Anti instinto ♎️ (BL)

𝔫𝔬 𝔰𝔬𝑦 𝔲𝔫 𝔞𝔩𝔭𝔥𝔞

Luego de perder el dominio tendría que dejar mi habitación, sin embargo, aún no he empacado nada. Suspiro mientras camino a la fraternidad, esta maldita rutina me está empezando a dar náuseas.

Al llegar entro a mi habitación como de costumbre, en ella se encuentra Alucar quien se está cogiendo a un chico el cual luce realmente lamentable.

-¿Por qué estás en mi habitación?—Mi voz es neutra mientras miro al chico despectivamente.

-Now I'll sleep here, I'm the leader—Sonríe mientras sus músculos se contraen indicando que ha llegado al climax.

-¿Y mis cosas?

-Las puse en cajas en mi antigua habitación—Deja de penetrar al chico, miro su miembro y sin más caigo de rodillas al suelo, las feromonas que se empieza a esparcir por todo el lugar empiezan a abrumarme.

Puedo sentir sus feromonas, pero esta vez tiene un olor diferente las cuales provocan que quiera hacerlo con él, que quiera arrastrarme hacia él...

-Are you okay?—Deja de reírse al percibir mi aroma, mi miembro se empieza a poner erecto.

-¿Qué demonios?—Muerdo mi mano intentando estabilizarme, me pongo de pie a duras penas y bajo las escaleras como puedo mientras ignoro a Alucar.

Corro hacia mi nueva habitación, al cerrar la puerta me siento frente a esta intentando pensar qué demonios me pasa.

Empiezo a dudar de mi naturaleza, empiezo a creer que realmente soy un Alfa enfermo el cual va contra sus instintos.

He intentado llamar a mi madre unas quince veces, pero no obtengo respuesta. Busco los supresores en las cajas de mudanza y al hallarlos me trago uno sin pensarlo, mi cuerpo empieza a sentirse enfermo. Mis manos tiemblan mientras intento dejar de jadear.

Mi teléfono indica que tengo una llamada, es mi madre.

-Mamá...—Mi voz se quiebra entre jadeos.

-Ya ha ocurrido, ¿Verdad?

-¿A qué té refieres?—Intento caminar hasta la cama, al sentarme en esta me quito la playera. Mi cuerpo empieza a arder.

-Tu celo, Alessandro, lo siento mucho.

-¿Qué demonios me pasa?—Susurro mientras dejo el celular en la cama, abrazo mis piernas mientras intento relajarme.

-Alessandro, no puedo ocultarte la verdad—Esta suspira—Inicialmente eras un Omega, pero tu padre no pudo soportar que su primogénito fuera un débil Omega. Él experimentó contigo provocando que crecieras como Alfa. Mamá siempre te cuidó, pero no fue suficiente...

-Pero... eso no explica por qué no puedo percibir las feromonas de nadie, soy defectuoso...

-Las pastillas... hicieron que tu sistema bloqueara tu percepción hacia las feromonas de los Alfas, siempre supe que llegaría un Alfa dominante que despertaría tu celo...—Esta solloza—Mi pequeño bebé...

-Tranquila—Suspiro mientras intento tranquilizarme—Yo sólo tendré cuidado—Mi madre solloza mientras le prometo que todo estará bien.

-Cariño, no tomes esas pastillas... me temo que no te ayudarán en esta etapa de tu vida—Esta solloza—Enviaré supresores para que puedas controlarte—Mi madre cuelga.

La cama se siente pésima y tiene un olor peculiar, tomo la almohada y ésta desprende el olor de Alucar, los efectos de los supresores son tardíos y mi celo vuelve a aparecer con más intensidad, quizás deba esperar que mi madre envíe los nuevos supresores.

-¿Alessandro?—Alucar toca la puerta—Siento ser un imbécil, quizás tenías razón y pelear por el liderazgo fue estúpido teniendo en cuenta que tú nunca...—Susurra mientras espera fuera de mi habitación.

-Vete, todo está bien—Susurro, este suspira.

-¿Estás con algún Omega?, sus feromonas son realmente dulces.

-Por favor....—Jadeo—Aléjate de aquí—Te odio, ¿No lo puedes entender?

Empiezo a sollozar mientras pienso en que no soy anti natural, no soy alguien enfermo que se siente atraído por alguien de su misma raza, sólo soy un experimento fallido.

La conexión, aquella vez que me excite al empezar a percibir las feromonas de Alucar, los supresores, todo empieza a tener sentido. Alucar tenía razón desde el primer día... no soy un Alfa.