rivales ; trueno

●14●

—No entra

—Y si, tenes esta parte muy grande, hacelo despacio.

—Pero me va a explotar

Con Mateo estabamos tratando de que se ponga unas medias mias, segun él le iban a entrar pero yo le dije que no. Habiamos comido y ahora estabamos en mi habitación por dormirnos, pero la verdad que estabamos boludeando porque no teniamos sueño. Mañana de una piña nos tenian que levantar para ir al colegio, lo peor estabamos solos y el despertador nos tenia que levantar.

—Me rindo—dice y tira la media

—Yo te dije que no iba a entrar, tenes tremendas patas amigo

—Amigo dice la loca, veni para acá

Agarra mis cachetes y comienza a dar besos por toda mi cara.

—Sos hermosa

—Vos tambien, peeeero tenemos que dormir o la profesora de economia nos mata.

—Vieja del culo

Rio y nos ponemos debajo de las sabanas, este acaricia mi pelo y yo me pongo con la mitad de mi cuerpo encima suyo, y mi cabeza en su pecho.

—Perdon por tantas puteadas—escucho su risa

—Vos me puteabas y me gustabas cada vez más

—Raro lo tuyo

—Soy así, pero ahora que me tratas bien me encantas el tripe.

—Y vos a mi.—hago una pausa en la que nos quedamos en silencio escuchando nustras respiraciones nomás—Gracias por todo esto Mateo, nunca crei que iba a poder afrontar así a mi papá y fue porque estuviste ahí para mi.

—No tenes que agradecerme, lo hago porque te quiero y quiero cuidarte. Aunque estemos juntos o no, yo siempre te voy a cuidar y estar para vos eso no lo dudes nunca.

Nos quedamos en silencio, sus caricias hacian que me esté por dormir.

—Te quiero muchisimo rulitos

—Y yo vos mi amor.—es lo ultimo que escucho para despues quedarme profundamente dormida.

(•••)

Me despierto porque escucho el sonido de la alarma, exaltada la apago. Miro a mi lado y veo a Mateo dormir tranquilamente.

—MATEO—grito en su oido y se levanta apurado sin entender nada

—Que paso?!—rio

—Nada ya es hora que nos levantemos.

—Y tenias que despertarme asi?—se queja

—Sip—rio y le beso su mejilla

Me levanto y voy al baño a lavarme los dientes.

—Tomá—le doy un cepillo nuevo

Este se lava los dientes.

—Buenisimo para cuando venga a dormir ya tengo un cepillo de dientes.

—Y quien te dijo que vas a volver a dormir?—lo jodo

—Vos, porque queres esto—señala su cuerpo y me hago la que pienso

—Mmm puede ser

Reimos y nos cambiamos. Una vez listos agarro dos saquitos café para cada uno y los vasos, despues pedia agua en el colegio.

Comenzamos a ir para su casa, el dia se estaba aclarando aunque le faltaba un poco para estar bien claro el cielo. El se cambia la ropa y agarra su mochila. Ahora vamos para el colegio más conocido como el sufrimiento de  todos los adolecentes.