Anti instinto ♎️ (BL)

𝔢𝔫𝔠𝔲𝔢𝔫𝔱𝔯𝔬 𝔢𝔫𝔱𝔯𝔢 𝔞𝔩𝔭𝔥𝔞𝔰

Son las 4:00 A.M. y los malditos gemidos de algún Omega me despiertan, abro la puerta de mi habitación de golpe y veo a todos fuera de sus habitaciones mientras bromean.

-¿Quién demonios es?—Gruño mientras todos suspiran, estos me señalan la última puerta del pasillo, la habitación del maldito de Zach.

Camino con pasos fuertes hacia su habitación, pero Marcus y Ethan me detienen.

-Vamos, sabes lo que encontrarás ahí dentro—Estos tratan de contenerme para que así no entre a la habitación—Vayamos a la cama.

-¡Quítense!—Mis feromonas se liberan provocando que el ambiente se ponga tenso, Marcus y Ethan tratan de retenerme, pero termino haciéndolos a un lado.

Giro la perilla de la puerta, pero esta luce cerrada con llave, suspiro y toco la puerta intentando que esta se caiga.

Los gemidos parecen haberse contenido, sin embargo, aún puedo percibir los jadeos del Omega.

-Abre la maldita puerta, Zach—Digo mientras intento tumbar la puerta.

-¿Qué demonios quieres?—Este abre la puerta dejando ver a Clovis quien luce desnudo en su cama, cierro los ojos e intento lucir inexpresivo como de costumbre.

-¿Estás consciente de que mis sentidos son más agudos que todos aquí?—Este Frota su nuca mientras suspira.

-Tus malditas orejas pueden escuchar el sonido de una aguja al caer contra el suelo—Este asiente—Pero ese no es mi maldito problema.

-Además, el que está justo allí es mi mejor amigo—Señalo a Clovis quien luce en celo.

-Lo sé, él vino a mí por su celo, no tuve nada que ver—Sonríe—Debí haberlo marcado antes—Dice mientras lo mira.

-¡No te atrevas!—Lo sujeto contra la puerta mientras mi mano rodea su cuello—No lo intentes—Lo fulmino.

-Vamos, sab-bes que yo-o lo quiero—Trata de hablar mientras lo ahorco.

-¿Cómo puedes decir que lo amas?—Gruño mientras este luce sin aire.

Lo suelto y este cae de rodillas al suelo mientras intenta recuperar el aliento, todos me miran mientras me quedo inmóvil mirando a Zach.

-Alessandro, cálmate—Marcus dice mientras se acerca, este luce incómodo mientras me mira.

-¡Tsk!—Camino hacia mi habitación mientras todos me miran desde dentro de sus habitaciones, lucen intimidados e incómodos a mi presencia—¡Vayan a un maldito hotel, perros en celo!.

Al entrar a mi habitación cierro la puerta de golpe e intento ignorar lo de hace un momento.

Clovis es mi mejor amigo desde siempre, nuestras madres son muy cercanas y nuestras familias siempre se reúnen como si fuéramos una gran familia.

Verlo en ese estado, vulnerable y fuera de sí me hace enojar, me hace querer protegerlo de quién sea, cuándo sea y dónde sea.

Aveces pienso que quizás lo amo, pero al verlo cara a cara me doy cuenta de que sólo lo amo como el hermanito pequeño que nunca tuve.

Me llevo las manos a la cara mientas intento contener mis ganas de matar a Zach, mi teléfono suena provocando que me sorprenda.

Es un mensaje de Marcus, este me informa que el nuevo Alfa llegará en algunas horas, pongo los ojos en blanco mientras veo el mensaje.

Todos están excitados por la llegada de un nuevo Alfa, ni siquiera los Omegas están tan emocionados como estos idiotas.

Las horas pasan y al llegar al instituto todos hablan del maldito chico de intercambio, cada maldito Alfa me mira y me recuerda que ya no seré el dominante como si mi masculinidad dependiera de ello.