La Última Salvatore II

4

Volví a despertar. Ésta vez mientras el hombre de ojos verdes y barba me miraba...

-¿Ya mencione lo incómoda que es tu mirada? Es decir, se qué soy irresistible pero no puedes vigilarme mientras duermo

Él rodó los ojos. Su inquietud me transmitía desesperación, sentía que sabía algo qué no estaba diciendo... y eso lo ponía tan loco.

-No es eso. Sólo que no confió en ti, Vampiro.

Remarcó en su acento ésta última palabra con cierto desprecio.

-Escucha, no me interesa el idioma incluyente pero si no puedes llamarme por mi género podrías decirme Mia-.

Su repentina sonrisa casi amigable cambió mi teoría. Tal vez era alguien muy paranoico

-Lo lamento, Mia. Soy Derek y no confió en ti-.

Fruncí el ceño. Era natural qué no confiará en mi, pero, ó era un verdadero imbécil ó yo le asustaba.

-De los dos presentes... ¿quién está vigilando al otro mientras duerme con una mirada de asesino serial?

-Sabes, es muy irónico que emplees el término "Asesino Serial" cuándo has dejado un rastro de muertes-. Recalcó ésta ultima palabra en su frío tono.
Ahora todo era claro, al menos para mí.

-Así que has escuchado de mi...

-Si, un poco-. Se acomodo en el asiento y continuó hablando.- Durante mi estancia en Brasil. Una mujer de cabellos castaños y toda una bestia-. Lo dijo con tal ironía qué no pude evitar reírme

-Escucha. Hay por lo menos 4 mujeres más en mi linaje. Tendrás que acusarme de algo más directo

-¿Qué te parece por posesión de droga?
Dijiste qué estabas en el infierno

-Y así fue. Si no me crees, te llevo. Ó mejor dicho, te mando.

Sin duda era multifacetico pues en cuestión de momentos su expresión cambiaba notoriamente

Un segundo era un espía, después un paranoico y al otro un hombre súper sexy de por lo menos 30.

-Olvidalo. Eres ridícula-.

Se salió del auto. No sabia en dónde estaban los demás y no podía conducir si no estaban las llaves ahí.

Así que...

-Derek, espera .-Aprete los labios. Casi arrepintiendome. -De verdad necesito llegar a New Orleans, ¿Si? Hay personas esperándome... ó eso creo
Escucha, morí en un ritual y fui enviada al infierno. Ahí vi a mi loca doppelganger la cuál me uso para escapar.
Escape junto a ella.

-No vas a causar lastima en mi. Katherine Pierce

-¿Qué? No, espera, aquí hay una enorme confusión.
Me llamo Mia... Salvatore. Katherine es mi ancestro, es idéntica a mí pero no tengo nada qué ver con ella. Mira mis ojos, son azules y mi cabello es más claro... un poco más
Necesito llegar a New Orleans, si decides matarla no te voy a detener

-¿Por qué debería creer en ti?-. Bufo

-Por qué soy sexy, y por qué parece qué no has tenido sexo desde hace cómo 5 años.
Sabes, la eyaculación qué albergas se convierte en estrés, lo cuál podría ser motivo de tu mal humor. ¿Quieres qué te de una mano?-. Di una mirada para su cremallera la cuál estaba hasta abajo y al parecer se incomodó

-Estás enferma-. Se viró molesto hacia la ventana

-En teoría-. Sonreí. Él abrió la puerta y sus amigos entraron. Stiles fue el primero en hablar

-De verdad amó que no se hayan matado-. Exclamó entrando

-Te trajimos algo para el camino-. Scott me entregó una bolsa, qué olía un poco mal

-Gracias... pero no me gustan las... ardillas-. Musite

-¿Entonces de qué te alimentas?-. Preguntó Lydia, la chica de cabellos rojos.

-De bonitas pelirrojas y de ojí verdes mal encarados...-. Sonreí mirando a los dos

-¿Es normal amar cada vez más a ésta chica?-. Puso sus manos en el volante con una sonrisa, creyendo qué bromeaba, hasta qué mi mirada dijo lo contrario al encontrarse en el espejo y se limitó a encender el auto.

Nota:
Se qué no actualizo nada rápido pero prometo hacerlo toda esta semana con 3 capítulos por día.
Escribir la primera parte de The Last Salvatore fue cómo una terapia para mi, para lidiar con los hombres jajaja y con mi obsesión con los originales (en modo perra jajajaja) y tengo preparado un final espectacular para esta historia.
No me odien porfa<3

-CherrylBlood