VANCOUVER, CANADÁ
PUEBLO DE WHISTLER
HORAS DESPUÉS
— ¡Por fin!.
Exclamó Dinah, luego de poner el pavo recién sacado del horno sobre la mesa del pequeño comedor de aquella cabaña. Las chicas que ahora se encontraban sentadas cada una en sus respectivas sillas sonrieron con emoción al ver lo bien que había quedado el pavo. Todas habían trabajado en su preparación y se notaba que habían hecho un buen trabajo.
— ¡Se ve muy rico!. —exclamó Jade ganando el asentimiento de las chicas—. Mi pancita ruge del hambre.
Todas rieron con su comentario.
— Entonces tu serás la primera en probarlo, monito. —le dijo Dinah con cariño mientras rebanaba una parte del pavo y lo ponía sobre el plato más pequeño, a su lado, se encontraba Lauren, quien se encargó de ponerle un poco de puré y una cantidad considerable de ensalada al plato de la pequeña. Dinah tomó el plato completamente listo y lo puso frente a la pequeña—. Vamos, dinos que te parece.
Con algo de dificultad, Jade tomó el tenedor que descansaba a un costado de su plato; tomó la rebanada de pavo y lo llevó a su boca para darle un pequeño mordisco, sus ojos se agrandaron con emoción haciendo sonreír a las cuatro chicas.
— Veo que te gusta mucho. —dijo Camila, tomando el tenedor con la rebanada de pavo y llevándolo de nuevo al plato, de su lugar tomó un cuchillo y partió el trozo de pavo en partes más pequeña, facilitándole a Jade, el comer sin arruinar el vestido rojo que en ese momento usaba—. Listo, ahora puedes seguir comiendo.
La pequeña Jade asintió y empezó a comer mientras veía al resto de las chicas servirse sus propias raciones de comida. Luego de terminar, cada una de ellas tomó su lugar en la mesa y se unieron a la pequeña.
— Bueno chicas, quiero decir unas palabras. —dijo Dinah desde su lugar con la copa de vino en su mano—. Me siento tan feliz de tenerlas a todas ustedes aquí conmigo. Yo sé que talvez para ustedes no es la mejor navidad de sus vidas; pero para mí, si lo es. Pues tengo a las personas que necesito en mi vida. Se que ustedes nunca me van a dejar y que pase lo que pase, siempre estarán pa..para mí.
A este punto, todas eran testigos de como las lágrimas bajaban por el rostro de la Polinesia, que a pesar de estar llorando, seguía manteniendo su sonrisa.
— Yo... Terminé con Normani. —dijo sorprendiendo a Camila, a Rose y a Jade—. Ella, decidió seguir su vida sin mí, porque sabía que yo no podía darle todo lo que ella quería y lo entiendo, no soy el mejor partido para nadie. No lo voy a negar, me dolió perderla, aún me duele, pero debo de seguir adelante. Así que está noche, quiero decirles a todas ustedes, que lucharé a capa y espada con quién sea para evitar perderlas. Porque ustedes son mi estabilidad en esta vida, son mi pequeña familia.
Camila sin poder evitarlo, se levantó de su asiento y caminó hasta su amiga para envolverla en un reconfortante abrazo. A este abrazo, se unió Jade y Lauren, mientras que Rose veía todo desde muy lejos y con una sonrisa en el rostro, entendía que ellas debían permanecer siempre juntas.
— Para nosotras, siempre serás indispensable. —dijo Camila con lágrimas también en los ojos—. Dicen que la familia es algo que no se puede elegir; pero se equivocan, porque yo y mi hija te elegimos para que formes parte de la nuestra. Siempre serás esa hermana que nunca tuve y para mi hija, serás su tía y esa madre que yo no pude ser.
Dinah negó lentamente.
— Eres una gran madre, Chancho. —le dijo con sinceridad—. Una vez alguien me dijo que nadie nace con el conocimiento de cómo ser madre, que todo se aprende en el camino de la vida y se que tú, todavía estás aprendiendo. Es normal cometer errores, pero la mejor parte de ellos es cuando los tomas como ejemplo para no volver a cometerlos.
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Contigo Quiero Estar. [CAMREN]
Fanfiction"Me deje llevar, porque el sonido de tu voz calmaba todos mis demonios"