Contigo Quiero Estar. [CAMREN]

Capítulo XXIX: "Musicales y Cupcakes"

N/A: en este capítulo utilizaré por primera vez en esta historia el punto de vista de algunos personajes. Quiero dejar en claro que no será siempre así, solo será necesario en algunos capítulos de ahora en adelante.

Ahora sí, a leer.

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DOS DÍAS DESPUÉS

LOS ANGELES, CALIFORNIA

WESTWOOD CHARTER ELEMENTARY SCHOOL

El colegio, westwood charter localizado en el centro de Los Angeles, era conocido por el alto nivel de educación que este ofrecía. Para formar parte de las filas de esta institución tenías que cumplir con dos simples cosas:

Tener altas notas y contar con una gran cuenta bancaria.

Solo la compra de los uniformes costaba más de dos mil dólares y ni hablar de los libros y otras cosas necesarias.

Camila sabía que había gastado grandes cantidades de dinero en este lugar, pero todo lo mejor para su hija.

Ahora, estaba afuera del edificio esperando a que James llegará pero no había señas de él. Ya habían pasado treinta minutos desde que lo había llamado y no había rastro alguno de él. Detestaba que hiciera esto, era la única oportunidad que tenía para convivir con Jade y no aparecía.

— ¡Maldición James, contesta el estúpido teléfono!. —dijo Camila, dejando estás palabras en el buzón de voz—. Ya pasaron treinta minutos y tú no vienes, si en cinco minutos no estás aquí, te juro que no volverás a ver a mi hija.

"Ni falta me hace" dijo James escuchando la voz de Camila mientras conducía con un rumbo desconocido. Ni loco pondría un pie en ese instituto, tenía una reputación que mantener intacta. Además, para eso estaba Camila, para que viera a la niña en esos eventos estúpidos que solo eran una perdida de tiempo.

Camila suspiro guardando el teléfono dentro de su auto y saco la cámara de vídeo para grabar a su hija. No sabía a qué clase tenía que ir, para ella también era la primera vez que estaba en el lugar. Soltó el aire de sus pulmones y siguió caminando hacia la entrada, pero antes de hacerlo se detuvo al ver una camioneta blanca de dónde salieron algunas personas que ella conocía. En especial una que venía vestida con una filipina blanca que resaltaba sus ojos.

— ¿Que haces aquí, Lauren?. —preguntó emocionada caminando hacia ella.

— Vine a dejar el pedido. —señaló la camioneta de dónde los chicos que estaban en el taller bajaban todos los cupcakes que la directora había pedido—. Son quin.. quinientos cupcakes.

— ¿Tienes que ir con ellos?. —le preguntó viendo cómo Henry la veía desde lejos. El chico se había integrado al día anterior al taller de repostería y se había acoplado con facilidad, pero Camila sabía que en el había algo que no era bueno—. Me gustaría que me acompañes en la actividad de Jade.

— Pero.. es solo pa..para papás y tú ya..ya está aquí. —dijo con dificultad gracias a que Camila no paraba de jugar con los botones de su filipina.

— Bueno, sería genial que empieces a practicar tu papel como madre. —los ojos marrones se unieron con los verdes y sintió un aleteo en su pecho cuando vio que un brillo especial adornaba los ojos de Lauren—. Algún día estaremos juntas y tú serás también la mamá de Jade. Así que, ¿Porque no te presentas como su madre ahora?.

Lauren no lo pensó dos veces, quito su filipina quedando en una camiseta blanca. Camila soltó una risita viendo la emoción en su chica. Tomo la filipina y la llevo a su auto para dejarla dentro. Cuando regreso a su lugar, vio que Lauren ya no estaba ahí, ahora ella se encontraba con el grupo de chicos que la escuchaban con atención.