12.El regreso

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-Emily: buenos días, ¿llevas mucho despierta?, había ido a por café.

A Cate le encantaban los detalles que Emily tenía con ella.

-Emily: qué pasa ¿te ha comido la lengua el gato?

Cate no pudo evitar reirse.

-Emily: es que no puensas ni darme un beso de buenos días.

Cate se levantó de la cama y le dió un beso en la mejilla.

-Emily: venga ya, ¿en serio?, vas a obligarme a beberme los dos cafes, porque si eso pasa sabes que voy a estar todo el día como una moto.

Ante esa amenaza Cate entre risas no tuvo más remedio que besar a Emily.

-Cate: que tonta eres.

-Emily: a lo mejor sí, pero he conseguido ver lo más bonito de este mundo, tú sonrisa.

A Cate se le había olvidado Sarah por completo hasta que esta le envió un mensaje.

-Sarah: hola.

Le pareció extraño qu ele enviara un mensaje tan simple después de todo lo que había hecho por recuperarla así que decidió no contestar, dandole a probar de su propia medicina.

Pero poco después la voluntad de Cate flaqueó y decidió responder.

-Cate: creía que ya no querías saber nada de mi.

Eltimamente Cate se había dejado llevar mucho por sus emociones, cosa que no hacía habitualmente y envió ese mensaje sin pensarlo dos veces.

Sarh había llegado a la conclusión de que había sido muy dura con Cate.

-Sarah: creo que sería mejor hablarlo en persona.

Sarah le mandó se Ubicación. Se encontraba en la cafetería de los estudios.

Cuando Cate se sentó en una mesa, no vió a Sarah, poco después la vió entrar por la puerta de en frente, (está tan guapa como siempre) pensó Cate.

Ya en frente la una de la otra, ninguna se atrevía a decir palabra.

-Sarah: creo que te debo una disculpa.

-Cate: más bien es una disculpa mutua.

-Sarah: debí haberte creido.

-Cate: no me contestaste a ninguna llamada, ningún mensaje, perdí la esperanza.

-Sarah: lo se y lo siento, yo solo quiero que volvamos a estar como antes.

Con lagrimas ya en los ojos, Cate le dijo la verdad.

-Cate: yo he tenido algo más con ella.

Sarah la miró a los ojos, secó sus lágrimas y sin decir nada tomó las manos de Cate y en ellas colocó una cadena que protegió cerrando sus puños.

-Sarah: no te preocupes, nuestro amor es más fuerte.

Le dió un beso y sin decir más se fue. Cate no la siguió con la mirada, en cambio abrió las manos y de la cadena que Sarah le acababa de dar colgaba una medalla grabada, ponía "Sarah".

Cuando estaba a punto de salir de la cafetería, Sarah se ancontró con Emily. Antes de que esta entrase, la agarró disimuladamente del brazo y le sususrró al oido, desafiante:

-Sarah: ella volverá conmigo.

Lo que aprendí de amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora