Marinette se removió en su sitio sintiendo una leve incomodez en su cuerpo por la posición en la que se encontraba. Abrió sus ojos de apoco descubriendo en donde estaba, no se encontraba en su habitación, eso era seguro ya que pudo distinguir el pequeño librero que estaba a su lado reconociendo que estaba en la sala de su departamento.
Abrió sus ojos en par cuando sintió algo cálido en su cintura, levantó su vista hasta toparse con el causante de esto. Adrien estaba ahí con ella.
Sonrió al verlo tan tranquilo y relajado con sus ojos cerrados. Se atrevió a levantar su mano y acariciar levemente la rubia cabellera del joven quien aun seguía dormido.
«Estuviste toda la noche conmigo»
Pensó la joven mientras en su rostro se dibujaba un pequeño rubor, particularmente en sus mejillas dándose cuenta en la pose tan comprometedora en la que estaban, ella encima de él.
Trato de alejar ese pensamiento pero otro más se inmiscullo en su mente, aquel beso que habían compartido mucho antes decirle lo que había sucedido. Bajo su mano hasta posarla en la comisura de los labios de él, sintiendo la suavidad de estos. El como se movían al compaz, como si hubiesen sido predestinados a acoplarse de una manera tan rítmica.
Pero esos pensamientos se disiparon cuando Adrien comenzó a moverse un poco debido a la incomodidad de aquel sillón, él abrió lentamente sus ojos topandose con los azules de ella.
–Buenos dias– Hablo con un tono adormilado.
Ella trato de calmar sus emociones y relajarse pero fue inútil ya que sentía como el calor en sus mejillas aumentaba.
–H-hola–Respondio ella brindándole una pequeña sonrisa.
–¿Cómo te encuentras?–Pregunto mientras acariciaba su cabellera azabache.
–Creo que... Mucho mejor–Respondio mientras lo veía a los ojos.
–Me alegra saber eso–Subió sus manos hasta abrazarla por la cintura.
Marinette sintió como sus nervios aumentaban cada vez más y más tratando de aminorar estos, se levantó con mucho cuidado de no dañar a Adrien. Ella le sonrió en cuanto sus miradas volvieron a unir y trato de eliminar el silencio que le parecía tan incomodo.
Adrien se levantó de la misma forma quedando frente de la joven, no decían nada, solo se quedaban mirando el uno al otro.
Pero los dos pronto se separaron al escuchar una melodía venir del celular de Adrien. Era un mensaje pero en cuanto supo de quien se trataba tensó su cuerpo preparándose para dar una buena escusa.
–Es mi madre, creo que debo llamarla ¿Me permites un minuto?.
Marinette asintió y pronto se alejo de él para dirigirse hasta su habitación dándole completa privacidad al joven para que pudiera hablar más tranquilo.
En cuanto puso un pie en su habitación no pudo evitar no saltar hasta su cama y tomar una de sus almohadas abrazándola contra ella. Había revelado aquella situación que le había causado tanto daño, jamás había hecho eso, solamente con Alya y sus padres en su debido momento.
Pero otro pensamiento más se colo de nuevo en su cabeza.
Llevo sus manos hasta que sus dedos tocaron con delicadeza sus labios, Adrien la había besado la noche anterior. Recordó muy bien su tacto, su delicadeza al hacerlo, no pudo evitar solar un pequeño suspiro.
«¿Le gusto a Adrien?...»
Sintió como su pecho subía por como su respiración se aceleraba, el tan solo recordar los sucesos de la noche anterior hacia que se confundiera aún más.
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Un seul Café/Terminada
Fiksi PenggemarMarinette al ver forzados sus sueños de ser una famosa diseñadora, decide trabajar en una pequeña cafeteria la cual al poco tiempo fue de su agrado, hasta llegar a amar su trabajo. Hasta que un día lo conoce a él, Adrien Agreste al llegar a visitar...