La Última Salvatore II

12

-¿Qué haremos con esos imbéciles?-.
Preguntó Klaus mientras caminaba hacia su hermano, el cual simplemente lo miró y apoyó la copa de vino que llevaba entre sus manos en la mesita de noche... al lado de su cama

-Katherine los trajo aquí, y ellos atraeran el grupo de cazadores...

Klaus estaba eufórico... tenía los ojos inyectados en sangre y los nudillos manchados de ésta... justo como la última vez que perdió a Mía.

-No si los matamos primero...-. Exclamó mientras salía de la habitación y bajaba las escaleras.
Elijah corrió detrás de él.

-Espera, no hagas algo de lo qué te arrepientas Niklaus-. Lo tomó del brazo y lo regresó hacia él.-

-¿Por qué me arrepentiría? No quiero morir, ¿Tú si?

Siguió caminando escaleras abajo hasta que la voz de su hermano lo volvió a detener

-Asesinarlos sería declararle la guerra a los cazadores y ellos ya dijeron que no tocarán a Mía... por primera vez debemos cuidarnos sólo a nosotros-.

Esta vez sólo apretó los puños, suspiró... Dio un paso atrás... asintió y se dirigió hacia la sala alejándose de su hermano.

Sam Winchester se levantó y vio sangre en sus dedos, su corazón estaba totalmente agitado y cuando retrocedió y aclaró su vista, nuestras miradas se cruzaron diabólicamente.

-¿En dónde estoy? ¿Qué hiciste con mi hermano?

Era tan predecible... sabía que sería lo primero que me preguntaría así que me límite a sonreír...

-Lo asesiné, pensaba hacerlo en tu cara, cuando despertarás pero... Me hizo perder la paciencia

-No...-. Titubeo.- Tú no hiciste eso...

-Si lo hice-.  le mostré los dientes en una mueca sarcástica y me puse de pie rápidamente.- ¿quieres qué te traiga su cuerpo para qué puedas oler su sangre?

Sus ojos se llenaron de lágrimas... Se aferró a los barrotes de la celda y miró fijamente la sangre en sus dedos... Su hermano no podría estar muerto... No así de fácil...

-¿En dónde esta mi hermano?-. Dijo con un ultimo aliento, sin levantar la mirada .-Por favor dime, yo te ayudé, yo no te entregué...

Me puse de pie lentamente

-Pero ibas a hacerlo. Pisaste New Orleans con ese objetivo

Negó con la cabeza y la levantó

-Dean y yo queríamos a los Mikaelson. En éste mundo no se habla más qué de su devoción no correspondida por ti

-¿Y de qué más se habla?-. Apreté los dientes y asentí.-...Ya lo habías mencionado... Según recuerdo

-Escucha... Yo...

-Dijeron qué era un monstruo, ¿Recuerdas?

Le grité y lo tomé del cuello furiosa
Él comenzó a reír... Escuchaba si respiración agitada y con sus pocas fuerzas continuó

-Eres humana, ya todos lo saben-. Hizo una pausa para tomar aire.- El trance en qué te metió Ian fue para hacerte perder todo...
Y luego los Mikaelson lo asesinaron...

Apreté un poco más su cuello eufórica... Me molestaba que me consideraran débil... como antes de convertirme, así que sólo lo dejé caer

Después firmemente exclamé:

-No necesito ser un vampiro para ser un monstruo. De hecho, soy más despiadada así

-Y menos fuerte-. Se burló desde el piso

-Qué buen chiste. Al próximo colgaré la cabeza de tu hermano en uno de los barrotes-. Me di la media vuelta y retrocedí brevemente con una sonrisa. .-¿No te llega ese olor? Debe ser él, descomponiéndose lentamente mientras tú te quedas aquí

-Cierra la maldita boca-. Gruñó y cuándo me disponía a cerrar la puerta, apareció Elijah

-¿Qué son esos gritos?-. Se adentró con un tono qué yo ya conocía: Sumamente serio y alcoholizado.
Un tono qué significaba que peleó con Klaus

-La perra no se calla-. Exclamé cruzándome de brazos.-Olvidate de Monroe y cuentame el plan de Katherine...

-Será la única forma de qué vuelvas a ver a tu hermano-. Elijah me volvió a interrumpir

Rodé los ojos. Elijah arruinó mi momento mencionando a Sam.

Ahora yo sonaba menos amenazante.

-Monroe ya está aqui. No venia por ti y no puedo detenerla. Tiene muchos aliados.
Katherine y yo tuvimos historia, después desapareció. Y la última vez que la vi, nos dijo qué literalmente salió del infierno
Y sabes... El infierno en mi religión tiene un papel totalmente diferente a el que te dieron a ti.
Ella estaba en un mundo prisión parecido al infierno. para entrar en él, debes de haber sido una maldita... y morir quemada
Ella y yo hablamos de eso

Katherine y yo, en efecto morimos quemadas... Ella por Stefan y yo por Ian...
Ambas doppelgangers... Y gracias a doppelganggers.

Ni mencionar lo de ser una perra... Nuestro origen y muerte nos unía...
Por eso estábamos en el mismo mundo prisión...

-Eso explica porqué solo estábamos ella y yo. Pero, ¿Por qué no simplemente morí?

Titubeo

-Yo pienso que, no estabas lista.

Sonreí ligeramente

-¿Por qué no lo estaría? El mundo me quiere muerta

-La razón por la que estoy aquí sin mi hermano, es por qué hay quiénes no te quieren muerta-. Exclamó mirando a Elijah

Dean llevaba horas sentado, entrelazando sus dedos... Cuándo vio una sombra pasar frente a su celda

-¿A dónde me trajiste?-. Gritó.-Sabes qué, Monroe y sus cazadores ya están buscándonos ¿Verdad?

Klaus corrió hasta él rápidamente y metió su mano en su pecho. Cerca de su corazón

-Y no me preocupa. No podrán localizar a un muerto

Lo soltó violentamente y cayó. Comenzó a toser e hizo presión en su pecho.

Segundos después, cuando Klaus ya se alejaba, tomó aire.

-Aún puedes salvar a tu chica, ¿O de tu hermano?-.

Klaus rió, y lo encaró

-¿Qué? ¿Nunca se han enamorado de la misma mujer?

-Oh no, nosotros si tenemos un poco de decencia

-No pude evitar imaginarme un triángulo amoroso cuándo Katherine Pierce los mencionó. Ella tiene un talento en separar a dos hermanos

-Tal vez a los débiles-. Fruncio el entrecejo

-Lo dice el qué esta encerrado en una celda, lleno de sangre y moribundo-. Klaus continuó burlándose mientras lo tomaba del cuello, a través de los barrotes de una celda

-Lo dice el qué arriesga todo, incluso a su familia... por una mujer...

Klaus apretó los dientes y lleno de ira, lo estampó

-¿No dijiste que esto ya no era sobre Mia?-. Gritó, y, Dean limpiándose la sangre de los labios.

-Ahora lo es.