acuerdo...- escuchó a sus espaldas.

Samuel se tumbó junto a María en su colchón mientras veía el pequeño resplandor de la vela por la puerta del comedor.

Ni siquiera se acordó en qué pensaba antes de dormirse...el sueño se apoderó de él al instante.....