Un seul Café/Terminada

15. Propuesta

–Adrien basta, debo ir a trabajar–Dijo Marinette risueña tratando de levantarse de la cama.

El rubio se abrazaba a su cintura, evitando que ella pudiese poner un pie en el suelo, habían pasado la noche juntos y no podían separase.

–No me importa, no te dejaré salir de esta cama–Respondió abrazándose aún a ella.

La azabache no pudo evitar soltar una carcajada por todo lo que decía, como pudo se giro sobre si misma para así darle cara, posó sus manos en las mejillas del joven y lo atrajo a ella plantando un pequeño beso en sus labios.

–Anda, yo tampoco quiero separme de ti–Hablo rozando sus labios mientras una sonrisa surcaba sus carmesi.

Adrien soltó un pequeño suspiro y se apego a ella aún más, apoyando su frente debajo de su menton resignandose.

–Entonces no lo hagas, quédate aquí conmigo, abrazada a mi, llenandote de amor y besos– Dijo en un tono bajo dejando pequeños besos en su cuello.

–Adrien... Debo ir a trabajar.

El rubio no pudo evitar soltar un quejido al escuchar eso, se abrazo más a ella, hasta que se lo ocurrió algo, resignandose.

–Esta bien, pero solo si prometes salir conmigo en cuanto salgas del trabajo.

Marinette solto una pequeña risa por las ocurrencias de su novio y acaricio los mechones rubios dejando un beso en su frente.

–Cuenta con eso–Le guiño un ojo.

–Está bien, pero aún que no quisieras te iba a sacar arrastrandote.

Irremediablemente los dos estallaron en risas, sin duda esos eran los momentos que más atesoraban, el estar juntos, aunque no tuvieran un tema de conversación era lo que más los unía, por que podían discutir cualquier cosa.

–Muy bien entonces si me disculpas, debo salir a darme una ducha y prepararme–Le sonrió de forma pícara –¿Quieres acompañarme?–Pregunto ella mientras acariciaba su torso.

–Creo que me será difícil el no tomar esa oferta–Sonrió de la misma forma que ella.

Después de darse una ducha rápida, se vistieron con total tranquilidad entre besos y algunos arrumacos. Adrien se ofreció a llevarla hasta la cafetería dejándola así en la puerta de esta.

–Vendré a recogerte a las cinco–Dijo él mientras la sujetaba de la cintura.

–Espero no tener muchos clientes, de lo contrario tendrás que esperar–Respondio ella acariciando sus hombros.

–No importa, con tal de esperarte a ti y poder verte créeme que haría lo que fuera–Sonrió dándole un pequeño beso de despedida. Ella sonrió mientras correspondía de la misma forma acariciando sus mechones, no queriendo separase de él.

–Enserio no puedo creer que hace apenas cuatro meses y medio solo salían, pero ahora no quieren ni soltarse–Escucharon una voz agena a sus espaldas.

–¡Alya! Pensé que no vendrías–Hablo la azabache con un pequeño rubor en sus mejillas.

–En realidad no lo iba a hacer, pero se cancelaron mis clases y quice venir a ayudarte pero veo que ya tienes compañía– Respondio cruzándose de brazos mientras sonreía divertida. –Tranquila solo bromeo–Dijo en cuanto vio el rostro de su amiga caer por los nervios. –Me alegro de que por fin estén juntos. –Esta vez lo dijo con un tono alegre y tranquilo.

Después de una pequeña despedida, Adrien y Marinette se separaron, ella pronto entró a la cafetería encontrándose a Alya reacomodando algunas de las tazas en la barra.