Contigo Quiero Estar. [CAMREN]

Capitulo V: "Lolo"

SEIS AÑOS ATRÁS DEL TIEMPO ACTUAL.

MIAMI, FLORIDA.

**FLASHBACK**

— ¡Feliz cumpleaños a tí!, ¡Feliz cumpleaños a tí!, ¡Feliz cumpleaños querida Lauren!, ¡Feliz cumpleaños a tí!. —La pequeña de tan solo seis años abrió sus ojos aún con pesadez, quería seguir durmiendo pero aquel montón de voces no la dejaban—. ¡Ya queremos pastel!, ¡Ya queremos pastel!, ¡Aunque sea un pedacito!, ¡Pero queremos pastel!.

El coro de voces se detuvo y Lauren sonrió tratando de conciliar el sueño de nuevo pero se vio interrumpida cuando sintió un pequeño cuerpo saltar sobre ella aferrándose con fuerza a su cuerpo. .

— Despierta Lolo. —Esta vez, la sonrisa de Lauren era genuina, Camila era la única persona que tenía el poder de hacer reír a Lauren sin esfuerzo alguno. La ojiverde sintió un par de besos en su rostro y arrugó la nariz tratando de alejarse de Camila pero esta no tenía planeado parar pronto—. No te muevas Lolo.

— Camila, deja de molestar a Lauren, por el amor de Dios. —La reprendió Sinu y todos los demás estallaron en risas al ver como la pequeña de cinco años ignoraba a su madre—. Los niños de ahora.

— Lolo, hay pastel. —Susurró en el odio de su mejor amiga. Lauren se estremeció por el caliente aliento en su oído y no le quedó de otra que comenzar a reírse, aquello le provocaba cosquillas y ella las odiaba, pero si venían de Camila era todo lo contrario—. El pastel es de fresa. Sé que no te gusta el chocolate así que yo misma ayude a escoger tu pastel de la pastelería. No le creas a tu mamá que ella lo hizo.

Lauren asintió aún sonriendo. Luego de algunos minutos donde Camila se pasó jugando con ella, se incorporó para salir de la cama y observo que ya no había nadie además de ellas en su habitación. Tomo la mano de Camila entre las suyas como siempre lo hacía y la llevo a sus labios para dejar un pequeño beso en esta. Acarició el rostro de la pequeña de ojos marrones y luego la abrazo con fuerza. Camila no sabía cómo reaccionar a esto, era la primera vez que Lauren la abrazada y a decir verdad, se sentían muy bien sus abrazos.

— Gracias. —Dijo sin soltarla, Camila la apretó más a su cuerpo cuando la escucho hablar, eran raras las veces que escuchaba su voz por lo que atesoraba esos momentos en su corazón.

— De nada Lolo. —Soltó a Lauren y se bajó de la cama con cuidado. La cama de Lauren era muy diferente a la suya por mucho. Cuando estuvo de pie le hizo una seña a Lauren para que no se moviera—. Cierra los ojos.

Lauren no entendía muy bien que era lo que hacia su mejor amiga debajo de la cama pero decidió hacerle caso y cerró sus ojos.

— Abre tus ojos. —Pidió Camila. Lauren poco a poco abrió sus ojos y se vio sorprendida cuando su mirada cayó en  Camila que sostenía una leona de peluche en sus manos—. Es Nala, la del Rey León. ¿Recuerdas?.

Emocionada la pequeña Lauren asintió y se bajó de la cama.

— Se te que gusta la película del Rey León y también se que Nala es tu personaje favorito, así que con ayuda de papá fui a la tienda de juguetes y conseguí este regalo para ti.

Dejo la pequeña leona de peluche sobre la cama para que Lauren la tomada, la ojiverde acarició las orejas de Nala y con cuidado la todo entre sus manos. Tenía un peculiar olor a banana por lo que sonrió, era el olor de Camila.

— Gracias. —Camila sonrió. ¡Lauren había hablado dos veces en un día! Eso era algo que tenía que celebrarse. Con una mano sostuvo la leona de peluche y con la otra tomo la mano de Camila para salir de la habitación. No acostumbraba a salir de su habitación en pijama pero estaba demasiado ocupada apreciando la leona que no había notado ese detalle.