(Narra Law)
Odiaba las fiestas, pero me encantaba ver las expresiones de (TN) cada vez que alguna de las chicas se acercaba demasiado a mí. Ni si quiera estaba prestando atención a lo que me decían. No tenía intención de ligar con ninguna de ellas.
—Oye... Vamos juntos al baño y verás cómo hago que te olvides de esa (TN) —me susurró una de ellas, muy cerca del oído. Vaya, qué diferencia entre chicas de la misma edad. Esta parecía mucho más experimentada.
—Ey, tío. Nos las estás quitando a todas —escuché comentar a uno de los críos. Me giré hacia él. Era ese tal Jason, compañero de (TN)—. Oye, ¿quieres venir a fumar un poco de hierba?
—Sí, claro —contesté, serio. Así me libraría de esas chicas sin armar un escándalo, aunque tampoco es que la compañía de esos niñatos fuera mejor.
Seguí al tal Jason y a otros tres chicos hasta la parte de atrás de la villa. Al parecer iban a fumar a escondidas, típico de adolescentes. Sería una pena que algún adulto les descubriera.
—Estoy harto, tíos. Hoy es el día —comentó Jason, mientras preparaba el porro. Los otros asintieron.
—¿Qué día? —pregunté. No me interesaba una mierda, pero quedaría raro si no hablaba.
—Mira, hay una chica en nuestra clase que está muy buena, bueno hay varias, pero esta todavía es virgen. Se llama (TN) y tiene un novio que no sabe aprovecharla —empezó a explicar. Me puse en tensión—. He traído unos polvos para ponérselos en la copa. Si el tonto de Jack no la estrena ya me encargaré yo.
Después de que se fumaran aquella mierda y de escuchar las estupideces que decían, por fin tuvieron intención de volver a la fiesta. Cogí a Jason del brazo. El hizo una señal al resto para que se adelantaran.
—¿Qué pasa, tío? ¿Quieres que compartamos a (TN)? No me importa, cuando acabe con ella puedes seguir tú si quieres —dijo, sonriendo despreocupadamente.
—Sí se te ocurre acercarte a ella te arrancaré la cabeza y llevaré tu alma al infierno —dije. Esperaba haber sido lo suficientemente claro.
—Venga ya —se rio él. Bien. Debía ser todavía más claro.
Le agarré del cuello y le estampé contra la pared más cercana. Se quedó algo sorprendido, puede que por la fuerza que había usado. Decidí enseñarle mi verdadero rostro. El rostro de mi forma demoníaca. No era muy agradable de ver, pero quería que quedara claro que lo de arrancarle la cabeza y llevar su alma al infierno había sido literal. Estaba aterrorizado. Le solté el cuello y se largó corriendo. No debía haber corrido tanto en su vida. No me preocupaba, nadie iba a creer lo que contara.
Había un gran alboroto cuando volví a entrar en la casa. Jason parecía un trastornado. Emma no paraba de preguntarle si habían metido drogas en casa. Di una vuelta para buscar a (TN), pero no la veía por ningún lado. De repente, noté que alguien me agarraba del brazo. Era ella. Me metió en una de las habitaciones.
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Mi demonio personal «Law x Lectora»
RomanceLos padres de (TN) se mudaron a la ciudad de Londres por cuestiones laborales. Poco después de llegar tuvieron a la niña. (TN) tiene una vida ideal: una preciosa casa a las afueras de la ciudad, un buen colegio y muchos amigos. No le falta de nada...