Lo que aprendí de amarte.

4.habitación 236

-recepcionista: habitación 236, planta 4.

Ese era el número de habitación en el que se encontraba Sarah. Cate estaba tan preocupada que por un momento olvidó que le faltaba el aire. Se enconraba ya fente a la puerta y sutilmente la empujó.

Sarah, recostada sobre la camilla, miraba por la ventana y Cate simplemente esperó unos segundos contemplandola en silencio.

Finalmente Sarah se giró y ambas se miraron.

-Cate: ¿qué ha pasado?

Dijo Cate con la voz temblorosa.

-Sarah: ha sido un accidente, estoy bien.

-Cate: si estuvieses bien, no tendrías una escayola a lo largo de todo tu brazo ¿no crees?

-Sarah: da igual porque a ti poco te importa lo que me pase.

-Cate: ¿Cómo puedes decir eso?

Acercandose a la camilla, pudo apreciar que Sarah sujetaba su inhalador en el puño.

-Cate: ibas a llevarme el inhalador. Todo esto es por mi culpa.

Sus lagrimas cayeron en la sábana. Sarah giró lacabeza y consolando a su amiga le rodeó la cara con sus manos.

-Sarah: tú no tienes culpa de nada.

Ambas lloraban y mirándose, parecía que el tiempo se había parado, Sarah apartó el pelo de Cate y siguieron mirandose en silencio. Sus ojos temblaban. Su pulso cada vez era mas fuerte, se fundieron en un tierno abrazo, sin atreverse a soltarse, querían que ese momento durara para siempre, ya que no estaban ocultando sus verdaderos sentimientos. Finalmente ese instante culminó y volvieron a mirarse, a penas hubo pestañeos ni dudas y lentamente se fueron acercando hasta que sus labios se encontraron mutuamente.

En ese momento, no parecía existir nadie más, pero la realidad era muy distinta. A traves de la puerta, aún entreavierta, Jamie había presenciado la escena y lleno de rabia e impotencia, abandonó el pasillo.