rivales ; trueno

¡Epilogo!

Abril 2024

—algún día te vas a casar?

—no me jodas vieja

—y mateo?

—que pasa con él?

—nada, estamos ahí sin compromiso.—mentía 

hace unos días mateo le había dicho novia, presentandola a un amigo, ninguno despues de eso habló del tema pero estaba más que claro que en la forma de tratarse lo eran. 

—vos sabes que él sigue enamorado de vos, no?—habla valu

—no quiero saber nada de eso

—ya son novios

—no, no lo somos.

—entonces por qué aceptas todas y cada una de sus salidas, es más vas ahora al casamiento del padre.

—voy porque pedro siempre fue un amor conmigo y lo quiero un monton, es el padre que nunca tuve.—aclara

—sisi claro

la cosas con mateo desde esa vez que se separaron había cambiado totalmente, estuvieron sin verse como por un año y medio, aunque ninguno dejo de pensar en el otro. mateo no quería perder el contacto con ella así que de vez en cuando le preguntaba como estaba, pero durante estos últimos dos años no podían separarse desde aquellas vez en el boliche que se habían encontrado.

el cuerpo de luana se movía al compás de la musica.

—que onda linda? te copa un after?—escucha detrás suyo al chico de hace un ratito

—no gracias—responde tratando de evitarlo, pensando que habérselo chapado había sido una mala idea.

—dale hermosa, vamos—insiste

—voy al baño

esta escapa como puede, esta se gira para mirar si la seguía o no.

efectivamente el pesado la seguía, suspira y se da vuelta rápidamente pero al hacerlo se choca con una persona, persona que le iba a dar vuelta su vida otra vez.

—luana?—pregunta mateo sonriente

—mateo—exclama con sorpresa, lo que menos se esperaba era encontrárselo en el mismo boliche.

—que onda tu vida?

—bien, bien—esta se gira cuando ve al chico que todavía no sabía su nombre acercarse a ellos.—te parece charlar en un lugar con menos música? no te escucho muy bien.

—de una—contesta y la guía hacía el vip

suspira pero no del todo aliviada, ya que ahora se encontraba con mateo, su ex. no sabía que era peor si quedarse con el wacho pesado ese o con mateo.

todas las opciones eran terribles.

después de un rato de tomar y charlar, estaban algo en pedo pero no para el quiebre.

—te extrañé—la confesión la toma por sorpresa, no esperaba que se lo diga así de rápido.—y mucho.

—mateo yo...

—no me tenes que responder, no es necesario

claro que para él era necesario, necesitaba saber si lo había extrañado tanto como él a ella, pero no iba a incomodarla, no ahora que se habían vuelto a encontrar y tenia esperanzas de que algo iba a pasar.